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Entrevista con Eric Toussaint

«El Banco del Sur debe ser independiente de mercados transnacionales»

Fuentes: Notisur

Eric Toussaint es doctor en Ciencias Políticas y presidente en Bélgica del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM). Actualmente, el académico belga, trabaja conjuntamente con el gabinete del ministerio de Finanzas de Ecuador para redactar la propuesta de este país frente a la construcción del Banco del Sur. Lo hemos […]

Eric Toussaint es doctor en Ciencias Políticas y presidente en Bélgica del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM). Actualmente, el académico belga, trabaja conjuntamente con el gabinete del ministerio de Finanzas de Ecuador para redactar la propuesta de este país frente a la construcción del Banco del Sur. Lo hemos encontrado en Caracas para descifrar los intereses en juego en la elaboración de este proyecto.

Caracas, 13 de agosto (NOTISUR).- ¿En que estado se encuentra la construcción del Banco del Sur actualmente? «Hay 9 países que están involucrados en la creación. Además del país que tomó la iniciativa, Venezuela, se añadieron Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Paraguay, Uruguay, Surinam y Guyana. Faltan para América del Sur solamente Colombia, Perú y Chile, los cuales no van a sumarse, aunque Chile participa como observador en las reuniones preparatorias».

«Hubo varias reuniones pero no hay fecha determinada. Existe un acuerdo de principio y la discusión gira alrededor del volumen del aporte de cada país. Porque hay diferencias importantes entre las economías de Brasil, comparada por ejemplo con Paraguay o con Ecuador».

«Normalmente se va a confirmar un logro importante que es el principio de ‘un país un voto’, lo que estaba en discusión hasta hace un mes. Algunos países proponían un voto proporcional como en el Banco Mundial (BM) y en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Entonces a ese nivel el Banco del Sur no hubiera representado una alternativa a estas instituciones en términos de democracia».

Hay 9 países involucrados en esta iniciativa, sin embargo los intereses no siempre convergen. ¿Cuáles son los intereses en juego? «La economía de América del Sur está claramente dominada en primer lugar por las transnacionales del Norte y en segundo lugar por Brasil quien tiene, con todos los países que he mencionado, un superávit comercial. Es decir que exporta más hacia estos países, que lo que importa. Brasil no está a la iniciativa del Banco del Sur porque no necesita un Banco del Sur para sus proyectos de potencia económica».

«Mientras Venezuela, que tiene una agenda voluntarista de integración latinoamericana, incluso con criterios políticos para una integración con carácter de izquierda, sí tomó la iniciativa. Y en cada etapa de la construcción intenta acelerar el ritmo para llegar a acuerdos».

«Los pequeños países (y no es peyorativo, es por el tamaño de su economía), es decir Bolivia, Ecuador, Paraguay, y ahora Uruguay, Guyana y Surinam, les interesa un banco multilateral público capaz de financiar sus proyectos de desarrollo. Lo que les permitiría lograr su autonomía respecto a los prestamistas actuales que son el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, el FMI y otros organismos. Ellos buscan un Banco del Sur».

«Entonces hay intereses diferentes. Brasil no busca de manera activa el Banco del Sur, pero está en la creación porque si este Banco del Sur se concretiza, Brasil no puede ser ausente porque podría perder una parte del peso dominante que tiene».

«De un lado Venezuela presiona para llegar a un resultado, al menos antes de final del año, mientras que Brasil trata de reducir la velocidad de la creación».

Usted afirma que Ecuador tiene una posición más adelantada que Venezuela en las propuestas. ¿Por qué? «Al menos la posición de Venezuela expresada en un texto de finales de marzo 2007, hacía un diagnóstico de la situación de América Latina cercano a lo que puede escribir el BID o el BM. Decía ese texto que la razón fundamental de la debilidad de América Latina es el desarrollo escaso de los mercados de capitales en el continente».

«Y eso no es la causa de los problemas y debilidades económicos y sociales de América Latina. Hay que decir que es el resultado de 30 años de política neoliberal, de privatización, de perdida de soberanía, de apertura económica a ultranza y de varios siglos de dominación por los países más industrializados».

«Entonces, es una diferencia. El texto de Ecuador hace un diagnóstico más radical y más coherente incluso con la posición general de Venezuela, la posición de Hugo Chávez respecto a la integración latinoamericana».

«El otro punto es que los venezolanos que participan en la preparación del Banco del Sur defienden una posición donde este banco debería tener un estatuto de institución internacional casi igual al BM o al BID o al FMI, para ‘protegerse contra gobiernos de derecha, en caso de giro hacia la derecha'».

«Entonces, hablan de inmunidad de los altos funcionarios, de inviolabilidad de los archivos. Eso es común con el BM y el FMI. La posición de Ecuador dice que los altos funcionarios de la institución deben ser justiciables en caso de delito, son responsables de sus actos».

«Altos funcionarios de un Banco del Sur, si llegan a ser responsables de apoyar proyectos que se revelan ser dañinos para la población o para el medio ambiente, porque son mega proyectos para los cuales no se han investigado las consecuencias sociales y ambientales, claro que tienen que ser responsables de sus actos, sino se favorece la irresponsabilidad».

«Y es lo que está pasando con el BID y el BM, que apoyan cantidad de proyectos que pueden ser muy dañinos y no tienen nunca que rendir cuentas, no son responsables ante la justicia».

«Otra cosa es que Ecuador dice que los archivos tienen que ser del dominio público para poder hacer una auditoría externa sobre las cuentas de esta futura institución».

«Yo espero y creo que Venezuela va a avanzar, imagino que con la conducta de Hugo Chávez. Porque creo que no hay duda que él busca favorecer la construcción de soluciones realmente alternativas y democráticas a nivel regional, estos problemas van a ser superados».

¿Es posible imaginarse un Banco del Sur como un «antibanco», un banco alternativo? «Para mí el Banco del Sur podría ser realmente alternativo. ¿En qué sentido? Por ejemplo por no financiar sus proyectos endeudándose sobre los mercados de capitales».

«Cuando un país o una institución financia sus actividades pidiendo financiamientos a los mercados de capitales, hay agencias de notación de riesgo que analizan y dan una cotización. Entonces hay una dictadura de los mercados financieros sobre esta institución».

«Porque si hace cosas demasiado sociales por ejemplo, los mercados van a decir que esta institución no es rentable y van a exigir una remuneración mucho más alta. Representa un riego para los mercados porque esta institución no sigue la lógica capitalista de la ganancia máxima».

«Para ser alternativo habría que ser independiente de los mercados. Esto implica pedir préstamos a los Estados miembros y financiarse con impuestos globales regionales. Por ejemplo un impuesto sobre los mercados de divisas, tipo impuesto Tobin».

«O un impuesto regional sobre las multinacionales que repatrían sus ganancias hacia la casa madre en el extranjero, fuera de la región, para desestimular la repatriación de ganancias y estimular la reinversión en la región».

«Otro tipo de tasas podría ser para defender al medio ambiente por ejemplo, contra las empresas contaminantes. Otro elemento de alternativa es que un banco público del Sur podría no solamente hacer préstamos sino hacer donaciones. Hay bancos públicos que hacen donaciones».

«Claro, hay proyectos totalmente necesarios que no son rentables a nivel económico. Desarrollar la salud gratuita o la Universidad del Sur gratuita, no va a generar ganancias. Entonces es totalmente lógico que un Banco del Sur haga donaciones si se justifica del punto de vista del interés social».

Venezuela anunció su salida, aunque no concretada todavía, del Banco Mundial y del FMI. ¿Qué opina usted de esta decisión? «Es una decisión excelente. Adelante!»

¿Podría el Banco del Sur reemplazar estas instituciones en la región? «Claro, si los países de la región crean un Banco del Sur suficientemente financiado. A este nivel Venezuela tiene toda la razón de querer un Banco del Sur con una gran capacidad financiera, no algo simbólico. En este caso, es evidente, los países no necesitarán más préstamos del BM, del BID o del FMI. Y podrían también salir de estas instituciones que son totalmente anti democráticas».

«En el marco de una arquitectura financiera alternativa, la idea es reemplazar el BM, el FMI y bancos regionales como el BID, el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo por instituciones regionales democráticas».

Fuente : Agencia de Noticias Notisur – www.notisur.net