«El imperio de la vergüenza» es el último libro de Jean Ziegler, un profesor suizo al que admiro y que en los últimos años trabaja como relator de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación. Ziegler nos demuestra y denuncia en este libro lo que viene ocurriendo en el mundo en que vivimos: […]
«El imperio de la vergüenza» es el último libro de Jean Ziegler, un profesor suizo al que admiro y que en los últimos años trabaja como relator de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación.
Ziegler nos demuestra y denuncia en este libro lo que viene ocurriendo en el mundo en que vivimos: «Los señores de la guerra económica han saqueado el planeta. Atacan a los estados y su poder normativo, cuestionan la soberanía popular, subvierten la democracia, saquean la naturaleza y destruyen a los hombres y sus libertades. Cuestionan radicalmente el derecho del hombre a buscar la felicidad. Ningún contrapoder constituido -ni estatal, ni sindical- está en condiciones de cuestionar su poder absoluto. En las calles de Nueva Delhi, miles de mujeres y niños, ciegos a causa de la nube de Bhopal, viven de la mendicidad. Mientras tanto, los señores de Dow Chemical viven parapetados en su rascacielos de Midland, en Michigan» (p. 271). Y recuerda entonces las palabras de Saint-Just: «Entre el pueblo y sus enemigos no hay nada en común, sólo la espada» (p. 272).
El libro más que un ensayo a base de reflexiones es una suma de experiencias que llevan necesariamente a la reflexión y que incitan, además, a la acción: ¿cómo quedarse quietos ante un mundo como este, cómo dejar de movilizarnos ante la crueldad de los poderosos, aunque sólo sea para levantar nuestro dedo acusador, cómo permanecer impasibles ante el crimen organizado del mercado y del dinero (del «dinero que mata» como recuerda siempre Jean Ziegler)?
En sus veintiún capítulos divididos en cinco partes y un epílogo, Ziegler narra sus experiencias personales como relator de las Naciones Unidas, sus encuentros con los poderosos funcionarios y con la miseria de medio mundo. Muestra la verdadera cara de la violencia, la estructural que mata a millones de seres sin miramiento y explica por qué la deuda externa y el hambre son las auténticas armas de destrucción masiva: «No hacen falta ametralladoras, napalm, carros blindados para dominar y someter a los pueblos. Para eso, ya está la deuda» (p. 71).
En otros capítulos explica las razones auténticas de la miseria y el hambre en Etiopía, hace reflexiones interesantes sobre la experiencia de Lula en el gobierno, que no en el poder, y en la última parte descubre la verdadera cara de los «nuevos déspotas» (p. 259), arrogantes e impunes ante la muerte que se genera donde imponen su dominación, en todas partes.
El libro termina con un augurio radical, como radical ha de ser por necesidad cualquier atisbo de pensamiento comprometido en la situación en la que hoy día nos encontramos: «no soy un líder sindical -dice Ziegler-, ni el jefe de un movimiento de liberación, sino un intelectual con medios de influencia limitados. Mi libro plantea un diagnóstico. La destrucción del orden caníbal del mundo es el trabajo de los pueblos. Tiene que entablarse una guerra por la justicia social del planeta» (p. 274).
Un libro que hay que leer y que vale la pena difundir.
«EL IMPERIO DE LA VERGÜENZA» está editado por Editorial Taurus, Madrid 2006.
Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Málaga (España) y colaborador habitual de Rebelión. Su página web es www.juantorreslopez.com