Antecedió a la instalación del ingenio azucarero Aztra, ubicado en el cantón La Troncal (provincia del Cañar), el desarrollo de la agroindustria capitalista en el Ecuador y una truncada reforma agraria del populismo velasquista que mereció importantes luchas y toma de tierras desde pequeños campesinos que se asentaron en esa zona. Una vez desbrozada la […]
Antecedió a la instalación del ingenio azucarero Aztra, ubicado en el cantón La Troncal (provincia del Cañar), el desarrollo de la agroindustria capitalista en el Ecuador y una truncada reforma agraria del populismo velasquista que mereció importantes luchas y toma de tierras desde pequeños campesinos que se asentaron en esa zona.
Una vez desbrozada la selva tropical e instituida la propiedad latifundista, hacia mayo de 1966, se inicia el montaje del ingenio con el apoyo de la dictadura militar de Rodríguez Lara que pretendía exportar azúcar a los mercados especialmente norteamericanos.
Pronto la amenaza de la crisis cíclica del capitalismo golpeó las bolsas de valores y los precios de las mercancías se desplomaron. Unos visionarios banqueros, la familia Isaías (ex dueños del Filanbanco), convencieron comprar al gobierno del Bombita el 75% de las acciones de Aztra; así salvaron las inversiones privadas de los grandes ricos y perjudicaron al Estado
Desde aquel entonces las relaciones sociales de producción entre trabajadores y patronos se caracterizaron por la sobreexplotación laboral y la coerción a los intentos de organización y lucha sindical de la clase obrera que fue bautizada en su propia sangre el 18 de octubre de 1977 en los hechos conocidos como la Masacre de Aztra.
En 1994, en el clímax de larga noche neoliberal y del gobierno de Sixto y Dahik [1] , nuevamente se privatizó el ingenio. En una cuestionada negociación, la familia Isaías compró Aztra en USD.100mil e impulsaron despidos de 3500 trabajadores que aún no cobran sus indemnizaciones en un país que proclama que la ¡justicia ya es de todos!
Posteriormente, a mediados del 2008, se confiscaron 195 bienes pertenecientes a los hermanos Isaías (incluido el ingenio azucarero) por su responsabilidad en el feriado bancario y estos pasaron a ser administrados por el fideicomiso AGD-CFN No más impunidad. Pero las intenciones de resarcir los dineros perdidos por los damnificados de la banca se incumplieron ya que algunos activos se malogran embodegados, otros perdieron valor y algunos, como los canales de televisión, pareciera que no son del interés del correísmo venderlos.
A ese entonces el ingenio adoptó el nombre de Ecudos (ahora COAZUCAR S.A) y fue nuevamente privatizado. En una polémica negociación el Grupo Gloria compró casi el 70% de acciones de la empresa en poco más de USD. 123millones . Lo inaudito es que la valoración de esas acciones vendidas fue de USD.249.5millones, además que en la transacción la multinacional de origen peruano solo pagó en efectivo USD.10millones y el saldo lo cancelará con un crédito estatal de la » Corporación Financiera Nacional (CFN), a un interés del 5 por ciento anual para 15 años plazo» (El Telégrafo, 2011) . Es decir entregaron créditos más baratos y a mayor plazo que la deuda externa que actualmente contrata el correísmo. Vaya paradoja.
¿Tienen mentes lúcidas y manos limpias aquellos que vendieron el ingenio azucarero y para hacerlo prestaron plata de los ecuatorianos? Esto porque la Contraloría General del Estado, denunciada como dependiente de Carondelet, en un informe presentado en julio del 2013 establece que existen irregularidades en la venta del paquete accionario del ingenio, aunque no establece responsabilidades penales. Prohibido olvidar que al frente del Fideicomiso AGD-CFN No Más Impunidad estuvo el homenajeado y ahora prófugo primo del presidente Correa, Pedro Delgado.
Lo cierto es que Ecudos, en el año 2012, fue registrado en el sitial 107 entre las 500 empresas más grandes del Ecuador con ingresos superiores a los de USD.132millones y USD.21millones de utilidades (EKOS, 2016) . A pesar de estas notorias ganancias, el correísmo se deshizo de la mayor parte de la empresa e incumplió los ofrecimientos de entregar el 30% de las acciones a los trabajadores, pues se aprestan a subastar ese restante paquete accionario en el mes de octubre, justo cuando se conmemore 39 años de la matanza de los obreros de Aztra.
La venta total del ingenio azucarero es parte de la actual política del régimen de privatizaciones y aperturismo a los capitales privados. Lo preocupante es que un correísmo agotado y en retirada está enajenando el patrimonio de los ecuatorianos a través de impugnados negocios que no han merecido la menor fiscalización, ni un control serio, de las instituciones del Estado.
¿Terminó la larga noche neoliberal? La respuesta cae por su propio peso.
[1] Dahik volvió al Ecuador vísperas de la navidad del 2011, luego de 16 años de autoexilio en Costa Rica. A él, el presidente Correa l o calificó como hombre honesto y hasta pidió amnistía a pesar de que en su contra había causas judiciales por peculado y malversación de fondos . A Dahik se acusó de utilizar dineros públicos para comprar votos en el Congreso Nacional e incluso para construir su vivienda.
Trabajos citados:
EKOS. (22 de Septiembre de 2016). http://www.ekosnegocios.com/
El Telégrafo. (15 de Septiembre de 2011). www.eltelegrafo.com.ec. Obtenido de www.eltelegrafo.com.ec: http://www.eltelegrafo.com.ec/