“Si el marxismo puede esquivar su extinción no será reivindicando un jardín zen de lucidez teórica y coherencia política. Necesitamos más tensiones, más contradicciones, no menos: pues ese dolor desgarrador que nos provocan significa que seguimos vivos”, concluía el filósofo y sociólogo César Rendueles (Girona, 1975) en el texto La extinción del marxismo y el frente popular climático; añade que el declive del marxismo en el siglo XXI tiene relación con la merma de su vigor internacionalista, y con la incapacidad de adaptar estas teorías (herederas de Marx) a las amenazas que penden sobre la humanidad.
El artículo se incluye en el ensayo de César Rendueles A la sombra de Marx. Fragmentos de materialismo accidental, publicado por Akal en septiembre; el libro somete a crítica el legado crítico marxista, con un fin: discriminar los ingredientes válidos para las luchas emancipadoras, de los caminos cerrados y que implican vías de no retorno.
Se parte de un punto de dificultad, la victoria del neoliberalismo global, que relegó de manera notable la herencia teórica del marxismo; “Marks and Spencer han derrotado a Marx and Engels”, afirmó la primera ministra conservadora de Reino Unido, Margaret Thatcher (1979-1990); además se había llegado -presuntamente- al fin de las grandes luchas ideológicas, cuando el politólogo estadounidense Francis Fukuyama escribió El fin de la historia y el último hombre (1992).
Sin embargo, la situación cambió con la crisis global de 2008; el autor recuerda cómo en la Feria del Libro de Madrid, de 2012, una de las obras más vendidas fue el Manifiesto Comunista, en edición ilustrada; asimismo se llegó a editar una versión manga de la obra cimera de Marx, El Capital.
Sobre este texto teórico, las lecciones en el canal Youtube del geógrafo marxista británico, David Harvey, alcanzaron una audiencia masiva; y, en 2017, el realizador haitiano, Raoul Peck, estrenó la película El joven Karl Marx.
La obra fundamental de Marx, El Capital: crítica de la economía política,se publicó entre 1867 y 1894; pero en el contexto del siglo XXI, afirma Rendueles, “el futuro del modelo teórico marxista tiene que ver con un horizonte histórico muy distinto: el fin del mito prometeico del crecimiento económico ilimitado a causa de una crisis socioambiental global cuyos efectos vamos a sentir en las próximas décadas con una violencia creciente”.
En uno de los apartados del libro, el sociólogo aborda la idea del Marx individualista, ya que algunos autores han señalado -en el filósofo de Tréveris- la vinculación del socialismo al libre desarrollo individual; y también la del Marx colectivista de los Grundrisse, escritos en 1857, donde subraya que el individuo se halla determinado por la sociedad; y apunta asimismo los nexos sociales generados por el dinero, que además opera como agente individualizador.
César Rendueles es científico titular en el Instituto de Filosofía del CSIC, y ha ejercido como profesor de Sociología en la Universidad Complutense; entre sus obras figuran Sociofobia. El cambio político en la era de la utopía digital (2013); Contra la igualdad de oportunidades. Un panfleto igualitarista (2020) y Comuntopía. Comunes, postcapitalismo y transición ecosocial (2024).
En la parte del texto dedicada a la Solidaridad y dependencia, el autor retorna al punto de contacto entre lo colectivo (socialista) y la libertad individual (liberal):
“El dilema político central del programa socialista siempre ha sido su apuesta por una restauración de formas de solidaridad comunitaria fuertes -que revierta la fragilización del vínculo social en el capitalismo- compatible con un incremento del pluralismo y la libertad individual característicos de las democracias liberales”.
Por otro lado, respecto al análisis de los acontecimientos sociales, la existencia de alguna forma de cadena causal entre distintos hechos no equivale a una estricta determinación; así, cuando se afirma que la estructura (económica) determina la superestructura (política), quiere significarse -con ello- que los fenómenos políticos y jurídicos han de considerarse en relación con los procesos económicos.
Dentro del marxismo Herético -la segunda parte del ensayo-, César Rendueles incluye al filósofo italiano Antonio Gramsci, uno de los fundadores del Partido Comunista Italiano (PCI), autor de los Cuadernos de la cárcel y fallecido en 1937, tras permanecer recluido en las prisiones de Mussolini; “Gramsci es tal vez al autor del canon marxista que más atención prestó a las crisis políticas y mejor supo entenderlas”, subraya el autor de A la sombra de Marx.
El revolucionario sardo apuntó en su obra las carencias de algunas propuestas transformadoras; en concreto, aquellas que se veían como un “subproducto mecánico de la evolución de las condiciones objetivas -materiales o institucionales-”.
Rendueles resalta el valor dado por Gramsci a la espontaneidad de la subjetividad (política) compartida; además, el teórico comunista tomó de Maquiavelo la idea de que el Poder se expande, también, con cierto nivel de consentimiento.
Tal vez otro herético fuera el economista y científico social vienés, Karl Polanyi, quien escribió en 1944 La gran transformación; crítico con el pensamiento económico clásico, Polanyi ha tenido seguidores en la escuela marxista, pese a no inscribirse en esta escuela de pensamiento; sostuvo que el liberalismo económico, y el mercado libre, fueron utopías del siglo XIX cuya implantación tuvo efectos socialmente desastrosos.
El último capítulo del libro dedica un espacio a otros reputados autores marxistas; en primer lugar, al historiador británico E. P. Thompson, quien publicó en 1963 La formación de la clase obrera en Inglaterra; además fue activista en el movimiento por la paz y contra la proliferación de las armas nucleares; E. P. Thompson criticó las interpretaciones rígidas, economicistas y autoritarias del marxismo; y en concreto la obra del filósofo estructuralista marxista francés, Louis Althusser.
Coautor de Para leer el capital (1965) y autor de La revolución teórica de Marx (1967), Althusser reivindicó en sus textos la teoría social de Marx y defendió el cambio -paradigmático- que éste introdujo en el campo de las ciencias sociales; Althusser lo hizo con razonamientos filosóficos; militó en el Partido Comunista Francés (PCF); según Rendueles, “uno de sus objetivos fundamentales era liberar la teoría de Marx de sus excepcionalidad filosófica”; se ha señalado, además, su antihumanismo: el sujeto se diluye en el proceso histórico.
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