Se acordó el 5 de marzo de 2010 en la ciudad de Coca, en la Amazonía ecuatoriana. Con motivo del Foro Internacional por la Defensa del Yasuní, organizaciones, pueblos, nacionalidades, autoridades seccionales, líderes y dirigentes regionales y nacionales firmaron una Declaración que entre otras cosas, establecía «al Yasuní como estandarte de resistencia y lucha contra […]
Se acordó el 5 de marzo de 2010 en la ciudad de Coca, en la Amazonía ecuatoriana. Con motivo del Foro Internacional por la Defensa del Yasuní, organizaciones, pueblos, nacionalidades, autoridades seccionales, líderes y dirigentes regionales y nacionales firmaron una Declaración que entre otras cosas, establecía «al Yasuní como estandarte de resistencia y lucha contra las actividades petroleras a nivel mundial».
Cuatro años después, este Parque Nacional se enfrenta a un nuevo desafío tras la decisión del presidente Rafael Correa, que el pasado 15 de agosto decidió poner fin a la Iniciativa Yasuní-ITT. Esta propuesta, pionera a nivel mundial, consistía en dejar bajo tierra aproximadamente 846 millones de barriles de crudo del bloque ITT (Ishpingo, Tambococha y Tiputini), que se encuentra dentro del Parque. Como contrapartida, el Estado ecuatoriano solicitaba una compensación internacional de 3.600 millones de dólares, la mitad de los beneficios que Ecuador dejaría de percibir por no explotar dichas reservas. Con ello, se contribuiría a la lucha contra el cambio climático, a la conservación de una de las zonas más megadiversas del planeta y se garantizarían los derechos de los pueblos indígenas que allí habitan.
Como respuesta a esta decisión gubernamental, diferentes sectores de la sociedad civil se han agrupado en torno al movimiento Yasunidos, cuyo principal propósito es la convocatoria de una consulta popular para que sea el pueblo ecuatoriano quien decida si se mantiene el crudo del ITT indefinidamente bajo el subsuelo. Para conseguir que la consulta se lleve a cabo, se requieren casi 600.000 firmas, correspondientes al 5% del padrón electoral.
Recogidas cerca de 500.000 firmas
En la mañana de hoy el colectivo Yasunidos celebró una rueda de prensa donde informó que hasta el momento se han recolectado aproximadamente medio millón de firmas. A poco más de un mes de que se agote el plazo, quienes integran el colectivo confían en conseguir la meta. Rommel Valdez, uno de sus integrantes, considera que haber recogido un número tan elevado de firmas es un balance muy positivo para un colectivo formado hace apenas cinco meses. Aprovechamos para conversar con Valdez sobre la evolución del movimiento y sus perspectivas.
Escucha la entrevista acá:
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Orlan Cazorla (@orlancazorla) es periodista y trabajador social. Especializado en América Latina. Autor de www.orlancazorla.net.
Miriam Gartor (@mirgartor) es educadora popular, ecologista y feminista. Consultora e investigadora independiente. Autora de www.miriamgartor.com
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