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Entrevista con Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano

El caso de Posada es la mejor prueba de la inocencia de Los Cinco

Fuentes: Granma

La mejor prueba de la inocencia de Los Cinco cubanos encarcelados en Estados Unidos la da el caso del terrorista internacional Luis Posada Carriles y el modo en que ha sido tratado, afirmó el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón de Quesada, al considerar que la estrategia norteamericana en este caso es dejar pasar el […]

La mejor prueba de la inocencia de Los Cinco cubanos encarcelados en Estados Unidos la da el caso del terrorista internacional Luis Posada Carriles y el modo en que ha sido tratado, afirmó el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón de Quesada, al considerar que la estrategia norteamericana en este caso es dejar pasar el tiempo, permitir que se alargue el proceso y tratar de desviar la atención del público.

Después de recordar que Posada Carriles fue condenado en Panamá por delitos de terrorismo, Alarcón señaló que desde el momento en que Posada reapareció en Miami, «los tribunales venezolanos renovaron su solicitud para que le fuera entregado y continuar aquel juicio interrumpido hace 20 años».

«Hasta ahora el Gobierno de Estados Unidos no le ha dado curso a esa solicitud de Venezuela y en lugar de hacer eso, está llevando a cabo un complicado proceso para tratar de determinar la condición migratoria de este individuo que ha llegado a EE.UU., por supuesto, sin visa.»

Posada comparecerá, el 25 de julio, ante un juez de Inmigración, en El Paso, Texas, para solicitar su libertad bajo fianza; tendrá otra audiencia el 29 de agosto para examinar su situación migratoria «y posiblemente otras reuniones más», indicó el parlamentario.

«Pero ¿qué significa eso? Que, desde hace ya cuatro meses, y serán más de cinco cuando llegue el 29 de agosto, un terrorista convicto y confeso y además notorio, se mantiene en EE.UU. sin ser sometido a juicio por sus actividades criminales porque el Gobierno de EE.UU. lo ha impedido. Por menos que eso han muerto más de 1 700 norteamericanos en Iraq y miles de iraquíes».

Estados Unidos no admitiría que ningún país retenga a un terrorista por cuestiones migratorias sin entregarlo inmediatamente a la justicia, subrayó el Presidente de la Asamblea Nacional, quien recordó cómo EE.UU. hizo aprobar una serie de resoluciones internacionales en el Consejo de Seguridad, después del 11 de septiembre, «que están siendo violadas» ahora por esa misma nación. «Del mismo modo que se están violando todas las convenciones contra el terrorismo y contra los atentados a aviones civiles de las cuales es parte».

¿Cuál es la estrategia norteamericana?, preguntó Alarcón. «Dejar pasar el tiempo, permitir que se alargue este proceso de examen de la condición migratoria y tratar de desviar la atención de la opinión pública, lo que no es nada difícil en EE.UU.»

REAPARECIO EN MIAMI Y NO EN OTRO LUGAR

El líder parlamentario insistió sobre el hecho de que Posada escogió a Miami para su reaparición en territorio estadounidense.

«Cuando Posada reapareció y salió a la luz pública hace cuatro meses lo hizo en Miami, no lo hizo en ningún otro lugar. El no fue a otro país, él no fue a otro estado, él fue específicamente a ese lugar.»

«Sus amigos en Miami, lo que han planteado es que él merece ser tratado del mismo modo que han sido tratado todos sus compinches que viven libremente en esa ciudad».

En Miami, subrayó, existe «una situación anormal» en la que «una mafia terrorista domina los medios de información, domina el gobierno local» y que desde esa región de EE.UU., «durante decenios, se han ido practicando acciones terroristas contra Cuba y se sigue haciendo ahora».

La única posibilidad para Cuba de defenderse contra esas acciones es hacer «cosas como las que hicieron Los Cinco compañeros», dijo Alarcón para luego reflexionar con humor: «¡Si aquí gobernase George Bush, hace rato que habría bombardeado Miami!

UN COMITE DE LA ONU DECLARA ENCARCELACION ARBITRARIA E ILEGAL

Alarcón recordó cómo el 14 de julio se dio a conocer «paralela e independientemente» por la agencia de noticias norteamericana Associated Press y por la BBC de Londres algo que había ocurrido el 27 de mayo: La decisión de una instancia de las Naciones Unidas, el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, sobre el caso de Los Cinco cubanos encarcelados en EE.UU.

El grupo de expertos, conformado por cinco juristas de cinco continentes, concluyó: «Lo mismo que nosotros nos habíamos pasado años diciendo», indicó, después de analizar en particular tres aspectos del caso: El confinamiento solitario a que estuvieron sometidos desde el momento de su arresto y durante 17 meses Los Cinco presos; los obstáculos que enfrentaron para comunicarse con sus abogados y el hecho de que, prácticamente, no conocieron las evidencias en las cuales se basaba la inculpación de la Fiscalía; y las condiciones hostiles que existen en la ciudad, Miami, donde tuvo lugar el juicio.

«Concluyen los expertos que estos aspectos tienen una gravedad tal que configuran un caso evidente de detención arbitraria e ilegal y que EE.UU. tiene que hacer algo para dejar de estar en violación de la Convención Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos».

¿Usted sabe cómo se define en español y en inglés la palabra ‘secuestro’?, preguntó.

«Una persona que está privada de su libertad arbitrariamente e ilegalmente es la definición exacta de lo que es un secuestrado».

Entonces, ¿a qué está obligado un Gobierno cuando alguien bajo su jurisdicción es víctima de secuestro?

«Evidentemente, liberarlo. ¡En este caso el secuestrador es el Gobierno, de manera que la solución es más fácil!»

Desde el 27 de mayo, «el Gobierno de EE.UU. tiene un dictamen emitido por el grupo encargado de eso en las Naciones Unidas donde le solicita que ‘dé los pasos necesarios para remediar esa situación’ -ésas son sus palabras- para poner fin a la privación arbitraria e ilegal de libertad de cinco personas».

«Y la única forma de hacerlo, por supuesto, es mediante la liberación inmediata de esas cinco personas», concluyó el que fue, durante 14 años en Nueva York, representante de Cuba ante la ONU.