Comisiones del gobierno constitucional y la oposición venezolana retornaron el último día de julio a Barbados para continuar el proceso de diálogo, mientras una encuesta reafirmó que más del 68% de los venezolanos valora la negociación como vía para salida a la crisis, pese a lo que dice la propaganda estadounidense y de sectores de […]
Comisiones del gobierno constitucional y la oposición venezolana retornaron el último día de julio a Barbados para continuar el proceso de diálogo, mientras una encuesta reafirmó que más del 68% de los venezolanos valora la negociación como vía para salida a la crisis, pese a lo que dice la propaganda estadounidense y de sectores de la oposición violenta.
El «Gobierno de Venezuela llegó a Barbados con las mejores intenciones de diálogo, pero no permitiremos que impongan sanciones ilícitas valiéndose de las buenas intenciones del Gobierno «, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien e nfatiz ó que este proceso se puede ver afectado que las agresiones financieras por parte de la administración estadounidense a Venezuela, respaldadas por partidos de ultraderecha en Venezuela.
Stalin González, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional en desacato, también informó el inició de otra ronda de las reuniones, en el marco del Mecanismo de Oslo. «Insistimos en la búsqueda de una salida constitucional que ponga fin al sufrimiento de los venezolanos. Nuestro pueblo necesita resultados definitivos para salir de la crisis donde estamos», dijo.
Mientras, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova señaló que su país «vuelve a llamar a abstenerse de comentarios sobre el curso y los objetivos de las negociaciones en el formato noruego entre el Gobierno legítimo de Venezuela y los representantes de la oposición, y de cualquier intento de influir en ellas desde el exterior».
El autoproclamado presidente interino Juan Guaidó mantuvo silencio sobre las negociaciones, mientras el opositor diario El Universal daba cuenta de una encuesta con analistas, empresarios y líderes de opinión, donde más del 83 % confía en que se llegará a una salida pacífica a la situación política y social del país . El diario se planteó indagar sobre las opciones que podrían funcionar mejor como una vía para alcanzar una solución a la crisis.
La consulta incluyó preguntas que toman en cuenta el conflicto planteado entre gobierno y oposición sobre la necesidad u obligatoriedad o no de que sea implementado un proceso electoral que permita la designación, en el lapso de tiempo más conveniente, de nuevas autoridades.
El sondeo incluye el papel que juegan o podrían jugar los países y organismos internacionales involucrados en la búsqueda de las soluciones políticas; la actitud de la población ante las distintas propuestas y escenarios de entendimiento que se plantean, incluyendo sus aspiraciones y temores, tanto por el manejo interior de las distintas situaciones, como de lo que se consideran amenazas foráneas y los efectos de medidas que de manera colectiva e individual pesan sobre la nación.
La mayoría de los consultados mantiene una visión optimista en relación con las posibilidades de encontrar una salida satisfactoria a la crisis que vive el país, basada en la negociación entre las partes y la aceptación de los países y personajes que desde el exterior se han activado a favor de tales propósitos , contra los pronósticos alarmantemente pesimistas de algunos observadores con acceso a medios de comunicación.
De igual manera, resalta la opinión favorable a la mediación internaciona l, especialmente la referida a la gestión de la Unión Europea, en cuanto a la posibilidad de una salida negociada a la crisis, así como a su probable respeto a los resultados de un proceso electoral en Venezuela, aun cuando los resultados pudieran ser adversos a los que espera el sector de la oposición.
Un aspecto de significativa importancia es la valoración dada a la pregunta referida a la probable actitud que pudiera adoptar el gobierno estadounidense en el caso de que unas elecciones aprobadas por la oposición dieran como resultado el triunfo de Nicolás Maduro. Casi 80% de los consultados estima que EEUU lo aceptaría. La mayoría también coincide en que, de lograrse un cambio político en el país, debería establecerse un sistema de convivencia para la reconciliación nacional.
Los llamados «decisores políticos» señalan que en cuanto al camino señalado para la oposición, se impone el criterio sobre la necesidad de que todas las tendencias que enfrentan al actual gobierno terminen con su dispersión u luchas intestinas, y se unan.
La mayoría, con 66,7%, considera que deben realizarse elecciones generales, y 33,3% únicamente los comicios presidenciales . Una leve mayoría consultada se inclina por una elección presidencial sin Nicolás Maduro, pero cuando se pregunta si el actual presidente podría ser candidato, las respuestas se dividen entre quienes estiman, en primer lugar, que no debería concurrir, los que opinan que sí debería y un número menor para quienes les resulta indiferente.
El margen también se reduce al tratarse de la posibilidad de que el presidente estadounidense Donald Trump negocie con su par venezolano Nicolás Maduro un entendimiento para poner fin a la distensión existente entre los países cuyos gobiernos presiden.
El diario señala que en los renglones de las que pudieran ser respuestas menos optimistas son las que se refieren al temor que privaría en un sector de la población sobre la que viene ejerciendo influencia el «bombardeo» de mensajes sobre la posibilidad de una invasión al paí s como solución a la crisis.
Otras expresan preocupación por el agravamiento y efectos de las medidas que aplican sobre funcionarios y allegados al gobierno, especialmente por parte de EEUU y algunos países de Europa, junto con restricciones de naciones latinoamericanas que contribuyen a aumentar la presión sobre el estamento gubernamental.
La oposición
Los encuestados señalan que la mejor etapa de la oposición en Venezuela fue entre 2008, cuando se crea la Mesa de Unidad Democrática (MUD), y 2015 cuando gana la Asamblea Nacional, gracias a la integración en un solo frente de treinta partidos. En 2016 renuncia a exigir la elección de gobernadores y a cambio impulsa movilizaciones por el referendo revocatorio (RR), con saldo de varios muertos.
En 2017 es el «Maduro vete ya» con acciones de calle, trancones, «intervención militar democrática», «referéndum popular», «hora 0». El saldo: otra vez fracaso y muerte, detenciones, heridos y, finalmente, el gobierno da el tiro de gracia con «la constituyente».
Carlos Raúl Hernández, al analizar la consulta, señala en El Universal, que la MUD colapsó porque los partidos que sotto voce rechazaban los hechos de 2017, por miedo, miraron a otra parte. La oposición ya desmoralizada se suicida al abandonar los mecanismos de poder que dan las elecciones y se divide en 2018 con la guerra sucia contra los «colaboracionistas», término que insólitamente aparece en un papel oficial de la «Unidad».
Sin votos, poder institucional, ni fuerza organizada, un grupo se hace hegemónico, asido del apoyo internacional y con dinero por la libre. Por eso sus vías al poder pasan a ser eventuales golpes de Estado, sanciones o invasiones extranjeras y segregan moderados, desestimando sus tres millones de votos. No se vislumbra volver a la Edad Dorada de la MUD, sino a una falla de San Andrés que se ensancha, añade.
El pirateo gringo-opositor
La Vicepresidenta Delcy Rodríguez, anunció, que el Estado venezolano, acudirá a las instancias internacionales y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para denunciar la estafa internacional que la oposición venezolana viene perpetrando contra Petróleo de Venezuela (Pdvsa). Señaló que el gobierno o tiene las pruebas sobre el robo planificado por parte del grupúsculo de ultraderecha Voluntad Popular (VP), para despojar a Venezuela de los activos de la estatal petrolera
Se trata de un chat telefónico en el que estaría incluido José Hernández (procurador de Guaidó y exasesor jurídico de la trasnacional Cristallex), Carlos Vecchio, embajador en EEUU designado por Guaidó, y un grupo selecto que planificó el robo, enfatizó.
«Se llama el grupo despacho, desde allí empieza la planificación para apropiarse de los recursos de todos los venezolanos. Se dan credenciales (…) Ustedes conocen a detalle cómo ellos se robaron la supuesta ayuda humanitaria, donde hay ya juicios en Colombia a solicitud de la Fiscalía, pero en realidad, ese dinero de la supuesta ayuda humanitaria era la chuchería para pagar las prostitutas que ya conocemos su historia con algunos diputados de la Asamblea Nacional, en Cúcuta», dijo Delcy Rodríguez
Recordó que Crystallex nunca tuvo derechos mineros, nunca tuvo títulos legítimos ni propiedad sobre la mina Las Cristinas, una de las minas de oro más grande del continente. «La verdadera gran operación se da en este chat, donde se está organizando ya cómo ir contra los activos de Pdvsa en el Caribe, en EEUU, en Colombia: es la apropiación e incluyen además el oro venezolano, también la deuda venezolana», dijo.
Delcy Rodríguez lo definió como un acto de crimen organizado de la derecha venezolana con apoyo de EEUU para despojar a Venezuela de los activos de Pdvsa en territorio estadounidense. Además aseguró que Guidó, presidente de la Asamblea Nacional en desacato, está implicado en una acción de crimen organizado para el despojo de Pdvsa, específicamente de su filial estadounidense Citgo, en asociación con el gobierno de EEUU
Añadió que otros dirigente de la oposición como Carlos Vecchio y Ricardo Haussmann, también están implicados en las investigaciones que se llevan a cabo por este caso. «Es una violación completa del Derecho Internacional. Estados Unidos se ha convertido en uno de los países más peligrosos para la inversión extranjera, por cómo se quiere adueñar de los activos de Venezuela», resaltó.
Victoria Korn: Periodista venezolana asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la )