Hay una paradójica convergencia de intereses entre los enemigos del islam y aquellos que quieren ser la autoridad en el islam en estandarizar el hecho musulmán, reducirlo a una sola lectura, a una sola doctrina, haciendo que, en última instancia, la voz y las prácticas de la umma (comunidad de creyentes) dependan de una jerarquía […]
Hay una paradójica convergencia de intereses entre los enemigos del islam y aquellos que quieren ser la autoridad en el islam en estandarizar el hecho musulmán, reducirlo a una sola lectura, a una sola doctrina, haciendo que, en última instancia, la voz y las prácticas de la umma (comunidad de creyentes) dependan de una jerarquía estatal o religiosa. Pero, como indica Abdennur Prado, «el mundo islámico se caracteriza desde sus inicios por la proliferación de corrientes y de modos de entender y vivir el islam, tanto a nivel individual como colectivo». En este sentido, El islam como anarquismo místico no es tanto una interpretación sui géneris del anarquismo como una lectura radical y revolucionaria del islam, que no carece de precedentes, basada en un profundo conocimiento de los textos. Sin ocultar las diferencias entre la religión islámica y el ateísmo radical del anarquismo, Prado nos muestra que en aspectos como el antiestatismo, la justicia social o el apoyo mutuo, los textos del profeta Muhammad o de ciertos intelectuales islámicos coinciden con la lógica libertaria. La posición de Avempace, el turco sheij Bedreddim o Ibn Jaldún, que «antepuso el ideal ético de la ayuda mutua y la cooperación entre los miembros de una comunidad a la obediencia al Estado», pone en relación algunas de las fuentes clásicas del islam con la lógica antiautoritaria y comunista o colectivista de la tradición libertaria. En este sentido, cuando el autor nos habla de misticismo o de «anarquismo místico», hace referencia a una espiritualidad libre, sin clérigos ni dogmas, que «antepone la experiencia a la creencia», que lejos de abstraerse de la realidad está arraigada a la tierra y a la vida, y que repele cualquier mediación o codificación por parte de la religión instituida. Un texto riguroso y que invita a la reflexión.
Abdennur Prado es una de las voces más genuinas dentro del islam en el contexto catalán y español, pero también en nuestro panorama intelectual en general. Musulmán en plena eclosión de la islamofobia posterior al 11S, Abdennur Prado ha denunciado las simplificaciones a las que está siendo sometido el hecho musulmán en occidente, a la vez que promueve un islam no institucionalizado ni clericalizado.
Presidente de la Junta Islámica Catalana, director del Congreso Internacional de Feminismo Islámico, y colaborador del el ex relator especial de la ONU para la islamofobia Doudou Diène, Prado ha llevado a cabo una actividad política y militante confrontada tanto con las interpretaciones conservadoras del islam como con los discursos y las prácticas islamofóbicas.
Además de colaborar habitualmente en diversos medios de comunicación, es autor de varios libros que abarcan desde la poesía al ensayo crítico o la teología islámica. Entre sus obras están El lenguaje político del Corán (editorial Popular), El retorn de l’islam a Catalunya (Llibres de l’índex), El islam anterior al islam (Oozebap) y El islam en democracia (editorial Junta Islámica). Con Virus editorial participó en Rastros de Dixan. Islamofobia y construcción del enemigo en la era post-11S (2009) y ha publicado El islam como anarquismo místico (2010).
El islam como anarquismo místico ISBN 978-84-92559-29-9 8 euros 102 páginas
Más información en: http://www.viruseditorial.net y http://www.facebook.com/