El Comité Federal del Partido Comunista de España aprobó el sábado una resolución en la que muestra «su más absoluto rechazo ante la medida aprobada por Parlamento por la cual se impone el pago de un canon indiscriminado en CDs y DVDs, USBs, teléfonos móviles, reproductoresde MP3 y otras unidades de almacenamiento, penalizando su […]
El Comité Federal del Partido Comunista de España aprobó el sábado una resolución en la que muestra «su más absoluto rechazo ante la medida aprobada por Parlamento por la cual se impone el pago de un canon indiscriminado en CDs y DVDs, USBs, teléfonos móviles, reproductoresde MP3 y otras unidades de almacenamiento, penalizando su uso, no sólo al almacenar obras con copyright, sino también al almacenar trabajos propios o de autores que ponen sus obras a libre disposición de la ciudadanía».
El PCE recuerda además que los reproductores de archivos multimedia «tan populares hoy en día» también «están sujetos a un chantaje similar, pues sólo reproducen formatos propietarios con licencia de uso», como Mp3 o Windows WAV, «y sin embargo no reproducen ficheros de codificación abierta y estándar como Ogg».
Los comunistas piden a los fabricantes y distribuidores «que no cedan ante el chantaje de las marcas y los sistemas privativos, como sucede cuando se compra un ordenador nuevo y no dan opción a elegir sistema operativo, imponiéndo el omnipresente y despilfarrador Microsoft Windows, habiendo otras alternativas como GNU Linux, Ubuntu, Mac OS, etc».
El comunicado recuerda además que «otras obras que se ven penalizadas por este sistema son la multitud de software de aplicaciones y sistemas operativos (Open Office, Mozilla, GNU/Linux, Ubuntu, Apache, etc) que también se almacenan en dispositivos de almacenamiento, pero se rigen por leyes de código abierto y licencias tipo Creative Commons, GNU u otras».
El PCE aboga «por el conocimiento y la cultura libres», y reitera su histórico apoyo a creadores y artistas, por lo cual plantea reemplazar el canon por un impuesto y la creación de una agencia pública que gestione el uso éste dinero, que iría únicamente destinado a los creadores, pero nunca a las empresas.
Los comunistas consideran necesario fomentar el arte y la cultura, compensando a los artistas, y no sólo en función de su éxito puntual, pero condena «rotundamente» que a través de canon aprobado vayan a lucrarse entidades privadas.
El PCE denuncia además que la entidad que actualmente gestiona el dinero que supuestamente debería ir a los creadores, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), «se ha convertido en la punta del iceberg de un entramado societario dentro del cual la práctica totalidad de las compañías son sociedades limitadas con ánimo de lucro, cuya facturación se obtiene básicamente por servicios a la SGAE – que modifica continuamente su estructura, traspasando activos monetarios y tecnológicos a sus filiales – y cuyos fondos proceden por tanto de la recaudación de derechos de autor, convirtiéndose en lucrativos negocios».
«¡El PCE con los creadores y los artistas!. ¡El PCE contra el canon!. ¡Ni un céntimo de nuestros impuestos para empresas privadas!», finaliza el texto.