Entre el espacio que separa el fascismo y la verdadera revolución se puede acotar como una distancia muy pequeña que está alojada en parte del imaginario colectivo de las clases populares en efervescencia, solo falta cualquier pequeño estallido social para que se propague como una plaga y pueda crear las condiciones objetivas y subjetivas se […]
Entre el espacio que separa el fascismo y la verdadera revolución se puede acotar como una distancia muy pequeña que está alojada en parte del imaginario colectivo de las clases populares en efervescencia, solo falta cualquier pequeño estallido social para que se propague como una plaga y pueda crear las condiciones objetivas y subjetivas se desarrollen adecuadamente con arreglo a los procesos históricos que les suceden.
Si entendemos que la maquinaria capitalista está en una fase de deterioro, donde la acumulación de contradicciones va en aumento y supera todos los niveles reales de un desarrollo normal-histórico a pesar de que el sistema capitalista afrontó serias contradicciones y antagonismo en sus inicios, no superados al día de hoy. En este nuevo contexto histórico donde el capitalismo para sobrevivir debe emprender una guerra interminable por nuevos recursos energéticos que se alojan en diferentes territorios de la geografía mundial y el posible acaparamiento de estos por medio de violencia y guerras de una pequeña elite que necesita vivir en la opulencia más absoluta a costa de empobrecer la mayoría de la población mundial, de seguir explotando los recursos humanos, la apropiación de las riquezas y recursos-naturales que por derecho legitimo pertenece a toda la humanidad y a la madre naturaleza.
Esta fase que podría haber encubado en nuevo sistema-alternativo capaz de redistribuir la riqueza mas igualitariamente entre los ciudadanos que habitamos este planeta y un respeto al medio ambiente y a los recursos tanto energéticos-finitos como naturales para no dañar más la naturaleza, pero enrocado en no salir de este punto muerto con un capitalismo-tardío que destruye todo a su paso.
La insistencia del gendarme mundial, EEUU, en seguir siendo la potencia hegemónica económica-militar en un mundo ya multi-polar y la pretensión de seguir imponiendo al mundo su verdadera naturaleza de ser, pone en peligro la estabilidad mundial con las última torpezas cometidas a los largo del siglo XX e inicios del siglo XXI.
El ideólogo-criminal Norteamericano de este nuevo diseño para hacerse con el control del mundo, de cuyo nombre no quiero acordarme, pretende propagar el caos en todo el sistema-mundo sin importarle la humanidad ni el deterioro paulatino de la naturaleza.
Cabe decir que el inicio de la 3ª guerra mundial está a punto de comenzar o ha comenzado según todos los análisis y pronósticos-internacionales, pero también se abre la posibilidad de que emerge en escena un nuevo adversario muy poderoso, la revolución (la unidad de lucha), se me antoja decir que la conciencia va muy por detrás de los acontecimientos surgidos, por tanto necesita un tiempo de maduración.
Blog del autor: http://juan-rojo1917.blogspot.
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