El gasto militar mundial, que había caído al comenzar la posguerra fría, vuelve al alza y amenaza con romper la marca del billón de dólares este año, según un equipo de expertos de la ONU. El grupo de 16 expertos calculó que los gastos militares sumarán al cabo de este año casi 950.000 millones de […]
El gasto militar mundial, que había caído al comenzar la posguerra fría, vuelve al alza y amenaza con romper la marca del billón de dólares este año, según un equipo de expertos de la ONU.
El grupo de 16 expertos calculó que los gastos militares sumarán al cabo de este año casi 950.000 millones de dólares, 50.000 millones más que en 2003.
Las estimaciones correspondientes a 2004 serían «sustancialmente mayores si se incluyera el costo de los grandes conflictos armados en Afganistán e Iraq», indicó el equipo de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en su estudio de 30 páginas.
Las asignaciones presupuestarias para las operaciones militares en Afganistán e Iraq de este año alcanzaron unos 25.000 millones de dólares, pero se prevé que el gasto real más que duplicará esa cifra.
El subsecretario (viceministro) de Defensa estadounidense Paul Wolfowitz dijo que el gasto de ambos conflictos se acercaba en mayo a unos 5.000 millones de dólares mensuales, y pronosticó que el costo total para 2005 sería de entre 50.000 y 60.000 millones de dólares.
«En momentos en que la erradicación de la pobreza mundial y las metas de desarrollo no se están cumpliendo debido a la caída de los fondos, el aumento del gasto militar mundial es una tendencia alarmante», advierte el estudio de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
El informe, titulado «La relación entre el desarme y el desarrollo en el actual contexto internacional», será elevado ante la 59 sesión ordinaria de la Asamblea General de la ONU, que comenzará, como es habitual, a mediados de septiembre.
«Con el fin de la guerra fría, el gasto militar comenzó a caer. Muchos esperaban que eso derivara en un dividendo de paz, pues confiaban en que se liberarían recursos financieros, tecnológicos y humanos a medida que se redujera ese gasto y el ambiente internacional mostrara menos enfrentamientos», indica el informe.
Pero eso nunca ocurrió, según los autores del estudio.
«A pesar de décadas de discusión sobre cómo destinar recursos militares a propósitos de desarrollo, la comunidad internacional no ha podido acordar un límite a los gastos bélicos o establecer una proporción entre gasto militar y gastos para el desarrollo», agregaron.
En el apogeo de la guerra fría entre Estados Unidos y la hoy disuelta Unión Soviética, en los años 70, el gasto militar mundial superó los 900.000 millones de dólares.
Pero esa suma cayó a partir del desplome del muro de Berlín en 1989, y continuó bajando hasta llegar a 780.000 millones de dólares en 1999. Los aumentos registrados desde entonces se deben, básicamente, a un significativo incremento del presupuesto militar estadounidense.
«Washington representa hoy alrededor de la mitad del gasto militar mundial, lo cual implica que gasta casi tanto como todo el resto del mundo», dijo a IPS la directora del Programa sobre Seguridad Global y Desarme de la estadounidense Universidad de Maryland, Natalie J. Goldring.
«Esto es difícil de justificar sobre la base de las amenazas conocidas o anticipadas a la seguridad nacional estadounidense», agregó.
Apenas cinco países –China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y China– representan 62 por ciento del gasto militar mundial.
La guerra declarada por el gobierno de George W. Bush contra el terrorismo, tras los atentados que dejaron 3.000 muertos en Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001, derivó en un dramático aumento del gasto militar de este país y de las cifras mundiales.
El gasto estadounidense sólo aumentó de 296.000 millones de dólares en 1997 a 336.000 millones en 2002 y a 379.000 millones el año pasado.
Por añadidura, a comienzos de este mes el presidente Bush firmó una ley que asigna un presupuesto de 417.000 millones de dólares al Departamento (ministerio) de Defensa, recordó Goldring.
Esta cifra no incluye 10.000 millones para construcciones militares, casi 20.000 millones de dólares para programas militares del Departamento (ministerio) de Energía y unos posibles 50.000 millones de dólares adicionales para acciones bélicas en Afganistán e Iraq, más allá de los 25.000 millones ya autorizados, agregó la experta.
Al parecer, los gastos militares estadounidenses sumarán este año medio billón de dólares, según Goldring.
«A pesar de la retórica de Bush sobre el realineamiento de las fuerzas militares, el nuevo presupuesto militar aún financia armas de la guerra fría destinadas a contrarrestar el desarrollo soviético, a pesar de que hace más de una década que la Unión Soviética no existe», indicó la experta.
La tendencia al aumento del gasto militar se mantendrá si Bush es reelecto en noviembre, pero a un eventual gobierno de su rival del Partido Demócrata, John F. Kerry, le resultaría difícil controlar los programas creados por este gobierno, según Goldring.
La investigadora del Centro de Recursos sobre Comercio de Armas del Instituto de Políticas Mundiales, Frida Berrigan, dijo a IPS que Bush ya promulgó un presupuesto de 417.000 millones de dólares par 2005, por lo que Estados Unidos gasta 1.150 millones de dólares diarios.
Son 11.000 dólares por segundo, el doble de lo que el país gasta en la educación de cada niño en un año, lamentó la experta.