Recomiendo:
0

Crisis ideológicas

Fuentes: Rebelión

Las leyes que hacen los Gobiernos-Estados son precisamente reglas que reprimen el espíritu de libertad del ser humano, coaccionando sus derechos y el espíritu de libertad que emana de la propia naturaleza, en la naturaleza todo fluye en permanente estado de libertad, un puñado de hombres, han pretendido ser herederos universales de esta propiedad común […]

Las leyes que hacen los Gobiernos-Estados son precisamente reglas que reprimen el espíritu de libertad del ser humano, coaccionando sus derechos y el espíritu de libertad que emana de la propia naturaleza, en la naturaleza todo fluye en permanente estado de libertad, un puñado de hombres, han pretendido ser herederos universales de esta propiedad común que pertenece por derecho natural a todos los seres humanos que conforman la comunidad de los pueblos que habitan este planeta y en base a todo esto, monopolizan y se creen con el derecho a cambiar las reglas del juego.

De hecho lo han conseguido a través de los muchos siglos de existencia en nuestro planeta tierra, ese puñado de hombres con su monopolio de su verdad absoluta, crearon las divisiones sociales y la existencia de clases y así empieza la verdadera historia de la humanidad, una clase muy pequeña se adueña de todo y rige los destinos de la mayoría, (la verdadera lucha de clases), que hasta el momento esa minoría rige nuestro sistema mundo.

El dogmatismo ideológico otra forma represiva de nuestra libertad y la naturaleza que lleva dentro, no se puede vivir en base a reglas y derechos cuestionables que matan el espíritu libertario de las personas. Otra forma que amputa este espíritu es la Justicia con sus leyes que hace el hombre para una minoría social, que vive a costa de una mayoría social sin privilegios y que entra en contradicción cuando al final no se cumple basándose en diversas interpretaciones.

Toda imposición de forma arbitraria va en contra de las leyes de la naturaleza y su entorno, pretendiendo imponer al sujeto los privilegios de una clase social minoritaria, saltándose incluso sus verdaderas normas de conducta. Por tanto considero contradictorio todo poder ideológico que trate coaptar la libertad individual y colectiva de forma vertical en sus acciones, objetivamente toda esa influencia para aglutinar a una masa de individuos con fines dogmáticos para influenciar basándose en el poder y decisión de una mayoría que tiene la decisión, rompe una verdadera horizontalidad.

La verticalidad es empleada de forma generalizada por todos los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, todos los que se hacen llamar de izquierdas, la derecha no tiene cabida en este escrito. La ideologización como muestra de forzar a parte de la humanidad a seguir su rumbo ideológico a través de sus dogmas absolutos, atentan contra la libertad, porque libertad es más que un concepto que hace referencia a muchos aspectos de la naturaleza humana. Comúnmente se le define como aquella facultad natural que posee el ser humano de poder obrar según su propia voluntad y conciencia bajo su propia responsabilidad.

Todo esto ha sido olvidado en este mundo contemporáneo, la humanidad se ha dejado seguir por las pautas establecidas desde un poder imperante que establece lo prioritario a sus conveniencias y sus formas de entender esa libertad, que no es otra cosa que una imposición, donde todo hasta los mismo partidos de izquierdas han penetrado desde sus discursos demagógicos para sancionar lo que es cuestionable desde el punto de vista ideológico.

La ignorancia ha tenido un papel muy importante en la historia, toda la causa efecto de la idealización y su cuestionable interpretación a base de la reflexión como forma dialéctica de entender la historia de la humanidad en base a su filosofía del entendimiento y sus contradicciones como prioridad a la hora de entender el complejo mundo en que vivimos.

Estas formas complejas de las ideologías contraen la libertad de los pueblos con fines de erigirse en el poder dominante mediante la idiotización del individuo. Todo proyecto ideológico-revolucionario con esos fines, puede ser reaccionario. Planteo una revisión ideológica de una izquierda comprometida con la libertad individual y colectiva y por supuesto en una democracia participativa como pueblo soberano, donde se decide todo por unanimidad.

Hemos dejado introducir en nuestro sistema mundo, un neo-liberalismo de pensamiento único aterrador, responsable de todo, los partidos con una burocracia sin precedente con una falsa libertad y acomodados en el sistema, sin que la idolología tenga alternativa alguna para hacerle frente con una verdadera resolución que haga frente común a esta estrategia del Capital.

Dicho todo esto la transformación y evolución de estos acontecimientos nos ha llevado a la ruina económica globalizada, la ideología tiene un papel importante crear al ciudadano libre e igualitario con poder de decisión ante este flagrante desigualdad que padecemos. No es precisamente objetivo que un puñado de hombres que supone un 0,002% de la población mundial que albergamos ya aproximadamente 630.000 millones de personas nos guíen como borregos al matadero, arto de explotación y mal vivir, resulta paradójico pero cierto.

Los poseedores de la riqueza, una minoría como he dicho anteriormente, en estos tiempos de crisis han multiplicado sus ganancias a base de explotación y robo, hemos permitido que la mayoría de humanidad permita esta deformación, ¿hasta cuando?

Notas importantes.- Empezaré por determinar la situación donde nos encontramos, el posible agotamiento de los recursos energéticos y el control por ellos, hace de esto una crisis de enormes consecuencias, buscando alternativas para explotar otras fuentes de energía, como bio-diesel extraído de los cereales, encareciendo estos productos, la forma de esta transformación salvaje de la agricultura hasta estrangular a los países pobres, hace de esta economía unas de las más desestabilizadoras que el mundo ha conocido, siendo en sí una barbarie, todo unido a los transgénicos. Los grandes monopolios se trasladan como es sabido a estos países en vías de desarrollo, donde los costes laborales son menos de un tercio, eso hace duplicar los beneficios de estos grandes monopolios con la consabida precariedad en el empleo y mayor tasa de paro para nuestros países.

Todo esto junto a las confrontaciones y guerras por los recursos energéticos que lleva a cabo la potencia hegemonica, EE.UU. con el beneplácito de los países europeos, que no tiene definida una política común, siguiendo como perrito faldero de esta. La falta de líderes políticos con conciencia de clase, y una sociedad deteriorada y adormecida y consumista, desprovista de organización, es el caldo de cultivo de la regresión y su debilidad, con unos sindicatos mayoritarios verticalistas que han dejado atrás su conciencia de clase y lucha.

Los limites de la libertad han sido bestialmente reprimida, las pequeñas intervenciones y guerras se han multiplicado, parte de la población no tiene los servicios básicos para sobrevivir, nuestros sistema mundo puede desaparecer por el abuso tecno-mercantil y la nuclearización a gran escala, también otro atentado más contra la naturaleza con la posible destrucción de los eco-sistemas, de hecho hay ya un cambio climático destructivo por este abuso incontrolado de productos contaminantes y radiactivos.

Todo esto no ha llevado a estar atrapados y sin una salida a largo plazo, fruto de este sistema capitalista in-humano y parasitario, que sobre vive simplemente a costa de la explotación de la fuerza de trabajo, sin ella no podría sobrevivir, que se hace cada día más visible y evidente.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.