Entender la ideología bajo la cual se desarrolla el crecimiento económico que legitima la deuda de los países del mundo a la hegemonía económica de EEUU y su dependencia al dólar es leer la historia del desarrollo de las sociedades desde la perspectiva de la deuda de los países.
Lo que implica entender el sistema político, social, religioso, de valores sociales en el contexto de los concilios eclesiásticos, las luchas económicas y las revoluciones de los campesinos a causa de esta. Y aún así entender su expurgación del debate central mucho más de lo que implicaba hablar del tabú sexual en tiempos de Freud, según interpela el reconocido economista Michael Hudson (2024) en varias de las últimas entrevistas realizadas y publicadas en su sitio web.
Bajo este marco se pueden entender no solo las luchas sociales de los estudiantes de las universidades en EEUU que se viene desarrollando desde hace 7 meses contra la dotación de estas universidades para la intervención armamentística en Gaza, más aún considerando que muchos estudiantes deben asumir una deuda con el Estado para estudiar en muchas de las universidades de EEUU. Deuda que pueden terminar de cancelar incluso después de 20 años, debido a las constantes subidas de las tasas de interés que se reformulan en caso de impago y se incrementan de manera desproporcional y arbitraria contra este sector de la población cuya aspiración es conseguir una fuente de trabajo digna, como un sueño cada vez más lejano.
En este sentido las Universidades que destinan su fondo de “donaciones” para sostener económicamente una guerra genocida contra el infanticidio de 20 mil niños en Gaza al remitir billones de dólares al gobierno de Biden para la fabricación de armas están siendo ocupadas por campamentos de estudiantes que demandan la desinversión para estos crímenes de guerra.
En una entrevista con The Real News Network y publicada en su sitio web, el pasado 3 de Mayo del 2024 a una activista de nombre Sama, se afirma que la Universidad de Michigan tiene un fondo de 6 billones en su fondo de dotaciones “y es una pena que a pesar de ser una Universidad Pública y a pesar de la necesidad de nuestros fondos, este es destinado para la gran mayoría de empresas privadas ocultas y secretas donde es prácticamente imposible profundizar en que compañía particular están invertidos” señaló Sama. No obstante, a pesar de ello un grupo de estudiantes de Ph. D publicaron un reporte de 50 páginas en el que detallan “porqué la Universidad de Michigan es cómplice y como se ve que las universidades de EEUU han invertido no solo en el ámbito financiero, sino también en asociaciones académicas como por ejemplo programas de intercambio con políticas discriminatorias que favorecen a estudiantes de Israel que pertenecen a una clase social alta” y que hoy intenta sabotear esta protesta con grupos violentos acusando a los estudiantes de antisemitismo. Entonces mientras tienes por un lado “estos campamentos y estas demandas para la desinversión en estos crímenes de guerra” por otro lado tienes a la prensa hegemónica criminalizando la protesta, al presidente Bidendenunciando el antisemitismo y enfatizando que la toma de instituciones por los campamentos de estudiantes no es una protesta pacífica, y se arresta a cientos de ellos cada día bajo cargos de crimen contra la propiedad privada y el orden público y se los conmina a ser encarcelados sin orden judicial por mostrar su rechazo ante un gobierno que utiliza esta fuerza de trabajo estudiantil que paga su deuda y con la que se sostiene esta guerra genocida contra Gaza por el gas de la región y el control de los precios de la cadena de suministro en un contexto de crisis energética y de transición energética.
Otra activista de nombre señaló también en la mencionada entrevista que “La Universidad de Michigan tiene 17 billones de dólares de fondo del que se habría hablado en la huelga de los trabajadores estudiantes de post grado, master y Ph D, como uno de los mayores fondos del país y como Salma indicó sobre los 6 billones de dólares que se invirtieron directa o indirectamente en compañías que están apoyando este genocidio con el respaldo de divisas y armamento” y que los universitarios demandan investigar, por lo que sería parte del discurso que “pivota en nuestro campamento”, para justamente presionar al gobierno y lograr la desinversión.
Sin embargo hasta la fecha la política genocida del gobierno de EEUU continúa con la toma del paso fronterizo a Rafah, que permite el ingreso de ayuda humanitaria, por parte de las tropas Israelíes y en la que a pesar del discurso conciliador de EEUU, en los hechos respalda con100 mil millones de dólares más de los cuales vale decir que el 80% se queda en su territorio para financiar a las empresas de manufactura de armamento cuya cotización se habría elevado a más del 40% en la bolsa de valores y en las que ésta va en ascenso.
No obstante, el discurso que debe imperar en la narrativa oficial es de antisemitismo antes que un problema de pago de la deuda que obliga al pueblo de EEUU a sostener una guerra genocida con la que no está de acuerdo pero en la que poco o nada puede hacer en un Estado policial que somete a la población a una normativa que se impone por estos grupos oligárquicos cuyo negocio se ve amenazado por estos infantes, a los que debe asesinar para apropiarse del gas en su región y por lo que se niega a reconocer a Palestina como un Estado libre y soberano.
En este contexto de deudas Hudson (2024) en su sitio web www.michaelhudson.com, amplía un análisis que va desde el siglo X y la lucha por las cruzadas como una lucha por mantener el poder político de la iglesia y los nobles contra los verdaderos cristianos a quienes debía eliminar bajo el discurso de lucha contra el Islam, y que evidencia esta dinámica de confabulaciones que a lo largo de la historia ocultan el verdadero sentido de la lucha de clases entre dominados y dominadores, bajo un discurso velado, manipulado o distorsionado de tal manera que lo que se presenta como una lucha por la ideología, se resume en la lucha por el control del poder político que asegura la reproducción del poder económico y de este sometimiento a la deuda, tributo o impuesto, de ahí la necesidad de controlar el discurso que legitime este poder y que permita su reproducción sin alterar el orden establecido de la casta dominante; ayer de los nobles, la aristocracia y el poder eclesiástico, hoy de estos grupos oligárquicos que aseguran la dependencia de sus países a la hegemonía económica de EEU a través del FMI y el Banco Mundial.
En este sentido, según Hudson (2024) en las últimas entrevistas publicadas señala como se asegura este orden internacional a través de la OTAN y las sanciones económicas que EEUU impone a los países que se atreven a cuestionar su hegemonía económica como en el caso de Rusia y la guerra que sostiene en Ucrania, vale decir con el dinero de los impuestos del pueblo de EEUU, al que contribuyen los fondos de dotaciones de las universidades que se sostiene sobre la fuerza laboral del pueblo sometido a un marco jurídico que impone un gobierno sostenido por las grandes corporaciones que a su vez sostienen a estos grupos oligárquicos en todo el mundo y cuya función es detentar el aparato público e imponer las políticas de privatización de endeudamiento que permite a EEUU succionar sus economías, emitiendo IOUs que nunca son desembolsadas en efectivo sino a través de sus importaciones y que establecen una dependencia a tasas de interés usureras; que según Hudson, menciona Marx en su volumen 3, aplican la regla del 72, esto es que son deudas impagas, o mejor dicho imposibles de cancelar porque todos los pagos se limitan a cubrir los intereses arbitrarios que se imponen unilateralmente bajo el marco jurídico internacional que impone EEUU a través del FMI y el Banco Mundial.
Así el crecimiento de un mercado alternativo como el que proponen los BRICS no solo desestabiliza la soberanía del dólar, sino que además pone en entredicho la hegemonía de EEUU, de ahí su desesperada carrera armamentística contra Rusia en Ucrania y en Gaza contra la población civil.
En ese sentido mientras el discurso se basa en un desarrollo necesario para los pueblos del primer mundo, lo que en realidad estamos viviendo es un neofeudalismo en donde la fuerza de trabajo se somete a un sistema de esclavitud y donde la democracia, justifica el genocidio de las nuevas generaciones en la impunidad de ahí que a pesar de la psicopatía de los líderes políticos que representan el interés de estas grandes corporaciones no es cuestionado abiertamente en medio del desconocimiento de las grandes mayoría de la población de como funciona este nueva forma de sometimiento de la fuerza laboral a una deuda que la succiona de una forma predadora en una lógica de acumulación y usura suicida.
De ahí la necesidad de redefinir lo que se entiende por libre mercado según estas oligarquías en donde estas castas están libres de la regulación del Estado, libre de una regulación antimonopolio, libre del impuesto a la tierra para que el valor de la renta económica sea pagado a la clase financiera lo que significa prestarte el dinero para impulsar el precio de la tierra y que los banqueros jueguen el mismo rol parasítico que los señores feudales jugaron el siglo 19.
Es ahí, donde está la necesidad de un Jubileo para poder seguir creciendo y apoyar el desarrollo económico de los pueblos y no la depredación que se viene cometiendo contra la economía de EEUU por parte de sus gobiernos que paulatinamente han apostado por la desindustrialización y la bancarrota de sus empresas para generar la subcontratación en las maquilas en Asia y que contrariamente China ha demostrado aplicar de forma contraria al apostar por la industrialización y el «perdonazo» a las empresas Chinas que por diferentes motivos se ven en la situación e impago y a las que el Gobierno apoya financieramente para volver a generar inversión y que ha demostrado el éxito de la economía China y el crecimiento de estas nuevas formas económicas de comercio alternativo que proponen los BRICS.
En ese sentido la crítica de Hudson contra el sector que denomina FIRE (Finanzas, Real Estate ) es demoledora, en tanto se compone de una clase rentista improductiva que no genera crecimiento económico ni inversión y en donde la clase financiera es la clase donante económicamente para las campañas sea de los candidatos del partido demócrata o republicano en EEUU y en donde a pesar de su retórica diferente ambos representan a la clase donante, que decide de igual manera en el ámbito farmacéutico, en el complejo industrial militar y que demuestran un modelo de privatización y financiamiento de los comités del parlamento que hacen las leyes que determinan la reproducción de la burocracia y que reformulan o abrogan las leyes en una estructura que aparece invisible ante los ojos de una población adormecida y que ellos denominan democracia porque los americanos votaron por quien vela los intereses de la clase donante. Así el juego está hecho, no importa a quien elijan uno u otro partido ambos representan a la clase donante.
Por lo que el juego el Latinoamérica también debe ser redibujado bajo estos patrones, la instalación de una oligarquía afín con sus intereses depredadora con los recursos naturales energéticos pro intereses EEUU y asegurar el pago de la deuda externa en la moneda americana para someter el control de su política monetaria a la imposición de las políticas del FMI.
En ese sentido lo que viene sucediendo en Argentina es la muestra de lo que puede hacer la oligarquía que representa el ala derecha más extrema en Latinoamérica de los últimos 100 años incluso más que Pinochet según este autor. Ya que la oligarquía básicamente genera un impuesto a la economía como un todo que realmente no puede sostener sobre su propia industria, no puede sostener así su propia agricultura independiente y de nuevo toda la deuda es prestada en dólares americanos para mantener la habilidad de repagar a los titulares de los bonos. “Estos titulares de los bonos Yankees que son todo el tiempo atacados por la prensa son en realidad Argentinos que operan offshore en la Dutch West Indies, en Panamá y otros. Entonces mientras fingen que estos dólares son sucios, los titulares de bonos Americanos, están preocupados por comprar la deuda Argentina porque son comprensiblemente vistosos en estas estadísticas como hace 50 años atrás en donde dicen no hay manera que ellos puedan pagar a menos que América les preste más dinero como en una burbuja artificial”.
En este contexto básicamente los países son mantenidos para luego dejarlos caer en la deuda, entonces el FMI les dice a las oligarquías “Ok no podemos prestarles más dinero, así que saquen su dinero a bancos extranjeros ahora y nosotros vamos a prestarles dinero a Argentina o Chile u otros países para respaldar su moneda, así que muevan su dinero de moneda local en dólares tan pronto como puedan, entonces nosotros jalamos el cordón de suministro de divisas y dejamos que su moneda colapse. Y por supuesto lo hacemos después porque nosotros sabemos que ustedes van a ser expulsados por un gobierno socialista y luego van a decir miren como la economía está colapsando. Estos no podrán pagar la deuda porque nosotros no les vamos a prestar dinero, porque solo le prestamos a los gobierno neofascistas”. Por lo tanto si tú no tienes una oligarquía tú no tienes plata. Esencialmente según Hudson este es el principio básico de Janet Yellen.
Por este motivo si tu intentas una reforma agraria “haremos lo que hicimos en Guatemala. No tienes plata y tienes un cambio de régimen. Esencialmente ellos succionan todo lo que pueden hasta que la gente desesperada vota por un Miley como en el caso de Argentina que dice “Vamos a utilizar el dólar porque así la gente rica no va a perder sus dólares y ustedes no importan porque saben que el 99% no tiene ahorros de cualquier manera. Pero nosotros queremos dolarizar así que no se preocupen sobre las tasas de interés de intercambio, porque el país es un caso perdido” es esta clase parasitaria la que actualmente estaría estrangulando la economía de Argentina.
Bajo este modelo de desarrollo planteado por EEUU, tenemos un Perú que se desangra a punta de balas para criminalizar la protesta bajo un Gobierno genocida que endeuda el país e impone un régimen de terror y de tortura contra cualquiera que interpele este accionar, comenzando por un presidente campesino democráticamente elegido hoy secuestrado en el penal de Barbadillo.
Y curiosamente en Bolivia tenemos un presidente como Luis Arce que representa a un gobierno del MAS y que ha permitido impulsar la economía del país con una inflación cero y que en medio de la crisis energética, climática y económica impulsa un acercamiento a los BRICS, pero que hoy por hoy silencia cualquier debate y censura sobre un ministro de gobierno a quien se le acusa de haber sido parte de la Unión Juvenil Cruceñista que hubiera desarrollado atentados contra el gobierno del MAS bajo el gobierno de Evo Morales; que guarda silencio sobre la autoprórroga inconstitucional de jueces y magistrados y cuyos representantes del ala arcista en el parlamento buscan sabotear las elecciones judiciales, aludiendo que primero se deben debatir las leyes sobre los créditos. Un presidente que respalda a un Ministro de Justicia ampliamente cuestionado por las bases de las organizaciones sociales que conforman el instrumento político del MAS IPSP, y que participa de un congreso del MAS que en medio de borracheras y desmanes nombra una nueva directiva, y cuyo congreso es amonestado por el órgano electoral por no contar con la participación del jefe máximo Evo Morales y la directiva del instrumento y quien remarca que luego de tres amonestaciones dicho partido perdería la personería jurídica. Y que calla sobre la millonaria cuenta de su hijo Marcelo de 25 años con la que compró una propiedad de más de 5 millones de dólares.
Es decir, hablamos de una nueva oligarquía familiar en formación que teje alianzas con el poder represivo del Estado, que cuenta con la cooptación del sistema jurídico de manera inconstitucional y que coopta a las organizaciones sociales del partido del MAS para que pierdan su personería jurídica mientras en el discurso habla de representar a los indios y el interés del pueblo en los hechos se pasa por alto lo que sus representantes opinen ratificando a un ministro de gobierno censurado por el parlamento y que se encarga de demonizar al líder Evo Morales cuya gestión demostró que se podían cometer errores pero que denunció el soborno contra su compañero de lucha Santos Ramírez entonces presidente de YPFB.
Todo esto en un nuevo contexto de reordenamiento geopolítico en el sur global debido al cambio de poder económico hegemónico en el contexto mundial. El silencio de los inocentes desinformados y la criminalización de los que ya saben a donde va a parar su fuerza laboral y como dice Marx (1879) el tiempo de inversión de la fuerza laboral que se constituyó en el primer descubrimiento científico, para la producción de una mercancía y que es lo que debería determinar su valor y su equiparabilidad en el intercambio fueron ocultados en el proceso de circulación de las mercancías hábilmente, en donde el precio que se les impone se determina arbitrariamente por la ley que es a su vez impuesta por estos grupos oligárquicos enquistados en el poder y cuyo discurso de legitimidad y legalidad para imponer las políticas públicas de sometimiento debe ser basado en el “bien común” que se detenta arbitrariamente y que debe ser subvertido en una democracia ficticia antes que develarse el cómo se nos impone un sistema de deuda que solo beneficia a unos cuantos, Dejando a las grandes mayorías reproduciendo un sistema de esclavitud y de ignominia en aras del progreso que no es otra cosa que la muerte de nuestras nuevas generaciones en este proceso que pretende justificar la formación de nuevas oligarquías a espaldas del pueblo.
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