Documentalistas de varios países ratificaron el pasado domingo la validez de ese género como arma de lucha de los pueblos, según expresa el lema del VII Festival Internacional Santiago Alvarez In Memoriam. En la sesión teórica del evento, referida a la ética y la estética de sus cultores en el actual panorama mundial, cineastas de […]
Documentalistas de varios países ratificaron el pasado domingo la validez de ese género como arma de lucha de los pueblos, según expresa el lema del VII Festival Internacional Santiago Alvarez In Memoriam.
En la sesión teórica del evento, referida a la ética y la estética de sus cultores en el actual panorama mundial, cineastas de Cuba, Argentina, España y Francia expusieron sus experiencias en el documental como registro -elaborado artísticamente- de la realidad.
Se aludió al auge actual de las producciones audiovisuales, alternativas e independientes, en Europa, y sus enormes posibilidades para contrarrestar el hegemonismo mediático que «adormece conciencias y alienta el conformismo y la frivolidad».
En el debate se abordaron los aportes de las nuevas tecnologías, la influencia del prócer e intelectual cubano José Martí en la obra de Santiago Alvarez, la dicotomía con el reportaje y la presentación de los programas fílmicos contra la desertificación, por Naciones Unidas, y prodocumentales, de España.
Compiten en el festival 47 filmes de 13 países y otros 52 se muestran en una sección informativa, además del concurso de proyectos en el que rivalizan propuestas de Argentina, Colombia, Cuba, Chile, España, Perú, Estados Unidos, Inglaterra y México.
Anoche tuvo lugar en el Centro Cultural Cinematográfico Cuba una muestra de la obra de Santiago Alvarez, el relevante documentalista cubano ya fallecido, y hoy, en la clausura, se concederá, entre otros, el gran premio que lleva su nombre.