El Gobierno de Ecuador condenó hoy la violencia registrada en Libia, apoyó las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en torno a la situación en la nación árabe, pero rechazó una eventual intervención. «Ecuador, consecuente con su política de respeto y defensa de los derechos humanos y promoción de la paz, condena […]
El Gobierno de Ecuador condenó hoy la violencia registrada en Libia, apoyó las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en torno a la situación en la nación árabe, pero rechazó una eventual intervención.
«Ecuador, consecuente con su política de respeto y defensa de los derechos humanos y promoción de la paz, condena los actos de violencia registrados en Libia», precisa un texto oficial emitido por la Cancillería en Quito.
Además, precisó que de esa forma y «de acuerdo al mandato de la Constitución, (Ecuador) responde de manera coherente ante la situación que pone en riesgo la defensa de los derechos humanos, que debería amparar a los actores involucrados en la crisis».
El Ejecutivo ecuatoriano apoyó también el consenso en las resoluciones planteadas por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, pero pidió que se analice «con mayor profundidad» la posible suspensión de Libia de ese foro.
Dicho Consejo aprobó hoy una resolución que solicita a la Asamblea General de Naciones Unidas suspender la participación de Libia en dicho organismo, debido a la violenta represión ejercida por el régimen de Muamar el Gadafi contra el levantamiento popular.
La resolución fue aprobada por consenso, por lo que no hizo falta realizar una votación, aunque Cuba y Venezuela intervinieron para afirmar que la decisión establecería un peligroso precedente.
Ecuador también considera que la posible suspensión de Libia del Consejo de Derechos Humanos podría generar «un precedente, que luego podría ser utilizado políticamente contra otros países».
«En ese sentido, Ecuador se opone al tratamiento discrecional de los países al interior del Consejo de Derechos Humanos, pues no se planteó el mismo tratamiento a otros países de la zona envueltos en protestas civiles», añade el comunicado oficial.
Por otra parte, Ecuador rechazó «la injerencia extranjera en asuntos internos de cualquier país» y dijo que la comunidad internacional «debe garantizar el respeto a la soberanía de los países y, en este caso, de Libia».
Por lo tanto, agrega el comunicado, la comunidad internacional «no puede ni podrá aceptar una intervención extranjera como la que ocurrió en Irak».
El Gobierno ecuatoriano alertó, además, «sobre el riesgo de instrumentalización política del Sistema de Naciones Unidas y, particularmente, del Consejo de Derechos Humanos».
Por eso, Ecuador hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que no permita «que la posible aprobación de la resolución en la Asamblea General de la ONU sirva de pretexto para que el Consejo de Seguridad legitime una posterior intervención en Libia».