Si el valor del oro olímpico cotizara en una posible Bolsa de la población y se contrastaran las medallas de oro conseguidas por cada país con su número de habitantes, el Caribe habría vuelto a ganar las Olimpiadas. Ese hipotético medallero olímpico estaría encabezado por las Bahamas que con 351.000 habitantes se hizo con una […]
Si el valor del oro olímpico cotizara en una posible Bolsa de la población y se contrastaran las medallas de oro conseguidas por cada país con su número de habitantes, el Caribe habría vuelto a ganar las Olimpiadas.
Ese hipotético medallero olímpico estaría encabezado por las Bahamas que con 351.000 habitantes se hizo con una medalla de oro. O lo que es lo mismo, que una medalla de oro vale por 351.000 bahameños.
Jamaica sería el segundo país, con 3 medallas de oro para una población de 2.700.000 habitantes, que viene a situar el valor de la medalla en 900.000 jamaiquinos.
Y Eslovenia se llevaría el tercer puesto en el Medallero con dos medallas de oro para dos millones de eslovenos.
En atención a este criterio, una medalla de oro exigiría el concurso de:
1.300.000 de trinitenses (Trinidad y Tobago)
1.500.000 de lituanos
2.100.000 cubanos
2.200.000 británicos
2.300.000 kazajos
Lejos, muy lejos, quedaría Francia, que necesitaría 5.700.000 franceses para producir una medalla de oro; Rusia, que precisaría 6 millones de rusos; los Estados Unidos, que necesitarían 7 millones de estadounidenses para producir una medalla de oro olímpica; Alemania, 7.300.000; Italia, 7.500.000…
Al Estado español, cada medalla de oro le sale por 15 millones de catalanes, vascos, gallegos, ecuatorianos, cubanos, marroquíes, congoleños, venezolanos, brasileños, suizos, chinos, franceses, dominicanos, ucranianos, mexicanos, rumanos y españoles.
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