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El cuento del «nebotcidio»

Fuentes: Rebelión

Durante la campaña electoral de 1996, en que Jaime Nebot Saadi fue aparatosamente derrotado por Abdala Bucaram Ortiz, a fin de enganchar más votos los socialcristianos hicieron rodar la bola cuadrada de que sus opositores pretendían atentar contra su estimable vida. Con este motivo Jaime Galarza Zavala publicó un artículo bajo el título de «El […]


Durante la campaña electoral de 1996, en que Jaime Nebot Saadi fue aparatosamente derrotado por Abdala Bucaram Ortiz, a fin de enganchar más votos los socialcristianos hicieron rodar la bola cuadrada de que sus opositores pretendían atentar contra su estimable vida. Con este motivo Jaime Galarza Zavala publicó un artículo bajo el título de «El cuento del nebotcidio» el 14 de marzo de 1996 en el Diario La Opinión de Machala. Este artículo nunca fue rebatido. Ha pasado 22 años desde entonces y hoy se reproduce para recordarle a nuestro desmemoriado pueblo estas hazañas del nuevo salvador de la patria, elevado a ese sitial por los gringos, la derecha y la falsa izquierda. -o- Los ecuatorianos quedamos turulatos y patidifusos cuando el abogado Heinz Moeller, jefe de la campaña electoral socialcristiana, lanzó una bomba atómica al afirmar que está en marcha un complot para asesinar a Jaime Nebot Saadi, candidato presidencial del flamante Banco de Occidente, del cual es miembro del directorio, en tanto que su papacito, Jaime Nebot Velasco, es presidente, y su querido ñaño, José Nebot Saadi, gerente general.

No dijo Moeller con qué armas se pretende aniquilar al héroe de la película febrescorderista, si con un misil aire-tierra, cartuchera recortada o tremenda bazuca. En cambio hizo tres afirmaciones contundentes:

1. La información proviene -según él- de la policía colombiana y la policía ecuatoriana.

2. El instrumento del crimen sería el abogado Ricardo Sánchez.

3. Detrás de Sánchez está «un alto político que participa en la lid electoral».

Nadie se tragó este Chimborazo y Sánchez apareció, al igual que su señora madre, para informar que él está afuera del país, que se halla en silla de ruedas a causa de un atentado urdido por los socialcristianos, y que este atentado obedeció a que Sánchez se negó a venderle un lote de 50 hectáreas al abogado Nebot.

Como remate, el Dr. Ricardo Noboa Bejarano, que fue figura muy alta en la cúpula socialcristiana, asegura que el nebotcidio es una farsa destinada a impresionar al electorado y que el mentado Sánchez fue alegre compadre de los jefes socialcristianos en materia de pistolas, gallos de riña y caballos pura sangre, peleándose a muerte por obscuros intereses. Aún más, Noboa asegura que la candidatura de Nebot dispone «de una guardia pretoriana, armada y entrenada en Israel».

Moeller y Nebot han callado frente a esta acusación, que nos trae a la memoria el caso del célebre pistolero RanGazit, al cual Febres Cordero, en ejercicio de su presidencia, pagó 150 mil dólares (450 millones de sucres) extraídos ilegal y reservadamente del Banco Central con el pretexto de combatir al terrorismo, en una sangrienta campaña que lo mismo se llevó a Consuelo Benavides que a Nahim Isaías y a los hermanos Restrepo. Por causa de estos dólares, hoy Ran Gazit es prófugo de la justicia ecuatoriana y su nombre ha brillado en otros países del continente entre los mercenarios israelitas que trafican con armas y han entrenado a sicarios en Colombia.

Pasmado el efecto del show criminoso, hoy Nebot se niega a discutir el asunto del nebotcidio y alega que este caso lo confía a la justicia, mientras todos los días despotrica contra la justicia porque se halla politizada.

Por su parte, la policía colombiana, tan enredada con los capos del narcotráfico, no dice pío, y su homóloga ecuatoriana, tan agradecida con Heinz Moeller, exministro de Policía, calla prudentemente.

Así, con cuentos descomunales como el supuesto nebotcidio, se aplica el «pendejómetro» a los electores, en abierto desafío a la verdad y a la inteligencia.

Nota especial: Poco tiempo después el abogado Ricardo Sánchez se hallaba detenido en la Penitenciaria del Litoral. Unos criminales penetraron fácilmente a su celda y lo asesinaron. Muchos secretos políticos murieron con él.

Blog del autor: La Cometa http://galarzajaime.blogspot.com.ar