Recomiendo:
0

Cronopiando

Delitos pasionales

Fuentes: Rebelión

El gran capo de la droga detenido en posesión de un millonario alijo en una colonia americana, tenía, obviamente, pasión por el dinero. Los consumidores a quienes iría a parar la carga, tal parece, sienten pasión por la droga. Quienes detuvieron al apasionado y alegado traficante y se lo llevaron preso son, sin duda, agentes […]

El gran capo de la droga detenido en posesión de un millonario alijo en una colonia americana, tenía, obviamente, pasión por el dinero.

Los consumidores a quienes iría a parar la carga, tal parece, sienten pasión por la droga.

Quienes detuvieron al apasionado y alegado traficante y se lo llevaron preso son, sin duda, agentes y autoridades que demuestran pasión por la ley y el orden.

Y quienes dentro de un tiempo, cuando se ventile el apasionado expediente, dictaminen su apasionada sentencia en los tribunales, lo harán desde el compromiso de su pasión por la justicia.

Los comunicadores y periodistas que se han referido al caso a través de los medios de comunicación han puesto de manifiesto su pasión por la verdad.

Los empleados en las fincas y empresas del detenido, a juzgar por algunos reportajes publicados, tienen pasión por su empleador y jefe.

La clase política nacional, tras la divulgación de ciertas apasionadas fotos en relación al caso, ha puesto en evidencia su pasión por la discreción y el disimulo.

La embajada de los Estados Unidos, tanto en este caso como en muchos otros, ha demostrado su irrefrenable pasión por las extradiciones.

La Suprema Corte de Justicia local, para no ser menos, también ha dado apasionadas muestras de corresponder a la pasión de la embajada.

Y me pregunto, dada la apasionante gravedad del hecho, ¿será este uno de esos llamados «delitos pasionales»?

([email protected])