Traducido por Chelo Ramos
El imperio navega hacia el sur a inspeccionar sus colonias. Nadie en el norte sabe que habrá pasado allí. Los agentes del imperio no han informado sobre los resultados de sus esfuerzos por separar Santa Cruz de Bolivia y el Zulia de la República Bolivariana de Venezuela.
Muy pronto, la Cuarta Flota de USA abandonará las aguas de la Bahía de Manila y se dirigirá a Newport News. Luego la flota navegará hacia el sur, dejando un rastro hediondo de dólares por donde quiera que pase.
Los hijos de los Andes, ninguno de ellos mayor de siete años, correrán por las laderas de las montañas y tirarán miles de computadoras portátiles mágicas al Golfo de México, donde la corriente las llevará hacia el norte a encontrarse con la flota yanqui. Interpol contará y validará las computadoras.
Los soldados colombianos han perdido otra vez los mapas que señalan donde están las fronteras de su país. Primero tropezaron con Ecuador, ahora, con Venezuela. Los niños, todos menores de siete años, corrieron para alejarse de los soldados.
La Cuarta Flota recogerá al presidente Uribe y a los miembros de su familia a las puertas de la cárcel. Todos deben volver antes que anochezca. Ningún niño debe acercarse a ellos.
La tripulación de uno de los aviones del imperio perdió sus mapas y de pronto se encontró en el espacio aéreo de Venezuela, sobre las aguas del Caribe. El avión realizaba una «misión antinarcóticos», según informó a AP un «funcionario de defensa» anónimo de USA, a condición de que…, etc. No encontraron narcóticos flotando en las aguas del Caribe.
La gente del New York Times se está poniendo histérica otra vez. El que redacta los titulares dice «El líder venezolano asume mayor poder económico». Simón Romero escribe sobre las «nuevas acusaciones de que el Sr. Chávez está más interesado en consolidar el poder que en resolver los problemas de Venezuela.» Llamo a Simón y hablo con él, a condición de que guarde el anonimato. «Las compañías de cemento no fabrican suficiente cemento para construir casas para los pobres», le informo. «Las plantaciones de azúcar usan apenas la mitad de sus tierras, pero los campesinos no tienen tierra. Las empresas lácteas producen mucho yogur, pero muy poca leche para los niños.» Simón tiene buenas intenciones, pero es joven. No me presta atención.
¿Qué hará la Cuarta Flota cuando la saquen de Filipinas y la lleven a Newport News? ¿Qué armas de destrucción masiva llevará cuando zarpe hacia el sur?
¿Lanzará la flota sus cohetes a los barrios, como hizo el imperio en Panamá? ¿Caerán las bombas sobre Caracas como lo hicieron en Faluya? ¿Está el nuevo Pinochet esperando para llevar hambre y muerte a los niños de Venezuela?
Fuente: http://www.counterpunch.org/irelan05202008.html
Sobre el Autor:
Patrick Irelan es maestro de educación secundaria retirado. Es autor de A Firefly in the Night (Ice Cube Press) and Central Standard: A Time, a Place, a Family (University of Iowa Press). Su dirección de correo electrónico es [email protected]
Chelo Ramos es miembro de Cubadebate , Rebelión y Tlaxcala , la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.