El Obispado de Ciudad Real ha obligado a la organización del XXIX Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real) a cambiar de ubicación la representación de dos espectáculos previstos en el Claustro del Convento de los Dominicos por «ofensivos». En concreto, la jerarquía eclesiástica se ha negado rotundamente a que este claustro del […]
El Obispado de Ciudad Real ha obligado a la organización del XXIX Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real) a cambiar de ubicación la representación de dos espectáculos previstos en el Claustro del Convento de los Dominicos por «ofensivos».
En concreto, la jerarquía eclesiástica se ha negado rotundamente a que este claustro del siglo XVI acogiese el estreno de El flamenco en los tiempos de la República y un ramito de locura, de Carmen Linares, producido por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales que recopila las piezas que cantaores republicanos interpretaron en tiempos de la II República y desde el bando republicano en la Guerra Civil que al final se representará el 2 de julio en la antigua Universidad Renacentista de Almagro.
La negativa del obispado de Ciudad Real a que el Claustro de los Dominicos albergara este evento obedece a que «allí mataron a los dominicos que había en julio del 36 en aras de la II República y creo que no es el lugar adecuado», según explicó el vicario general del obispado de Ciudad Real, Miguel Esparza.
La otra representación prevista en este convento que finalmente se trasladará a la antigua Universidad Renacentista es una obra de Geoffrey Chaucer, Los Cuentos de Canterbury.