La propuesta de que todo ciudadano y ciudadana, así como toda persona residente acreditada, reciba una asignación monetaria pública incondicional ha irrumpido en el debate público de distintas partes del mundo. La renta básica (RB), como así es conocida, ha despertado un interés acelerado que puede visualizarse en el incremento espectacular de esta propuesta en Internet a lo largo de los últimos años. Las razones son de distinto tipo: técnicas y sociales.
Razones técnicas y sociales
Las razones técnicas pueden ser agrupadas en estos ítems: el fracaso de los subsidios condicionados (tipo rentas mínimas de inserción, como el Ingreso Mínimo Vital puesto en funcionamiento por el gobierno del reino de España hace más de un año y medio), los estudios de financiación cada vez más ricos en datos y variantes, y los buenos resultados de muchos planes piloto realizados en distintas partes del mundo a lo largo de los últimos años, así como el proyecto de realización de otros en el futuro inmediato.
Las razones sociales pueden también agruparse en estos agregados: la peor situación de las condiciones de vida de una gran parte de la población no rica a partir especialmente de la crisis económica que estalla en el año 2008, situación agravada por la pandemia del COVID-19 a partir de 2020; y el interés de distintos colectivos (artistas, LGTBI, feministas, salud mental…) por las posibilidades de la RB en sus problemáticas concretas.
Como consecuencias relacionadas de las razones técnicas y sociales mencionadas cabría apuntar la Iniciativa Europea por una RB, la exitosa recogida de firmas de la Iniciativa Legislativa Popular en la Comunidad Autónoma Vasca por una RB y el nuevo proyecto piloto del Gobierno de la Generalitat de Cataluña para realizar una RB en los próximos años.
Las críticas y las respuestas
Las críticas más habituales a la RB son: no habría motivos para trabajar remuneradamente, no es posible financiarla (una variante de esta crítica: es muy costosa), y sería una vía para reducir aún más el llamado estado de bienestar. La primera crítica ha sido contestada reiteradamente de forma teórica y recogiendo los datos de muchos de los referidos proyectos pilotos. La segunda crítica es desde hace al menos una década fácilmente contestada por los distintos proyectos de financiación realizados. En cuanto a la tercera crítica hay una confusión si no se realiza la distinción entre los defensores de la RB provenientes política y académicamente de la derecha o de la izquierda, como se especifica a continuación.
Debido a las defensas de la RB provenientes de ámbitos académicos y políticos muy distanciados políticamente, hay quien se ha confundido. Algo que resulta intelectualmente higiénico es saber con la mayor exactitud las grandes diferencias existentes entre las defensas de la RB que provienen de la derecha política y académica y las que se sitúan en la izquierda. Las principales diferencias entre las propuestas de RB de derechas y de izquierdas son: 1) En cómo se financia la renta básica, 2) en las medidas de política económica que adicionalmente se proponen junto a la RB y 3) en la forma de entender la neutralidad del Estado.
Las diferencias entre las defensas de derechas y de izquierdas
La primera y la segunda diferencias están muy relacionadas. Referirse a la financiación es también establecer nítidamente qué parte de la población gana y qué parte pierde. Las propuestas de izquierda defienden que la financiación de la RB mediante una reforma fiscal supone una redistribución de la renta de la parte más rica de la población al resto. Cabe mencionar que últimamente está extendiéndose en algunos ámbitos la propuesta de la denominada renta máxima que sería una forma adicional y con objetivos propios de financiación de la RB. La derecha propone una redistribución muy distinta. Sus propuestas consisten en desmantelar el estado de bienestar a cambio de la RB. Charles Murray, por destacado ejemplo puesto que se trata de un veterano economista que defiende la RB desde hace décadas en las páginas del Wall Street Journal es especialmente claro. Como claro es el título de uno de sus libros, In Our Hands: A Plan to Replace Welfare State. Su propuesta es acabar con el estado de bienestar. En marcado contraste, las propuestas de izquierda defienden la compatibilidad de la RV con el mantenimiento y ampliación de la sanidad y la educación públicas, y en general, del estado de bienestar.
La tercera diferencia apuntada, la forma de entender la neutralidad del Estado, es especialmente importante. Para la derecha la neutralidad significa que el Estado no intervenga en las negociaciones y disputas de los distintos agentes y sectores sociales. Para la izquierda significa que debe intervenir activamente para impedir que los grandes poderes privados, como las multinacionales gigantes, impongan su voluntad privada a los Estados, con el ataque a la libertad de la mayoría no rica que eso supone. La RB sería una forma de intervención del estado para posibilitar que toda la ciudadanía dispusiera de la existencia material garantizada y fuera menos vulnerable a las condiciones asimétricas de un mercado muy importante: el de trabajo. La relación laboral es institucionalmente asimétrica aunque los contratos entre una multinacional o gran empresa y cualquier trabajador tomen legalmente a ambas partes como iguales. La izquierda partidaria de la RB defiende que la RB mejoraría la posición de la parte más vulnerable, que dispondría de un ingreso por encima o al menos igual al umbral de la pobreza sobre el que apoyarse. La derecha propone cantidades de RB pequeñas porque defiende que no debe suponer un aumento del poder de negociación de los trabajadores.
La propuesta de la RB abarca otros aspectos además de los apuntados como los referidos a la fundamentación filosófico-política de la propuesta que intentan responder a la pregunta: ¿es justa la RB? Desde filosofías políticas distintas, que van desde las variantes de las teorías de la justicia liberales académicas hasta la fundamentación republicana, se han desarrollado en las últimas décadas distintas defensas de la justicia de la RB.
Daniel Raventós es editor de Sin Permiso. Doctor en Ciencias Económicas, profesor titular del departamento de Sociología en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, y miembro del grupo de investigación GREECS. Su último libro es «La renta básica: ¿Por qué y para qué?» (Catarata, 2021).