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Entrevista a Norberto Bacher, escritor argentino-venezolano

El imperialismo quiere acabar con Venezuela

Fuentes: Rebelión

M.H.: Con la presencia de Norberto Bacher en los estudios de FM Che Barracas, un programa dedicado a Venezuela. Un argentino-venezolano, viejo militante político que desde hace algunos años reside en el país hermano de Venezuela, vinculado fundamentalmente al movimiento sindical petrolero de ese país. Lo convocamos antes de su regreso, aprovechando su visita a […]

M.H.: Con la presencia de Norberto Bacher en los estudios de FM Che Barracas, un programa dedicado a Venezuela. Un argentino-venezolano, viejo militante político que desde hace algunos años reside en el país hermano de Venezuela, vinculado fundamentalmente al movimiento sindical petrolero de ese país. Lo convocamos antes de su regreso, aprovechando su visita a nuestro país, para charlar sobre la actualidad del proceso bolivariano que diera sus primeros pasos con el comandante Hugo Chávez Frías.

Las declaraciones de Barak Obama causaron gran conmoción, considerando a Venezuela un peligro para la seguridad de los Estados Unidos. En el día de ayer conocimos declaraciones del asesor presidencial, representante de la Casa Blanca, Ben Rhodes, que señaló que Venezuela no representa amenaza alguna pero que así reza el texto del formato elaborado para generar las órdenes ejecutivas que permiten al presidente Obama imponer sanciones a entidades extranjeras. Al congelar los bienes que en territorio estadounidense poseen siete funcionarios venezolanos acusados de violar derechos humanos Washington declaró el mes pasado a Venezuela una amenaza extraordinaria e inusual, lo que generó un rechazo mayoritario en el hemisferio americano y Ben Rhodes se vio obligado a hacer esta aclaración durante una teleconferencia señalando que el texto de la declaración es completamente proforma, es decir, formal. «Estados Unidos no cree que Venezuela represente una amenaza a la seguridad nacional. Tenemos un formato con el que realizamos nuestras órdenes ejecutivas», agregó en una conferencia telefónica sobre el próximo viaje del presidente Barak Obama a Jamaica y Panamá.

Tardaron un poco en hacer la aclaración, de acuerdo a tu análisis Norberto, ¿a qué se debe este cambio de los Estados Unidos?

 

N.B.: Antes que nada buenas tardes a la audiencia de esta zona de Buenos Aires, de pueblo trabajador, llano, que vive los sinsabores, las angustias y necesidades que estamos tratando de superar por distintas vías en toda Latinoamérica. Para responder a tu pregunta voy a utilizar un rodeo para ponerla en contexto.

Iniciamos esta transmisión escuchando el himno de Venezuela entonado por el Comandante Chávez, quien hizo del himno una canción militante, no un hecho formal de un emblema del pasado, sino una canción donde unía las distintas fuerzas sociales que confluyen y apoyan el proceso de la revolución bolivariana con el fin de transformar la sociedad. La canción patria es también un instrumento de lucha y unidad nacional. Esto no siempre fue así en Venezuela, como lamentablemente no es así en otras latitudes, los himnos siguen siendo una formalidad para los días feriados o los actos escolares. El proceso bolivariano resignificó el himno, cuando la gente dice «la fuerza es la unión, seguid el ejemplo que Caracas dio», el ejemplo fue la primera insurrección contra el Imperio Español, el pueblo está entendiendo que debe insurreccionarse frente a quienes lo quieren dominar y aplastar, como pueblo y como nación.

La lucha por la independencia y por la soberanía tiene enemigos concretos que en este caso es el imperialismo y tiene una base concreta con los que desde adentro de Venezuela apañan al imperialismo. Es en este contexto que tenemos que comprender porqué Obama dio ese decreto exactamente el 9 de marzo y después porqué las declaraciones de su vocero, que por otra parte son bastante confusas. Que aparentemente se desdicen, pero es en apariencia.

En primer lugar el imperialismo quiere acabar con Venezuela porque es una amenaza pero no para su seguridad, sino para el programa de dominación imperialista que vienen ejecutando históricamente en América Latina, a la que siempre han considerado su patio trasero. Es una amenaza porque es un pueblo que se ha levantado, se ha organizado, ha definido una estrategia, un rumbo para cambiar y eso puede ser un «mal ejemplo» para los demás pueblos. De hecho al influjo de la revolución bolivariana ha habido un realineamiento dentro de los campos diplomáticos en América Latina del cual podemos hablar luego.

El imperialismo ha tratado de acabar con este proceso sistemáticamente, prácticamente desde que surgió, desde que Chávez llega al gobierno en 1999 y se acelera con los sucesivos cambios. Ha tratado junto con las oligarquías internas y los grandes intereses poderosos que vivieron siempre de la renta petrolera venezolana de acabar con ese proceso, pensaron que les iba a ser fácil y, por el contrario, no solo no lo fue sino que se ha venido fortaleciendo pese a sus dificultades, a las contradicciones internas y la guerra que le vienen haciendo tanto las fuerzas reaccionarias internas, la burguesía, las oligarquías, la poderosa burguesía comercial venezolana apañada por el imperialismo, pero como se han demostrado incapaces para acabar con el proceso bolivariano, particularmente creían que lo iban a poder hacer después de la muerte de Chávez, cuando debió asumir Maduro, creían que iban a encontrar un gobierno con muchos flancos débiles, que iban a poder por fin lograr su objetivo, que vienen intentando desde 2013.

Ahora, el mismo Departamento de Estado norteamericano toma la dirección no solo estratégica sino incluso táctica, para tratar de minar las fuerzas de la revolución bolivariana, pero una vez más se dieron de narices contra la pared porque este decreto de Obama que tiene muchas facetas, no es solamente el bloqueo a siete funcionarios, porque lo que ha hecho es reunificar y revitalizar las fuerzas de la revolución, el pueblo ha reaccionado abroquelándose, uniéndose cada vez más frente a la dirección actual.

Pese a muchas dificultades internas, se han movilizado en las calles y ha reanimado ese sentimiento nacional antiimperialista y por construir una nueva sociedad con inclinación socialista que viene demostrando el pueblo venezolano desde hace muchos años.

Además, ha provocado fracasos diplomáticos, particularmente en América Latina, la CELAC, la UNASUR y el bloque del ALBA, el más cercano a Venezuela, integrado fundamentalmente por Ecuador, Cuba, Nicaragua y varios países del Caribe, han rechazado la injerencia norteamericana en la política interna venezolana, con más o menos fuerza, con contradicciones, pese a que hay países latinoamericanos alineados al pensamiento norteamericano como el caso del gobierno chileno o colombiano, éstos se han visto obligados a rechazar la flagrante injerencia una vez más del imperialismo, a través de este decreto que viola todas las leyes internacionales y trasgrede todas las normas del derecho internacional.

Ante ese fracaso, la otra vocera del Departamento de Estado, Roberta Jackson, se manifestó sorprendida por el rechazo que había tenido su política, frente a eso y a la proximidad de un acontecimiento muy importante que va a ocurrir este fin de semana que es la VII conferencia de las Américas. Ante esto, Rhodes, el otro vocero, trata de atemperar y de desdecir formalmente esto.

No es cierto que sea un formato, en todo caso si aplican ese formato es para tratar de poner a Venezuela en la lista negra de estados terroristas, como lo han hecho con otros países con los cuales también ha tenido que echarse atrás, como Irán, por ejemplo. Es parte de la crisis de la política yanqui. Va a haber un gran debate en esta VII Conferencia de las Américas que va a ser muy distinta a lo planificado y a lo que estipulaban estas conferencias cuando surgieron.

Hay que comprender que esta aparente contramarcha es para atemperar, maniobrar en la conferencia y lograr una condena de los países latinoamericanos hacia Venezuela, cosa que no han logrado hasta ahora. Lo formal es este desdecirse, pero lo hacen de esta forma diplomática y gelatinosa que genera confusión en la opinión pública.

 

 

Esto que el señor Ben Rhodes llama «un formato», es una suerte de espada de Damocles en el cuello de la Revolución Bolivariana

 

 

M.H.: Sin embargo, durante esta Cumbre de las Américas, un grupo de 23 gobernantes iberoamericanos entregará al Secretario general saliente de la Organización de Estados Americanos, José Insulza, una carta manifestando su preocupación por la situación de los presos políticos en Venezuela. Al respecto me gustaría que nos comentaras cuál es la situación de los derechos humanos en la Venezuela Bolivariana.

 

N.B.: A esa lista de 23 personajes hay que agregar algo más preocupante, las recientes declaraciones del nuevo canciller del gobierno uruguayo, Nin Novoa, del gobierno de Tabaré Vázquez que supuestamente son aliados de Venezuela en la Unasur y el Mercosur, que manifiesta la misma preocupación. Como decía mi viejo «dios me salve de los amigos, de los enemigos me salvo solo». Estos personajes que nombraste incluyen a Presidentes que llevaron adelante las políticas neoliberales, es decir, de hambre, que todos nuestros pueblos conocen y que impusieron en toda América Latina, como los colombianos Pastrana, Uribe, Belisario Betancourt, que son parte de esta troup cirquense a favor de las oligarquías y de la derecha internacional.

Aznar y «Felipillo» González que han dejado al pueblo español en un «bienestar» que todos conocemos, con miles y miles de desocupados, muriendo de hambre y sin perspectivas para las nuevas generaciones. El señor Calderón de México y Fox, que están desmembrando a un país que era una de las potencias económicas y culturales de América, que hoy no solo es presa del narcotráfico y donde se producen masacres como la de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. El señor Toledo, que fue presidente del Perú y que junto con Fujimori dejaron a ese país en una situación «brillante», habría que preguntarle a la comunidad que viene a trabajar a Argentina por qué lo hace si Perú es tan «brillante». El hombre de la derecha derrotado reiteradamente por Evo Morales, Quiroga, etc. Estos son los personajes que van a reclamar derechos humanos, pero que les conculcaron a sus propios pueblos el principal derecho humano, a vivir, a comer, a tener una vida digna, alejada de la bestialidad, de la ignorancia y del hambre. Todos estos personajes además de matanzas, han protagonizado y son patrocinadores de estas políticas.

¿Quiénes son los «presos políticos» que están en Venezuela? Son fundamentalmente dos: López, cabecilla de la derecha más reaccionaria, fascista que ha organizado bandas para crear guarimbas, una suerte de patrullas que salen a las calles a cometer todo acto de vandalismo, incluso incendiar jardines de infantes, hay testimonios gráficos de esto, del ataque a la guardería donde los empleados del Ministerio de Vivienda dejan a sus hijos en horas de trabajo. La esposa del señor López, Lilian Tintori, va a estar en este foro.

Otro personaje por el cual claman es el Alcalde Mayor de la ciudad de Caracas, Ledesma, que tiene las manos manchadas con sangre de la masacre del Caracazo, personaje del gobierno represor de Carlos Andrés Pérez y que fue Alcalde de Caracas en épocas posteriores, cuando se mataban estudiantes y es en parte patrocinador de un plan conspirativo que el gobierno antes con Chávez, y ahora de Maduro, viene denunciando con enorme paciencia, reiteradamente, incluso con intentos de subvertir algún intento de un sector minoritario de la oficialidad de la Fuerza Aérea venezolana, con el financiamiento de la USAID, fondo de financiamiento yanqui para todos ellos.

Estos son los personajes por los que ellos claman y por unos cuantos jóvenes, de las clases medias altas y ricas, que han salido a las calles a hacer desmanes como incendiar con bombas molotov la Fiscalía del Estado, en cualquier país quienes hacen eso caen presos.

No están reclamando por los más de 200 campesinos asesinados por el sicariato de los terratenientes, por haber recibido o reclamado tierras del Estado. Para ellos, ésas no son violaciones de los derechos humanos, ésta es la realidad.

En Venezuela hay una aguda confrontación de clases y el gobierno frente a estos actos que han pasado de la protesta a la conspiración financiada desde el exterior, ha tenido que ejercer lo que le cabe a todo gobierno, garantizar a la sociedad que no incendien el metro, que no incendien las calles, que no atenten contra una guardería, que no hagan actos de sabotaje que se han hecho de todo tipo, por ejemplo, subirse a las líneas de autobuses que tiene el Metro para transportar a los pasajeros e incendiarlos. ¿Eso es preso político o conspiración? El que asume la subversión tiene que estar dispuesto a ser reprimido. En nuestro país, los que asumieron ese tipo de lucha en la generación del ´70 estaban dispuestos a recibir el castigo del Estado que enfrentaban, a una dictadura.

En el caso del actual gobierno de Venezuela, el de Maduro, ha sido votado por el pueblo, el de Chávez ha sido ratificado en elecciones, ha ganado 18 elecciones de 19, todas con total legitimidad. Hay una manipulación imperialista del concepto de derechos humanos al cual los sectores sociales y progresistas de la sociedad no se deben prestar.

 

M.H.: Hay una oposición política al gobierno del presidente Maduro, un poco menos fascista que es la que encarna Capriles, quien enfrentó electoralmente a Hugo Chávez y también a Maduro, dice que Estados Unidos no amenaza a todos los venezolanos, sino que está en contra de unos súper enchufados, corruptos y violadores de los derechos humanos. ¿Qué le contestarías a Capriles?

 

N.B.: Creo que el pueblo venezolano ya le ha contestado. Pero vamos a aclarar quién es Capriles, un hombre de la rancia oligarquía, lo cual no lo califica, simplemente marca qué intereses defiende, así como uno sabe qué intereses defiende Macri, no le quita sus derechos ciudadanos, tiene derecho a presentarse a elecciones y el Estado Venezolano se lo ha garantizado, pero viene de esa familia. Sus intereses económicos, inclusive los personales están radicados en Estados Unidos, ha recibido asistencia (demostrada con videos) económica, fondos suculentos que han sido girados desde el país del norte. Además viene de un sector de ultra derecha, católico, muy cercano a lo que acá se llamaba Tradición, Familia y Propiedad, no se trata de oposición moderada.

La diferencia con López en todo caso, es de orden táctico, mientras Capriles cree que es posible que por la vía electoral se puede derrotar al chavismo, Corina Machado y López, la otra cara de la derecha, creen que ha llegado el momento, dadas las condiciones económicas que atraviesa Venezuela, de acabar ya, por eso organizan estas insurrecciones a partir de febrero del 2013 abiertamente, eso ha creado una divergencia táctica, pero abrazan la misma idea.

Esto es lo que se le puede responder a Capriles, no son los «enchufados» como ellos dicen, el texto inmediato sanciona a 7 ciudadanos, 6 militares y una fiscal. Esto abre la puerta para algo mucho más grave que es cortar las relaciones comerciales de un país que debería ser su país, si realmente se sintiese venezolano, cortar el flujo y hacer una suerte de bloqueo comercial, poder embargar los fondos y bienes que tiene allí PDVSA, que por empezar tiene refinerías y toda una cadena de estaciones de servicio bajo el nombre de Citgo.

Esto que el señor Ben Rhodes llama «un formato» abre camino a todo eso, es una suerte de espada de Damocles que se le pone en el cuello a la Revolución Bolivariana para ahogarla, igual que se le hizo a Cuba con el bloqueo que ha fracasado, se intenta con ligeras diferencias, pero es lo mismo. El pueblo venezolano ya le respondió en las calles y se han reunido millones de firmas de ciudadanos que no son chavistas pero que no están dispuestos a desangrar a su patria.

 

 

La revolución está en una encrucijada

 

 

M.H.: Se ha comparado la situación por la que atraviesa Venezuela con la que atravesó el gobierno de Salvador Allende en el ´73. Sin embargo a mí en particular me recuerda más a la situación que atravesó el Sandinismo, que en un proceso electoral, Violeta Chamorro, con la asistencia de los Estados Unidos y su presidente de ese momento, Ronald Reagan, derrotó al Frente Sandinista de Liberación Nacional electoralmente. Por otro lado, no hace mucho tiempo atrás, entrevistando a un amigo y compañero, el periodista y escritor venezolano Modesto Emilio Guerrero, sostuvo que era muy probable que el gobierno de Maduro perdiera las próximas elecciones a la Asamblea Nacional. ¿Cómo ves la situación del gobierno de Nicolás Maduro?

 

N.B.: Si nos atenemos a pronósticos electorales, es cierto que el pueblo viene siendo sometido así como el gobierno, a una guerra de desgaste. En el último período se viene desarrollando fundamentalmente en el plano económico, generado por las poderosas fuerzas de la burguesía que aún conservan bastiones importantes, particularmente de los sectores de distribución, vienen generando desabastecimiento y un encarecimiento notable del costo de vida, esto por supuesto va desgastando la confianza y gestando un malestar en la población. A nadie le gusta hacer cola por horas para conseguir una botella de aceite, este tipo de guerra se viene haciendo en Venezuela hace meses. Ellos esperaban que esto causase una suerte de insurrección popular, una puesta en escena de una suerte de Caracazo, sin embargo esto no ha sucedido. A pesar que han tenido agitadores en las colas tratando de incitar a la gente a producir desmanes y saqueos, han fracasado, no por pasividad política, sino por comprensión. El pueblo está cada vez más claro, está entendiendo quiénes son los verdaderos causantes de este problema.

En Venezuela hay una enorme libertad de crítica, hay centenares de emisoras comunitarias que todos los días se manifiestan, criticas dichas por los mismos que defienden la revolución porque no es un pueblo obsecuente, es un pueblo revolucionario que ha desarrollado en muchos sectores un espíritu crítico, pero sabe que las propuestas de la derecha no son para superar, sino para volver atrás.

La revolución está en una encrucijada, porque las revoluciones se hacen para mejorar la vida de los pueblos, si no se soluciona esto obviamente va a haber un desgaste, ya sea en lo electoral o en los ánimos. Ha crecido mucho el escepticismo y se puede traducir en conductas electorales, sobre todo en Venezuela donde no es obligatorio votar, puede suceder que una parte del pueblo fuertemente chavista se abstenga de ir a votar en las próximas elecciones generales de diputados, donde se renueva totalmente la Asamblea Nacional que tiene una sola cámara, no es como acá que hay diputados y senadores.

El gobierno podría perder la mayoría que hoy tiene en la Asamblea Nacional y eso crearía una situación institucional grave. Esto podría ocurrir, pero tampoco es inevitable, porque hasta ahora la derecha ha fracasado, por ejemplo, esta Semana Santa ha crecido el turismo, es tradicional festejar durante los feriados largos. Parte del desabastecimiento se debe a que ha crecido mucho la capacidad de compra de los sectores populares que antes no consumían nada, hoy el consumo supera la demanda. La revolución tiene baches que no ha sabido cubrir, entre esta deficiencia entre oferta y demanda, para satisfacer la situación de mayor consumo que ella misma ha generado. Por supuesto la inflación, como en cualquier economía, afecta el salario, sin embargo, el gobierno aplica mecanismos para compensar esas bajas, pero siempre llegan de atrás, no se anticipan a los hechos, compensan siempre con desventaja lo que se ha perdido. Aun así ha mejorado muchísimo la calidad de vida de los venezolanos. Hay que decir también que hay una gran cantidad de cadenas comercializadoras dentro del mercado que le permite acceder a la gente a precios regulados, Mercal, PDVAL, los Abastos Bicentenarios, los pequeños mercados en los barrios, parte de esta gran cadena que controla el Ministerio de Alimentación, que amortiguan en gran parte los precios de los productos básicos y eso explica que sirvan como elementos de contención.

¿Cómo se va a reflejar esto en las elecciones? Que no tienen fecha determinada aún, pero deben ser antes de diciembre, no sabemos, lo que hemos visto durante este último mes es una movilización del pueblo contra el ataque imperialista y una vocación de una parte importante del mismo de defensa del proceso revolucionario, incluso los sectores más críticos por izquierda, ninguno plantea terminar con el proceso sino más bien profundizarlo. Por supuesto existen hechos de corrupción, algunos han sido castigados, hay hechos de burocratismo, debilidades del gobierno que ha permitido la fuga de capitales. Lo que está pidiendo el pueblo es castigo a todo esto y no retroceder en las enormes conquistas sociales en las que se ha avanzado durante estos años.

 

 

El petróleo es y ha sido el eje de la economía venezolana y cambiar un modelo productivo y de acumulación no es fácil de revertir

 

 

M.H.: La caída de los precios del petróleo ha tenido un fuerte impacto en la economía venezolana, siendo que un 96% de los ingresos en divisas están vinculados a las exportaciones petroleras y por cada dólar que desciende el precio del crudo, se dejan de percibir unos 700 millones de dólares, lo que significa que un hipotético precio del barril en 65 dólares implicaría una merma de 20 mil millones de dólares aproximadamente en los ingresos de la economía venezolana, cifra que equivale a más del 24% de las importaciones totales en el año 2012, un 29% de las importaciones totales del año 2013 y 93% de las reservas internacionales a la fecha, que se redujeron a la mitad en menos de 5 años, al tiempo que aumentó la deuda con el barril en U$S 100. Y en un contexto de escasez relativa de divisas por la fuga de capitales, vía importaciones fraudulentas que ha causado precisamente esta escasez de bienes a la que hacías referencia, y una inflación de alrededor del 60% lo que marca una situación económica preocupante.

Hiciste referencia a cómo vive el pueblo de Venezuela esta situación, dada tu vinculación a los trabajadores petroleros me gustaría que hagas alguna referencia a esta casi monoproducción de petróleo que marca la característica de una economía de tipo rentista y muy dependiente de las importaciones. ¿Qué ha cambiado? Porque tengo la impresión de que muchos cambios no hubo en la economía venezolana, sería bueno aclarar cuáles son esos cambios en relación al gobierno previo al de Hugo Chávez Frías y en la actualidad qué debería cambiar.

 

N.B.: Es una pregunta importante. Hay que distinguir varios aspectos, es obvio que la economía venezolana depende del petróleo, es la estructuración histórica de un siglo de dependencia del petróleo, que es y ha sido el eje de la economía. Esto no es fácil de revertir, cambiar un modelo productivo y de acumulación no se hace en un día. La economía argentina, por ejemplo, tiene un eje agroexportador sustancialmente, si bien hay un componente industrial mucho más fuerte que en Venezuela. Cualquier proceso que quisiera cambiar ese eje no puede hacerlo de un día para el otro, cualquier proyecto tiene que partir de la realidad que Argentina es un país productor de alimentos y que parte importante debe alimentar el desarrollo de cualquier transformación económica.

La Revolución Bolivariana se propone cambiar esto, ha hecho nada más ni nada menos que recuperar la renta petrolera, que antes no iba para el pueblo venezolano, iba para algunos grupos y, fundamentalmente, las multinacionales asociadas a PDVSA. Antes de la modificación, uno de los primeros actos del gobierno de Chávez luego de la reforma constitucional, fue sacar 49 leyes para transformar el país, entre ellas una de las más importantes fue la Ley de hidrocarburos, la cual subía las regalías que percibe el Estado de un 1% a 16,66%, es decir, que a pesar de que PDVSA era estatal, el Estado percibía por el uso del subsuelo un 1%, ahora percibe el 16,66%, además del impuesto a la renta. Esa fue una dura batalla que se logró cuando se tomó PDVSA, cuando la derecha quiso sabotear, quebrar, no solo la economía sino el proceso bolivariano a fines de 2002 y se encontraron con la respuesta del pueblo, pero fundamentalmente del conjunto de los trabajadores petroleros. A modo de aclaración: yo no trabajo con el movimiento sindical, trabajo con los trabajadores, que no es lo mismo.

A merced de la recuperación de la renta se han podido hacer todos los programas sociales, los cambios profundos. Otra cosa que ha cambiado en la economía son 2 millones de hectáreas de tierras que estaban en manos de los terratenientes y que han pasado a ser de los productores. Dar la tierra no significa que ésta sea inmediatamente productiva, porque esa tierra no se ha transformado en capacidad productiva en la misma medida en la que se ha repartido, por muchos factores, uno de ellos es que se ha perdido la práctica porque grandes masas han abandonado el campo, la propia burguesía tenía la tierra como elemento especulativo. Pongámonos en el caso de un trabajador, un pequeño parcelario, viviendo en condiciones prácticamente de subsistencia, con un trabajo duro, o en el caso de un pequeño productor de café dependiendo de las grandes cadenas comercializadoras, así como ocurría acá en Chaco con los productores de algodón y Bunge y Born les compraba la producción, finalmente su rinde dependía del precio que le fijaban los grandes monopolios, una forma de explotación por la vía de la comercialización, de extraer indirectamente plusvalía. Entonces a esa gente le convenía acercarse a una zona petrolera, abandonar el campo y agarrar un trabajo eventual de un año en los pozos, eso le permitía acumular como para comprarse un taxi y pasar a ser cuentapropista. Mejoraba su condición de vida, ahora socialmente esto es regresivo porque se pasa de una actividad productiva a una actividad terciaria.

Esto ha sucedido durante todo el siglo XX, además se crea otro tipo de cultura, no es lo mismo la cultura productiva del campo que la del que vive en la ciudad como vendedor ambulante o taxista, sin menospreciar a ninguno de ellos, pero son distintas formas. Es sabido que no se va fácilmente de la ciudad al campo, el proceso inverso es conocido en todo el mundo, pero hay pocos ejemplos del primero y son formas violentas de la coerción del Estado. En el régimen venezolano nada de eso opera.

Otra cosa que se ha transformado es que grandes ramas de la economía han pasado a manos del Estado, por ejemplo, toda la siderurgia que se había regalado al grupo Techint, pero hoy la siderúrgica principal produce menos que con Techint. Las telecomunicaciones que habían sido privatizadas han sido recuperadas por el Estado, toda la energía que estaba fraccionada en una infinidad de empresas con distintos regímenes laborales e incluso distintos sistemas técnicos, se ha unificado en una gran empresa nacional. Se ha recuperado la desinversión que ha habido en la generación eléctrica, lo cual se trata de inversiones de millones de dólares. Estoy hablando solamente de las cuestiones productivas que han cambiado. Podría seguir enumerando, se han creado las cadenas de alimentación que trabajan a precios subsidiados, si está bien o mal subsidiar es un debate, yo creo que está bien subsidiar ciertas cosas en contra de las concepciones neoliberales, no veo porqué no hacerlo.

En Venezuela ningún venezolano tiene problemas para pagar la factura eléctrica, ni hablar de la gasolina, que es regalada. Mientras los ciudadanos argentinos nos tiramos de los cabellos cada vez que nos llega la boleta de estas empresas en las que se han dividido lo que era SEGBA, en Venezuela ningún ciudadano está preocupado por eso, a tal punto que hay derroche.

No se ha transformado la capacidad productiva, con el neoliberalismo muchas empresas de otras ramas como las textiles venían desapareciendo, se ha intentado reactivar bajo otros planes de producción, en algunos casos se ha avanzado en forma de cooperativas, muy pocas, en formas de organizaciones de propiedad social bajo la construcción de las propias comunidades y no del Estado, pero es un proceso muy lento donde subsiste un Estado burocrático que administra muchas cosas mal, donde no ha desaparecido para nada el fenómeno de la corrupción, donde se ha controlado el valor de la moneda estableciendo el control del cambio, pero no se ha avanzado en el control del comercio exterior, que es una de las cosas que se debería hacer, evitar la fuga de divisas por la vía de la sobrefacturación, algo similar a lo que hizo el gobierno de Perón con el IAPI, no darle dólares a los exportadores, sino el Estado ser una caja de conversión.

¿Por qué no se ha hecho? Esta es una lucha de tendencias políticas y de intereses en el seno de la revolución bolivariana. ¿Hay planes? Sí, el llamado Plan de la Patria al que llamó Chávez en su tercer mandato que lamentablemente no pudo cumplir, desarrolla todo esto.

Chávez era muy consciente que la base para llevar adelante esto tenía que ver fundamentalmente con la autoorganización del pueblo. En una emisión pública de una reunión de ministros que se realizó en octubre y se publicó con el nombre de «Un golpe de timón», lo dijo claramente: «uno de los puntos fundamentales para avanzar hacia el socialismo no es solo lo productivo, la solución es política, la autoorganización del pueblo».

Por supuesto, la burocracia del Estado se reproduce como la maleza como en cualquier espacio donde el pueblo no está organizado, cualquier «chantapufi» puesto a funcionario enseguida se burocratiza, porque es la vieja cultura, lo que se reproduce más fácil, es un cambio en la cultura que a todas las revoluciones les cuesta mucho. Cuando el Che hablaba del Hombre Nuevo, se refería a esto, no a que seamos librepensadores, sino a cómo ponemos la conciencia en función de la actividad social, sometemos nuestro interés particular al interés general, este es un problema muy profundo que tienen que superar las revoluciones, no es tan gratuito como muchos supuestos habladores de izquierda repiten por ahí, que creen que se trata de asumir el poder solamente. Una cosa es el acto de poder, el tomar el gobierno, y otra es la toma de conciencia colectivamente, sin ejercer la coerción para poner lo que es un bien social como la producción, en función de la sociedad. Ejemplo concreto, ¿por qué bajó la producción siderúrgica? Algunos dicen que por la mala administración y la burocracia del Estado, en parte es verdad, pero también es cierto que no hay ninguna empresa capitalista que dé perdida, porque la cierran, dejan a los trabajadores en la calle y derivan los capitales a otro punto de inversión que le dé ganancia. El trabajador produce bajo coerción, si no trabajás te echan, después pueden venir los reclamos, abogados, sindicatos, pero primero te quedás sin trabajo. En Venezuela hay movilidad laboral, para echarte un patrón tiene que demostrar causas justificadas, eso es bueno pero si la conciencia de los trabajadores asume la autoorganización, ahora si se transforman en empleado público en el peor de los sentidos, viven a costillas del pueblo, porque ese dinero invertido es del pueblo, es un bien social.

Este es un gran debate y no es fácil salir de la cultura general rentista, son desafíos que debe superar la revolución bolivariana, por supuesto que hay debilidades en el gobierno que se han acrecentado con la muerte de Chávez, por el liderazgo que representaba, es parte de lo que hay que hacer.

 

 

Nos mintieron siempre, diciendo que los Doctores nos iban a salvar, y así estamos

 

 

Teresa: Completando lo que dice el compañero Bacher, algo muy importante de lo que mencionó y que el Comandante Chávez instaba desde el comienzo permanentemente, era la participación del pueblo por zonas, como los municipios en Argentina. Cada uno debía organizarse, tener su listado de necesidades y un listado de emprendimientos para elevar a la autoridad correspondiente. Herramientas y elementos dadas por el propio Estado estaban y están planteados, pero hay algo sustancial que señalaba que es el tema de la educación y en ese sentido caminando por Venezuela se puede observar una facilidad en la parte educativa a toda la población. Allí no se conocen villas como en Argentina, se conocen como barrios y la clase media y alta vive en barrios cerrados, pero quiero resaltar de lo que dijo Bacher que hizo el Comandante Chávez con tanta fuerza y permanentemente que fue instar y no solo eso, crear escuelas, maternales, los Simonsitos que son escuelas donde las madres dejan a sus niños para ir a trabajar, crear fuentes de trabajo y, sobre todo, el tema de la conciencia, para eso hay que estudiar, incluso me queda de él, con tristeza, que cuando comenzaba a hacer sus disertaciones en ese diálogo tan ameno que parecía estar en la mesa de casa, tenía ya los libros que había leído y que iba recomendando.

Realmente es un punto fundamental y cuando hablamos de la conciencia parece algo abstracto, pero es fundamental, porque a los latinoamericanos nos criaron creyendo que este es el mundo, que este es el modo de vivir, de padecimiento, de ser explotados, que haya un explotador y nosotros callados esperando que en otro mundo alguien nos premie o nos castigue, y no es así. Lo digo como mujer a quien le tocó estar en contacto con mujeres venezolanas y es realmente para sacarse el sombrero, viniendo de un analfabetismo, de la ignorancia, de esos ranchitos que habrán visto en alguna foto en medio de las montañas, padeciendo con muchos niños y el hombre lejos.

El cambio que logró el Comandante Chávez, «el Supremo» como lo llaman allí, es haber puesto un punto final a la explotación y al maltrato de la mujer desde que nace, y no es poca cosa, es muy importante que eso se expanda.

Acá estamos analizando el tema de la amenaza de los yanquis, los gendarmes que tuvimos siempre, pero es importante que luchemos todos, jóvenes, estudiantes, trabajadores, obreros y mujeres, somos sumamente importantes y nos han hecho conservadoras, miedosas. He visto recorriendo el plan de habitaciones, a mujeres aprendiendo construcción y carpintería. Estos son procesos y eso lleva a la conciencia, tenemos poder, los obreros y el pueblo, no hace falta la academia. Nos mintieron siempre, que los Doctores nos iban a salvar y así estamos. Hace mucho tiempo que voy y vengo, veo con pena a mi país pero con mucha esperanza porque sé que no se van a rendir, que Venezuela no se va a rendir, siempre y cuando los hermanos latinoamericanos nos pongamos de pie y no sigamos en la queja inútil y me refiero a los compañeros trabajadores, a los que tienen experiencia que han participado y padecido tanto acá en nuestra patria.

 

M.H.: Dos cosas que quiero rescatar de lo que decía Teresa. Alguien dijo una vez que los procesos de liberación se miden por el grado de liberación de la mujer. Por otro lado, cuando hace referencia al estudio, aquí, en las habitaciones de abajo funciona el Bachillerato Popular «Darío Santillán», como decía el Che «hay que estudiar», tiene un famoso discurso dirigido a los niños donde precisamente hace referencia a esto.

Norberto, ha sido un placer compartir este programa. Te invito a cerrarlo.

 

N.B.: La revolución bolivariana es un proceso que aparece en medio de la más negra noche neoliberal que cruzaba todos nuestros pueblos y como una pequeña centella, un rayo en la noche oscura, ha empezado a iluminar a los pueblos de América Latina. A raíz del proceso de la revolución bolivariana, que se inicia políticamente en 1999, ha habido cambios en Latinoamérica, contradictorios, que no se han asentado, pero se ha abierto un espacio. Esta radio misma no existía en la noche neoliberal, tuvo que pasar la crisis del 2001, tuvo que organizarse el pueblo para que aparecieran estos espacios, y no es solo en Argentina, tiene que ver con la existencia del proceso de la revolución bolivariana. Las fuerzas reaccionarias externas, empezando por el imperialismo yanqui y las internas, quieren cerrar estos espacios.

Hoy la revolución bolivariana atraviesa un período económico difícil, pero hay enormes fuerzas internas de un pueblo que no quiere retroceder, como dice la gente del teatro «el final de esta obra es abierto», es la lucha de clases, ¿quién triunfará? La revolución bolivariana necesita del conjunto de los pueblos de nuestros países, no solo por razones históricas, sino por actualidad, somos parte de un mismo proceso, depende de lo que hagan los pueblos más allá de su canciller. Las fuerzas están tensadas, una batalla electoral no es toda la batalla, es parte, la revolución es mucho más profunda que ganar elecciones. En todo caso la derecha reaccionaria no solo debe ganar una elección, deberá masacrar a una parte importante de un pueblo que ha hecho una experiencia histórica no solo de conquistas sociales sino de aprender a autoorganizarse, hacerlo volver para atrás no va a ser fácil, el pueblo está en la calle, movilizado y no está dispuesto a regalar la revolución por la que ha luchado.

El pensamiento de Chávez está vivo en el pueblo. La derecha no tiene otro programa que no sea volver a esas políticas neoliberales que están arrasando con Europa y Estados Unidos, el futuro está de este lado, aquello es el pasado. No sé qué se impondrá, pero sabemos que es la lucha de la historia, si nos sumamos todos el final sabemos a dónde va, no hemos logrado el nivel de unidad suficiente, pero las fuerzas están, los pueblos están buscando un camino, no quieren volver al capitalismo, la salida está más allá del Capital, como dice el filósofo Mészàros, está en la marcha hacia el socialismo. La singularidad de Venezuela es que ya ha emprendido esa marcha, por ahora está un poco sola, esperemos que en poco tiempo otros pueblos la acompañen.