Hoy día, apogeo de la libre cultura en Internet, estamos pasando a un fenómeno donde los sitios de «upload» o subida de archivos toman una relevancia o van obteniendo más popularidad, pasamos de los megas a los gigas, ahora videotecas, software y demás están disponibles. Bien esto no tiene nada de malo, pero lo que […]
Hoy día, apogeo de la libre cultura en Internet, estamos pasando a un fenómeno donde los sitios de «upload» o subida de archivos toman una relevancia o van obteniendo más popularidad, pasamos de los megas a los gigas, ahora videotecas, software y demás están disponibles. Bien esto no tiene nada de malo, pero lo que nadie se ha detenido a pensar, observar, y que es el motivo de este artículo es la trampa que puede conllevar este fenómeno.
El principal factor es la naturaleza de «los Rapidshare», son empresas de dudosa o no publico conocimiento origen, inversiones, y dueños de las mismas. No sería de extrañar colaboraciones entre las mismas y sectores del lobby pro-copyright (o elite a favor de la propiedad intelectual); desde ya que las mismas llevan un control y filtrado: Cuando recurrentemente eliminan o bloquean el acceso a los archivos subidos por romper seguramente las reglas del «TOS» (Ciber contrato con el usuario)
De alguna forma algunas comunidades, por ejemplo la popular Taringa.net, prohíben subir enlaces de Torrent a la misma. ¿Por qué esto es así? Usando la lógica, ¿Por qué se promueve el uso de «los Rapidshare»? ¿Qué tiene de criminal Torrent?
La razón es simple. Con «los Rapidshare» las clases dominantes tienen un control estricto de la información(quién sube quién baja) y el poder de eliminar o no ciertos contenidos. También estas dudosas empresas se van apoderando día trás día de más capital cultural, películas, discografías, bibliografías etc. Qué sabe bajo que reglas morales/éticas serán usados.
De la misma forma en Suecia, un país emblema de la lucha de la cultura popular, la elite pro-copyright persigue a «The Pirate Bay» (popular sitio de torrents). Pero nada dice de «los Rapidshare». De alguna forma puede ser parte de los planes de EEUU y la UE «anti-piratería» es decir de control cultural por Internet, que restrinja aún más el acceso de la información y la cultura.
La tecnología Torrent unifica lo mejor de los metodos para compartir archivos de manera colectiva, redistribuyendo los recursos y dando mayor disponibilidad a mayor demanda. Esto mismo lo hace de forma descentralizada, en un efecto red distribuida. Es de esta forma que la elite (corporaciones, gobiernos) carecen del poder de restringir o bloquear la compartición. Desde este punto de vista, se explica muy claramente porque la elite no persigue a «los apRidshare» y si lo hace de forma desesperada (juicios, persecución a sitios web) contra Torrent. El efecto de «los Rapidshare» pasa a ser una trampa, una estrategia para intentar ir dominando algo que hace tiempo se fue de control de las elites, en su afán de usureras ellas mismas han ido cavando su propia tumba.
Como reflexión final, usa Torrent, usemos Torrent, defendamos a los Torrent. Seamos conscientes de la trampa del fenómeno de «los Rapidshare».
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Nota: Los Rapidshare: Se refiere a sitios de subida y descarga como megaupload, gigasize, y todos los de sus caracteristicas.
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