Luego del triunfo contundente del Binomio Correa-Glass y del Movimiento Alianza PAIS en la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino, corresponde analizar las tareas pendientes para el nuevo binomio. En primer lugar, estos cuatro años son cruciales para asentar la irreversibilidad del proceso de la llamada Revolución Ciudadana, para ello, además de una adecuada gestión […]
Luego del triunfo contundente del Binomio Correa-Glass y del Movimiento Alianza PAIS en la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino, corresponde analizar las tareas pendientes para el nuevo binomio.
En primer lugar, estos cuatro años son cruciales para asentar la irreversibilidad del proceso de la llamada Revolución Ciudadana, para ello, además de una adecuada gestión de gobierno, se requiere definir, claramente, cuáles son los propósitos del proyecto político liderado por Rafael Correa, de esta manera el pueblo ecuatoriano tendría marcada la brújula hacia un camino determinado, sin importar cuál sea su nombre «Revolución Ciudadana» o «Socialismo del Buen Vivir»; si bien se ha presentado un plan de gobierno, resumido en las 35 propuestas de Alianza PAIS, son planteamientos y conceptos sin un lineamiento ideológico preciso y sin socialización debida con todos los sectores sociales, resultando lejanos para la mayoría.
Para mantener el proceso ecuatoriano, es indispensable fortalecer una estructura política-orgánica, que acompañe al presidente e incluso pueda reemplazarlo en el momento que fuese necesario; actualmente, Movimiento PAIS no tiene un claro lineamiento ideológico y sus estructuras orgánicas se encuentran en un proceso de fortalecimiento, empero muchos integrantes de Movimiento PAIS responden a oportunismos o a la espera de la obtención de ciertos beneficios, es decir, no pertenecen a un proyecto político.
La profundización y la radicalización de la Revolución Ciudadana, no puede ser la consigna de parte de la izquierda que apoya dicho proceso, sino es la responsabilidad ineludible de esta nuevo mandato, con una amplia mayoría en la Asamblea Nacional, no hay escusas para no elaborar y aprobar leyes pendientes desde la vigencia de la Constitución de Montecristi, como son: Ley de Comunicación, Tierras, Agua, Cultura, el mismo Código Integral Penal, por citar algunas; es evidente que el carácter que dichas leyes debe representar una profundización en beneficio de las mayorías y no a favor de ciertos sectores, es decir, debe existir una confrontación directa contra los poderes fácticos y monopólicos en el Ecuador a favor de las mayorías .
El cumplimiento del discurso político de Rafael Correa en la estructura del estado, es un tema aún pendiente, por ejemplo, varios sectores de la sociedad ecuatoriana piden una depuración de ciertas altas esferas del gobierno, debido a su conformación con personas procedentes de gobiernos anteriores y partidos políticos opositores, igualmente, existen reclamos sobre la corrupción e ineficiencia de ciertos mandos medios que continúan respondiendo a intereses ajenos de la Revolución Ciudadana, inclusive en los bajos mandos se han reportado anomalías en su contratación y en la misma estabilidad laboral.
Ahora bien, en el tema económico está aún por avanzar la diversificación de la matriz productiva, que si bien es un aspecto desarrollado en esta administración, es necesaria su consolidación con la construcción de los proyectos hidroeléctricos planificados, la Refinería del Pacífico, un verdadero desarrollo de la agricultura o el inicio de la actividad extractivista minera, previo a un profundo análisis político-ambiental; esta diversificación responde a la necesidad de «despetrolarizar» la economía ecuatoriana, sobre todo considerando una posible crisis del precio del petróleo, debido a la geopolítica internacional y la intervención imperialista en países del Norte de África, del Cercano y Medio Oriente; además, el fortalecimiento de la economía ecuatoriana debe considerar el eventual abismo fiscal en los Estados Unidos con la consecuente crisis del dólar y por ende su influencia en la economía del Ecuador, al tener el dólar norteamericano como moneda oficial.
Para finalizar, la Revolución Ciudadana debe consolidar la integración de América Latina, proceso que va por buen camino con la reelección de Correa y la recuperación de Chávez, lo único pendiente es la ampliación de las relaciones Sur-Sur con los demás continentes, como mecanismo de la conformación de un mundo multipolar.
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