Este es un libro ambicioso que permite una rápida inmersión del lector en la China de hoy a la vez que recorre la historia compartida entre ambos países muy desconocida en España.
Los tres primeros capítulos aportan un breve pero sustancioso resumen histórico de las relaciones entre el imperio del Centro y España. El conocimiento mutuo de ambos pueblos data de más mil años. Antes del viaje de Rui González de Clavijo en el siglo XIV, embajador del rey castellano Enrique II, en búsqueda de una alianza militar con Tamerlan contra los árabes, ya habían viajado por aquellas tierras el judío Benjamín de Tudela, encontrándose con asentamientos judíos a lo largo de toda la Ruta de la Seda, y el científico andalusí Abi-I-Shukr, cuyo nombre chino fue Ai Xue.
Resulta de gran interés, por lo desconocido, el paralelismo que traza sobre la situación de China y España durante los años treinta: dos jóvenes repúblicas que sufrieron una devastadora guerra civil, aunque con resultados muy diferentes. Particularmente interesante es la mención que hace a la visita del general Yang Hucheng a la España republicana, donde llegó a entrevistarse con el general José Miaja para conocer de primera mano la evolución de la contienda (“Chinos en España” titulaba el periódico Mundo Gráfico del 27 de octubre de 1937), y la extensa mención a la participación de cerca de dos decenas de brigadistas chinos en la guerra civil española.
Pero el autor, Rafael Martín, que es doctor en Historia Contemporánea y en Lingüística Aplicada y licenciado en Geografía e Historia no se queda en la mera enumeración de los contactos pasados entre ambos países y civilizaciones. Desde esa larga mirada que proyecta desde el pasado, partiendo de las diferentes percepciones y cosmovisiones que acompañan esas complejas relaciones, aterriza con perfección en el presente.
Su conocimiento de la realidad china actual, imparte clases en la Universidad de Fudan (Shanghái), le permite hacer una adecuada disección, no solo del estado actual de las relaciones económicas, culturales y políticas entre China y España, sino que también ofrecer una relevante y contratada información de como se perciben hoy ambos países. Hay una frase del autor que resumen muy bien el actual estado de las relaciones hispano-chinas: “España apenas conoce China, pero China sí conoce España”.
Parece evidente que China ha aprendido de los errores de su pasado cuando el cerrarse al resto del mundo, ignorando a los “bárbaros” debido a su egocentrismo milenario, le condujo al desastre.
Los logros tecnológicos chinos en los últimos años han sido impresionantes. A finales de 2020 China alcanzó, con una tecnología propia, la capacidad de computación cuántica que había logrado Google hacía tan solo un año antes. Ese mismo año una nave espacial china llegó a la luna para recoger material lunar. También en 2020 el gobierno chino puso en funcionamiento en Chengdu un reactor experimental de fusión nuclear, a la vez que anunciaba que en 2021 iniciaría la construcción de un reactor de fusión, similar al DEMO europeo, que en 2030 alcanzará una potencia de 200 MW.
Para los países occidentales la pandemia ha supuesto una profunda recesión, pero no en China. Según las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional en el periodo 2018-2022, a pesar de todo lo sucedido, el crecimiento del PIB de China se incrementará un 20%. Mientras que en ese mismo espacio de tiempo el de Estados Unidos tan solo crecerá un 4%, el de Francia, Italia y Alemania apenas un 1,5%, el Reino Unido un 0,4% y el crecimiento económico España en esos cuatro años se contraerá en un -3%.
Este libro nos muestra como China hace muchos años que ha dejado de ser una potencia emergente para convertirse un país hegemónico por su capacidad económico-comercial, su dinamismo e innovación científica y tecnológica y su influencia en la política internacional. En este nuevo escenario el autor apuesta porque España cambie su perspectiva y su forma de relacionarse con la apasionante realidad de un país que, indudablemente, va a ejercer un papel de liderazgo mundial en el siglo XXI, pese a quien le pese.
Fuente: https://mondiplo.com/rafael-martin-rodriguez-descubriendo-al-dragon