Cuando se quiere matar a un perro, se le acusa de rabia. Para intentar desembarazarse de los ecologistas, se les acusa de fascismo larvado. El procedimiento se había utilizado al inicio de los años 90 cuando, ante la degeneración del socialismo en el gobierno, los ecologistas cosechaban sorprendentes éxitos electorales. La prensa, con el espíritu […]
Cuando se quiere matar a un perro, se le acusa de rabia. Para intentar desembarazarse de los ecologistas, se les acusa de fascismo larvado.
El procedimiento se había utilizado al inicio de los años 90 cuando, ante la degeneración del socialismo en el gobierno, los ecologistas cosechaban sorprendentes éxitos electorales. La prensa, con el espíritu gregario que a menudo le caracteriza, había denunciado entonces la amenaza de los «verdipardos» apoyándose en el libro de Luc Ferry, Le Nouvel Ordre écologique (Grasset, 1992). Esta obra constituye un modelo de manipulación intelectual: las citas recortadas o claramente inventadas de los autores que denunciaba Ferry conducían al lector cándido a la conclusión inevitable de que la ecología era el mejor camino hacia la dictadura.(1)
En aquella época, la debilidad intelectual del movimiento ecologista no le había permitido hacer frente a esta grosera ofensiva que le debilitó durante largo tiempo. La misma operación parece llevarse a cabo, de manera menos sistemática pero persistente, en contra de quienes ponen objeciones al crecimiento.(2) Se sugiere así una proximidad entre el decrecimiento y la extrema derecha, apoyándose en un grupúsculo y algunos individuos aislados.
Esta tesis no resiste el examen de los abundantes comentarios de los objetores del crecimiento. La lectura de publicaciones como La Décroissance o Silence , de las revista Entropia o Ecorev , de los textos de la Association des objecteurs de croissance (ADOC), atestigua sin ambigüedades que se inscriben en la perspectiva de una democracia y de una izquierda renovadas por el cuestionamiento ecológico.
Por contra, si se consulta el programa del Front National, no se encuentra ninguna apología del decrecimiento, sino más bien al contrario la obsesión por el crecimiento de la UMP (3), del MoDem (4) o del Partido Socialista. El hecho de que estos partidos oficien, como el FN, sacrificios a la diosa crecimiento, ¿los sitúa en la extrema derecha?
En cierta manera, sí. Aumentar el tamaño del pastel permite distribuir migajas a todo el mundo y calmar la cólera en aumento de los excluidos y las clases medias. La obsesión por el crecimiento se desprende así del rechazo del capitalismo a poner en cuestión desigualdades que se han vuelto asombrosas.
Pero como el crecimiento se ve frenado cada vez más por el desorden financiero y la crisis ecológica que agrava, las tensiones sociales se endurecen. Aumento de la represión policial, videovigilancia, fichaje generalizado, control de los medios de comunicación, multiplicación de las prisiones, recurso al nacionalismo («identidad nacional»)… «En el futuro, la lógica inherente al capitalismo le llevará a limitar las libertades», hacía notar no hace mucho Slavoj Zizek. El futuro es hoy. Y la cuestión que se plantea, ¿se vuelve pardo el capitalismo?
Notas del T.
(1) En La baleine qui cache la forêt : enquêtes sur les pièges de l’écologie [La ballena que no deja ver el bosque: investigaciones sobre las trampas de la ecología], de 1994, el mismo Kempf analiza y desmenuza las falacias y contradicciones del libro de Ferry. (2) En el fondo de este artículo de Kempf está la frecuencia con la que se leen hoy en día artículos contra el decrecimiento en la prensa económica francesa, señal de que el concepto ha trascendido al debate sobre economía, ecología y sociedad. No hace falta decirlo: artículos que no aparecen en la prensa económica española, que a buen seguro ni siquiera conoce la existencia del término. (3) La Union pour un Mouvement Populaire (UMP), agrupación de las derechas francesas (gaullistas, liberales, democristianas, etc.) fundada en 2002, actualmente dirigida por el presidente Sarkozy y con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional francesa. (4) El MoDem es el Mouvement Démocrate, pequeño partido fundado en 2007 por el ex-ministro François Bayrou, de ideología centrista (de «extremo centro») y social liberal. Dispone de tres escaños en la Asamblea Nacional.
Hervé Kempf , periodista científico del vespertino Le Monde, en el que escribe sobre cuestiones medioambientales, y fundador de Reporterre ( www.reporterre.net ), es autor de libros recientes de título y contenido tan expresivos como Comment les riches détruisent la planète [Cómo los ricos destruyen el planeta, Ediciones del Zorzal, Buenos Aires, 2008] y Pour sauver la planète, sortez du capitalisme [Para salvar el planeta, salid del capitalismo], de este mismo año.
Traducción para www.sinpermiso.info : Lucas Antón