Dentro de la tesis que he avanzado sobre la Democracia Real Universal, hice énfasis sobre lo que es Poder Fijo y que representa todo el andamiaje de la antidemocracia que se vive y se respira en el mundo entero. Ya que este Poder Fijo, no es sino la consecución ilimitada, por no decir eterna, de […]
Dentro de la tesis que he avanzado sobre la Democracia Real Universal, hice énfasis sobre lo que es Poder Fijo y que representa todo el andamiaje de la antidemocracia que se vive y se respira en el mundo entero. Ya que este Poder Fijo, no es sino la consecución ilimitada, por no decir eterna, de un puñado de ejemplares o animales políticos, que durante decenios han logrado mantenerse al frente de los destinos de una nación, no sin acudir a toda clase de maniobras fraudulentas, actos antihumanos y criminales.
Estos animales políticos obviamente no andan solos, van en manada y se agrupan -al igual que lo hacen las jaurías hambrientas al acecho- en lo que ellos han llamado partidos políticos.
Y que son estos partidos políticos, sino grupúsculos, que no aglutinan ni siquiera el dos por ciento de la población de un país (etiquetados o carnetizados), y en los cuales los animales políticos profesionales dirigen la francachela y la comilona.
Viendo y escuchando las nuevas político-sociales y económicas de muchos países, la información central o por lo menos la mas referenciada, es la corrupción de los políticos de partidos de derecha y de la social democracia, que en Europa llaman socialistas, y quienes han estado o se encuentran en el poder.
Y justamente no hay poder humano para condenarlos con la rapidez que amerita el dolo, delito y/o crimen, pues como son animales políticos profesionales con uno, dos y hasta tres decenios «sirviéndole a la patria», han logrado en todo este o estos periodos, capturado con sus brazos de pulpo, los diferentes estamentos del Estado (ese monstruo que el ciudadano de a pie no conoce bien y si teme, pues lo apalea con sus esbirros uniformados, le niega la salud, le arrebata su casa, le presta dinero a intereses inmorales, le concede salarios de hambre, le ofrece trabajos esclavizantes y lo chantajean con los otros desempleados y por salir a manifestar su descontento lo crucifica con el pomposo termino de terrorista, le niega el derecho a vivir dignamente, gastándose fortunas en armamento para destruir y en detrimento de la salud, la educación, la buena alimentación de las mayorías y para de contar), y por ende a sus funcionarios quienes dependen directa o indirectamente de estos corruptos políticos.
Agreguémosle el otro poder que han apropiado en tantos años de ‘servicios’, el económico, siendo este su principal amor y devoción a la patria. Pues como lo podemos constatar, son ellos mismos los que eligen sus sueldos y dietas y gabelas de todo género y goce, pero no siendo su mayor y única entrada, ya que sus mayores entradas pecuniarias radican en el gran negociado que pasan con contratistas y empresarios privados de todo borde y degeneración.
Los políticos profesionales han tejido una telaraña que los ha impermeabilizado contra cualquier acción de justicia y cuando esta justicia, que ellos mismos controlan, se equivoca y los condena levemente, renacen de sus cenizas y vuelven a gozar de sus privilegios en tanto que elegidos eternos por obra y gracia de la manada.
La corrupción que es inherente al maldito Poder Fijo, políticamente hablando, es mencionada en todos los idiomas y en todos los países y toca a mas del noventa y cinco por ciento de sus politiqueros y quienes gozan de una tras otra reelección. Este flagelo que gangrena nuestra sociedad y la reduce a su mas minima expresión, va de México a Francia, de Colombia a España, de Estados Unidos a Costa de Marfil, de Canadá a Corea del Sur, de Inglaterra a Pakistán, de Italia a Camerún, de Chile a Suiza, de Perú a Arabia Saudita, de Costa Rica a Australia, de Honduras a Marruecos, de Bélgica a Afrecha del Sur, de Guatemala a Polonia, de Haití a Japón etcétera, etcétera, etcétera.
Cuando yo propongo el poder rotativo, es decir la elección de ciudadanos en los cargos de elección popular sin derecho a reelección, es justamente con el espíritu de cortar de raíz esos lazos, ese tejido mafioso que hoy día han logrado imponer los corruptos políticos profesionales.
El poder rotativo permitirá a los ciudadanos de nuestras sociedades de participar mas activamente en las decisiones que atañen a la comunidad y con mas oportunidades de poder ser elegidos si sus meritos y calidades son comprobados, en vez de lograrlo mediante el chantaje, la desinformación, la corrupción o la vía mafiosa.
Es hora que la sociedad entera asuma su responsabilidad y comience a poner orden.
Sergio Camargo es periodista y escritor; autor, entre otros libros, de Democracia Real Universal y El Narcotraficante N° 82 Álvaro Uribe Vélez. Ha sido director de la revista Universo Latino y autor de numerosos artículos sobre la realidad latinoamericana y mundial.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.