La creatividad parece ser la consigna de los jóvenes estudiantes que asistieron a la inauguración del primer Congreso de LaS LenguaS, en el Centro Vasco «Zazpiak Bat» de la ciudad de Rosario, donde planeaban una movilización llevando espejitos para »devolverlos» a los reyes de España, que llegaron esta noche a la segunda ciudad del país […]
El Premio Nobel de La paz, Adolfo Pérez Esquivel, inauguró este primer Congreso de Las Lenguas, o como le llaman aquí, «el Congreso Rebelde» ante más de mil asistentes que corearon: «512 años de lucha. Estamos hartos de que nos sigan sacando la lengua. Hagamos oír nuestro reclamo», como consigna central.
El pueblo, excluido
En el documento inicial que fue leído hoy se dice que «desde hace más de cinco siglos la historia parece girar en círculos y volver siempre al mismo lugar».
«Desde aquel lejano 1492 en que los españoles llegaron a América, el oro, la palabra y la cultura son para unos pocos, mientras que la miseria, la ignorancia, el silencio y la humillación son para muchos».
«Y ahora llega el gran evento con todo lujo, muchas autoridades, mucha prensa y un costo exorbitante: 500 mil euros por día.»
Ante esto los organizadores «rebeldes» se preguntan: ¿Qué es realmente el congreso de la lengua (española)? Y esponden:
«Un espacio cerrado donde todos somos excluidos. No están invitados los docentes, los primeros trabajadores de la lengua y el habla».
«Tampoco los estudiantes de todos los niveles (incluso los universitarios especializados) y la mayoría de los intelectuales (lingüistas, antropólogos, escritores, etcétera)».
«Los pueblos originarios sólo estarán representados por especialistas hispanoparlantes que hablarán por ellos. En realidad, está excluido el pueblo».
Ante esta conclusión la única posibilidad fue realizar «acciones paralelas dentro y fuera del congreso oficial» a la vez que criticaron la enorme movilización periodística «detrás de los reyes de España, en una actitud altamente colonizada».
En cuanto a los preparativos que transformaron a Rosario en otra ciudad por unos días, señalaron que «no se puede tapar el sol con las manos» ni esconder la dura realidad.
«Esa realidad es que en Rosario, capital mundial de la Lengua y la Cultura Españolas , los pueblos originarios siguen siendo los más postergados», continúa la impunidad para los crímenes de los que han sido víctimas luchadores sociales, miles de niños dejan la escuela para buscar en la calle alguna moneda con que sobrevivir (…) «se embellecen los teatros, pero en centenares de escuelas no existen baños en condiciones y faltan vidrios, picaportes y hasta bancos para que nuestros chicos puedan aprender. El salario básico de un maestro no llega a 60 euros y el sueldo de bolsillo ronda los 180 euros».
Reclamo mapuche
Pérez Esquivel informó hoy sobre lo actuado en Roma, adonde llegó acompañando a familias mapuches que reclaman la devolución de sus tierras originales. El Premio Nobel de la Paz convalidó el documento preparado ante la necesidad de hacer oír otras voces, «en un momento tan trágico para la humanidad, pero también con respuestas populares tan creativas como ésta».
El documento señala también que para no seguir siendo «meros espectadores del circo de los poderosos, para multiplicar nuestro grito de dignidad y hacer que nuestra situación se conozca en todo el mundo actuamos para romper así el círculo de la historia».
Más adelante añaden que no están dispuestos a «estar callados ante semejante hecho político, pagando con el sufrimiento de muchos un congreso para pocos».
Genocidio y saqueo
Asimismo se definió el congreso oficial como antidemocrático, por la injusticia de sus objetivos y por negar la realidad y la historia además de recordar que «en América la dominación lingüística fue parte indispensable del genocidio de los pueblos originarios, al servicio de uno de los más grandes saqueos que conoce la historia».
También se criticó que el congreso parte de «aceptar» la globalización en la que España aprovecha sus lazos «culturales» y «lingüísticos» para participar en el «saqueo» de América Latina. En la inauguración se denunció la acción de las empresas españolas «privilegiadas por la entrega menemista» como Repsol, Iberia (con Aerolíneas Argentinas), Telefónica y otras privatizadas.
En la tarde comenzó el panel más importante a cargo de representantes de los pueblos originarios, entre ellos, mocovíes, tobas, mapuches, quechua, aymara (Bolivia) guaraní y otros.
Las adhesiones sumaron más de 400 este día y llegan desde diversos lugares del mundo y de varias instituciones. De esta manera dos mundos transcurrirán por Rosario, una ciudad fundada sobre las barrancas del río Paraná, donde durante los años 90 fueron cerradas miles de industrias y comercios, enviando al desempleo a más de 40 por ciento de la población.
Hay quienes decidieron hacer llegar a los intelectuales al Congreso la historia de esta tragedia nacional y de la resistencia popular.
También allí estarán desplegadas las fotos de los miles de desaparecidos durante la pasada dictadura «para que nadie olvide».