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¿El Premio Nobel de Literatura es por su obra literaria o por sus opiniones políticas?

Fuentes: Rebelión

…Yo no estoy dispuesto a sustituir las palabras «verdadero» y «falso» por las palabras «válido»/»no válido», «coherente»/»incoherente», «consistente/ «inconsistente. No; para mí las palabras buenas son «verdadero» y «falso», como en la lengua popular, como en la tradición de la ciencia. Manuel Sacristán Luzón Aforismos Una antología de textos de Manuel Sacristán Luzón Naturalmente, hay […]

…Yo no estoy dispuesto a sustituir las palabras «verdadero» y «falso» por las palabras «válido»/»no válido», «coherente»/»incoherente», «consistente/ «inconsistente. No; para mí las palabras buenas son «verdadero» y «falso», como en la lengua popular, como en la tradición de la ciencia.

    Manuel Sacristán Luzón

    Aforismos Una antología de textos de Manuel Sacristán Luzón

    Naturalmente, hay que escribir la verdad combatiendo la falsedad, y no puede ser una cosa genérica, abstracta y ambigua. De esta especie abstracta, genérica y ambigua es precisamente la falsedad.

    Berthold Brecht

    «Cinco dificultades para escribir la verdad».

El día 07 de octubre, la Academia Sueca anunció el nombre del escritor peruano, Mario Vargas Llosa como el ganador del Premio Nobel de Literatura de 2010. Como era de esperarse las razones dadas por la Academia Sueca para justificar el premio se redujeron a una frase «genérica, abstracta y ambigua»: «Por su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota».

Frente a razones tan genéricas, abstractas y ambiguas, uno está obligado a preguntar: ¿qué significa concretamente «la cartografía de las estructuras de poder»? Y ¿qué tipo de «revuelta», «resistencia» y «derrota» ha visto la Academia Sueca en la obra de MVL para justificar y legitimar su premiación?

El escritor galardonado, Mario Vargas Llosa también se quedó inseguro y ambivalente delante de tal generalidad. Tras recibir la noticia de la concesión del Premio Nobel de Literatura de 2010, él dijo: «Espero que me lo hayan dado más por mi obra literaria que por mis opiniones políticas»(1).

Más allá de la discusión sobre los «méritos» o «desméritos» del escritor premiado o de la Academia Sueca, de la «justicia» o «injusticia» de su premiación, me gustaría rebasar este marco usualmente subjetivo, impresionista y limitado para tratar de hacer algunas consideraciones en una dirección diferente; en una dirección que me parece importante y productiva para tratar de entender cuál es la función ideológica-política de la premiación de Vargas Llosa frente a la actual crisis del sistema capitalista.

Así, uno podría preguntar:¿Cuáles fueron los criterios estéticos-literarios (la relación entre los elementos técnico-formales y de contenido(2) de su textos) en que se apoyó la Academia Sueca para escoger la obra del escritor peruano?

Dado que la Academia Sueca no ha divulgado cuáles han sido sus criterios para la premiación del escritor peruano, uno se ve obligado a preguntar: ¿No habrán sido los elementos de contenidos políticos ideológicos del pensamiento conservador y neo-liberal de MVL, la razón esencial por su premiación?

Para mejor situar mis indagaciones quisiera volver a lo que dijo el escritor francés, Jean-Paul Sartre cuando rechazó el Premio Nobel de Literatura que le fue galardonado en 1964. Dado que su rechazo provocó en aquel momento un gran escándalo, Jean Paúl Sartre se vio envuelto en la necesidad de escribir una carta pública para explicar las razones personales y objetivas de su actitud, o sea, el por qué de su rechazo: «Esta atitude é baseada em minha concepção do trabalho do escritor. Um escritor que assume posições políticas, sociais ou literárias somente deve agir com meios que lhes são próprios, isto é, com a palavra escrita. Todas as distinções que possa receber expõem seus leitores a uma pressão que não considero desejável. Não é a mesma coisa seu assino Jean-Paul Sartre que se assino Jean-Paul Sartre, Prêmio Nobel.»(3)

Después de situar el Premio Nobel en el contexto de lucha política e ideológica entre oriente (el proyecto socialista) y occidente (el capitalismo), Sartre dice en su carta: «Sei muito bem que o Prêmio Nobel, por si mesmo, não é um prêmio literário do campo ocidental, mas se transforma no que se faz dele». (4)

Sartre esclarece que su recusa no es una actitud absoluta sino relativa y explica en qué condiciones objetivas podría haber acepto el Premio Nobel: «Durante a guerra da Argélia, quando assinamos o Manifesto dos 111 eu teria aceito o prêmio com reconhecimento, porque ele não teria honrado somente a mim, mas à liberdade pela qual lutávamos. Mas isso não aconteceu …»(5)

En seguida, Sartre habla de la diferencia de interpretación de la palabra «libertad» de su parte y de parte de la Academia Sueca cuando ésta utilizó la palabra «libertad» como motivación para premiarlo. Dice en su carta: «No ocidente, se fala de liberdade num sentido geral. Entendo a liberdade de uma forma mais concreta, que consiste no direito de ter mais de um par de sapatos e de comer pão menos duro».(6)

Como se puede observar, la carta de Sartre no sólo pone en tela de juicio la función estética sino sobretodo critica la función ideológica-política del Premio Nobel de Literatura que se le «regalaron». Es por razones ético-políticas (no por razones estéticas) que un escritor auténticamente comprometido con las luchas de liberación (de los pueblos del tercer mundo oprimidos por la expansión imperialista) se recusa a ser usado y manipulado por una premiación que refuerza el poder ideológico-político de las instituciones de la sociedad capitalista.

Vamos a partir de la actitud y las razones de Sartre para volver a la narrativa de MVL; para seguir planteando las preguntas que nos parecen esenciales para hablar de la función ideológico-política del Premio Nobel en la actualidad.

¿Qué tipo de relación ideológica-política podría existir actualmente entre el Premio Nobel de Literatura y el Premio Nobel de la Paz? ¿Qué tipo de consenso querían manufacturar los jueces del Comité Nobel Noruego del Parlamento Noruego cuando concedieron el premio Nobel de la Paz (1973) al Secretario de Estado de USA Henry Kissinger, una figura ampliamente reconocida como uno de los mayores responsables por los golpes militares, las dictaduras, las torturas y los asesinatos en América Latina?

Actualmente, la pregunta sobre Kissinger (el gran responsable por los crímenes de guerra contra el pueblo vietnamita también) permanece imprescindible para denunciar el Premio Nobel de la Paz regalado a los señores de la guerra, Menachen Begin (1978), Simon Peres (1994) o Barack Obama(2009); señores que pueden ser todo lo que se quiera menos autoridades que trabajaron por la paz (todo lo contrario) entre «los hombres de buena voluntad» en el planeta tierra.

En el caso del escritor peruano(7) Mario Vargas Llosa no puedo dejar de expresar mis fuertes sospechas respecto a su premiación para el Premio Nobel de Literatura 2010. Es por eso que debo preguntar ¿por qué ahora? ¿Por qué concederle el Premio Nobel precisamente ahora? Hasta donde sabemos, MVL no ha publicado últimamente nada de transcendencia en la narrativa sudamericana(8) pues su producción reciente ha sido básicamente en el ámbito ético-político: como candidato liberal a la presidencia de Perú, como ciudadano de España; como intelectual autoritario que vive para la defensa de los intereses de la clase burguesa del sistema capitalista opresor.(9)

En lo que sigue, llevaré mis indagaciones a algunas de sus novelas para intentar mostrar algunas de las razones del porqué en mi opinión la premiación de él tiene menos que ver con la excelencia de su producción literaria y muchísimo más con su posición de ideólogo de la derecha política nacional e internacional.

Como sabemos, el señor Vargas Llosa (ideólogo disfrazado de novelista) vive de su pasado. No sólo del pasado de escribidor sino de sus relaciones sociales y políticas en el país de la tía Julia. Para mí eso significa que, MVL, como todo gran oportunista, hizo su carrera y su nombre en el pasado, pretendiendo ser una cosa que realmente no era, o sea, pretendiendo ser un escritor progresista que estaba intelectualmente comprometido con las luchas del pueblo peruano y latinoamericano.

Muchos lectores suponían que él escribía para lograr la emancipación de los oprimidos de las estructuras reaccionarias y retrógradas de la sociedad peruana. Según esa suposición, Vargas Llosa escribió la novela La ciudad y los perros(1962) para denunciar el corrupto sistema de poder de la organización de las fuerzas armadas en Perú, y escribió «Pantaleón y las visitadoras«(1973) para criticar la burocratización y la prostitución de las instituciones patrias tales como el ejército, la familia, la propiedad y el Estado peruano.

Entre las dos fechas anteriores, escribió dos importantes novelas (La casa verde y Conversaciones en la Catedral) que fueron consideradas (principalmente por la crítica de tendencia formalista y estructuralista) como textos notables por incorporar en la literatura latinoamericana un conjunto de conquistas técnico-formales procedentes de la literatura europea y estadounidense.

Ese es el período en que el escritor pituco, Vargas Llosa estableció su reputación como un escritor comprometido; como un intelectual perteneciente a la izquierda política latinoamericana. De esta forma, libro tras libro, MVL fue ampliando su poder de seducir a un gran número de adepto(a)s y de admiradore(a)s no sólo de la izquierda latinoamericana sino también de la europea, ganando mucho dinero con la publicación de sus libros.

Cuando MVL llegó a la cima de su carrera de escritor, decidió que había llegado la hora de abandonar el barco de la izquierda, lo que significaba el abandonar la lucha en defensa de los oprimidos del mundo, para moverse para el lado opuesto de la historia social, o sea, para defender los intereses socio-económicos, culturales y políticos de la clase de los explotadores y opresores. La evidencia de ese oportunismo político, apareció inicialmente en su narrativa semi-biográfica «Tía Julia y el escribidor» (1977) donde (a través de la ambigüedad, la fragmentación y la división esquizofrénica no sólo de la novela sino de Marito, el protagonista) se revelaba el inconsciente político (10 )del autor.

Es en el texto de esa novela que se puede observar las vacilaciones de su posición política: allí el álter ego de Vargas Llosa enfrenta el siguiente dilema: o escribir novelas radiofónicas y populares para educar a los oyentes de bajo ingreso de las clases oprimidas o hacer periodismo para servir a las clases altas y salir bien parado dentro de la sociedad limeña. En otras palabras, por detrás de su melodrama familiar e incestuoso con la tía Julia, estaba la relativización de su profesión de escribidor donde cuestionaba si él debería usar su habilidad de escribir para servir a las luchas populares o para defender los intereses de la clase dominante.

Esa ambigüedad y fragmentación textual, como síntoma de su mala fe (11), llegará a su cumbre en la novela La Guerra del fin del mundo (1981) en donde MVL, manipulando descaradamente el texto del escritor brasileño Euclides da Cunha (12) «Os Sertões» (que denunciaba la barbarie y el genocidio del estado brasileño en la Guerra de Canudos en contra de Antonio Conselheiro y de su movimiento de resistencia popular), intentó reescribir la historia social brasileña para propagar entre sus lectores el inmovilista ideologema del relativismo y del cinismo neo-liberal que postula que la historia nunca tuvo, ni tiene ningún sentido; por lo tanto es ceguera (en su novela el narrador Euclides da Cunha es un ciego), estupidez o locura creer en la lucha de clases o luchar para cambiar la historia según un proyecto emancipador para los pueblos explotados y oprimidos. 

Llegado a ese punto de su narrativa político-ideológica, ya nadie debería sorprenderse cuando en 1990, MVL participó, en México, del seminario El siglo XX: la experiencia de la libertad, como invitado especial del poeta, amigo/rival, Octavio Paz (el ideólogo de la derecha política mexicana y ganador del Premio Nobel de Literatura) para denegrir a los movimientos revolucionarios(13).

En ese seminario, Vargas Llosa (sintiéndose disminuido y celoso por el protagonismo de Octavio Paz)(14), declaró a viva voz que «México era la dictadura perfecta». En mi opinión, lo que él declaró en ese momento no era falso pero molestó a muchos mexicanos y a su izquierda política: menos por querer negar la validad de la afirmación sobre la dictadura del Partido Revolucionario Institucional, el PRI, sino por no haber dicho nada de verdadero en contra del dominio casi eterno del partido demócrata y republicano dentro de la sociedad de USA (lo que era equiparable a la dictadura del PRI, en México).

Históricamente, la molestia de los mexicanos fue incrementada con las declaraciones de MVL cuando, tiempos después, constataron el doble standard (la hipocresía) del escritor «pituco» al leer sus declaraciones a favor del sistema político de USA: «no cabe duda, dijo Vargas Llosa, «de que ese país (USA) es una democracia con un régimen muy abierto y gran capacidad de crítica»(15). Así Vargas Llosa en vez de denunciar lo que USA realmente es y ha sido históricamente (una plutocracia defendida por dos partidos equivalentes), continuó propagando la mitología de que USA es una democracia.

Dada la lógica de la jornada (no ficticia) de Vargas Llosa hacia posiciones políticas de derecha cada vez más sumisas a la doctrina neoliberal y a la hegemonía de USA, ya no debería sorprender a nadie cuando trató de justificar sus posiciones conservadoras apelando, dogmáticamente, para la autoridad y la ideología del filósofo vienense Karl Popper. De esta forma no había nada más lógicamente oportunista, que legitimar el ataque del vienense (en su libro La sociedad abierta y sus enemigos, 1945) contra Marx, Hegel, Platón, y el historicismo.(16)

El proceso anterior llegó a su culminación, cuando, unos años después, Vargas Llosa defendió la barbarie de USA en la guerra de Irak no sólo apoyando la invasión de George W. Bush contra los Iraquíes sino justificando este acto de la «historia occidental de la infamia» con los mismo argumentos (falsos y mentirosos) que la propaganda oficial de Dick Cheney, Donald Rumsfeld y los neo-cons, inventaran para legitimar la invasión y los crímenes de guerra contra el pueblo iraquí.(17)

Lógicamente los dueños del Imperio han sabido alimentar y gratificar a los perros (y a los cochinos) de sus ciudades. Para aquellos que han usado su escritura, su nombre y su prestigio para justificar las infames mentiras de la administración de G. W. Bush (y de los neo cons) que nos llevaron a la guerra contra el pueblo Iraquí, no hay nada más apropiado que condecorar, con premios literarios, a sus soldados de guerra no sólo pagándoles por los servicios prestados sino además inflando su vanidad de intelectual pequeño burgués.(18)

En este punto vuelvo a referirme a la relación entre la crisis económica, la institución del Premio Nobel y Suecia, el país que hace mucho tiempo ha sido beneficiado ideológicamente por la mitología de la social democracia que identifica a Suecia como modelo de la tierra prometida para toda la humanidad «civilizada». Actualmente, esa mitología también está en crisis (y a punto del colapsar), con la recién entrada de la extrema derecha en el parlamento sueco: una derecha que actúa y actuará con toda la autoridad política-ideológica para empeorar las relaciones sociales en el país escandinavo. Lo anterior es más un decisivo indicador de que los cambios ideológicos por allá aparecen en la escena para intentar destruir las conquistas de la clase trabajadora y de los movimientos de emancipación a lo largo de su historia. (19)

La situación político-ideológica de Suecia, el país que concede el Premio Nobel, ha empeorado tanto que hoy Suecia obedece a las directrices de Washington. Esa es la principal razón porqué Suecia recientemente ha denegado una visa de ciudadanía a la persona de Julián Losange (director de Wikileaks) porque él tuvo el valor y la valentía de revelar (como Daniel Ellsberg sobre la guerra del Vietnam), millares de documentos secretos sobre la realidad de las guerras de USA en el Oriente Medio.(20)

Es dentro de este nuevo contexto político en donde nosotros no debemos olvidar la actitud de rechazo del Premio Nobel de Literatura por el filósofo Jean-Paul Sartre, y revelar el significado y la función ideológica de la premiación de figuras de la derecha política y ideológica como Barack Obama y Mario Vargas Llosa.

Ya sabemos que la dominación de clase en los países del primer, segundo y tercer mundo, no es exclusivamente económico-política, sino también ideológico-cultural. Así, una de las funciones centrales del Premio Nobel y su discurso es manufacturar el consenso social para fortalecer la hegemonía y la dominación de clase del proyecto imperialista sobre los explotados y oprimidos de todo el mundo. 

Esta es, en mi opinión, la razón esencial del porque Barack Obama y Vargas Llosa fueron congraciados recientemente con los premios de Suecia y Noruega. Por eso pienso que no hay ninguna razón para creer en las dudas («Espero que me lo hayan dado más por mi obra literaria que por mis opiniones políticas«) de Mario Vargas Llosa (él sabe de su impostura) cuando fue notificado que la Academia Sueca le había regalado el Premio Nobel.

Hoy como ayer no hay motivo político-ideológico más transcendental para la clase dominante que premiar a las opiniones (falsas y mentirosas) y las posiciones políticas (de derecha y ultraderecha) de individuos (moralmente indignos) que como BO y MVL han tenido la reconocida habilidad de influenciar y modificar (de un modo populista) la opinión pública mundial para trabajar en pro de la continuidad de un sistema (explotador, opresor y excluyente) que ya no podrá sobrevivir por mucho más tiempo. Es también por esta verdad fundamental que debemos tener en cuenta el «escandaloso» rechazo del Premio Nobel por Jean-Paul Sartre para resistir y denunciar a la manipulación político-ideológica de cualquier premiación que sea regalada por la clase dominante a sus escritores.

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(1) Ver la declaración de Vargas Llosa en el website de la Revista de Cultura del periódico argentino El Clarin: http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Espero-dado-obra-literaria_0_349765243.html

(2) Aquí se debe recordar que los elementos (o partes) técnico-formales de la narrativa a que nos referimos comprenden principalmente a el narrador, voz narrativa, el foco narrativo, los personajes, el tiempo, el espacio, el ambiente, etc. que juntos y combinados forman una totalidad (o un sistema) que también contiene e integra el elemento ideológico.

(3) No fue posible encontrar en el idioma francés la carta completa del escritor Jean-Paul Sartre rechazando el Premio Nobel de Literatura. Tampoco fue posible encontrar su traducción completa al español. Dado lo anterior, estamos utilizando su traducción al idioma portugués que fue publicada integralmente por el periódico brasileño Última Hora, Rio de Janeiro, edición de 23 de octubre de 1964. Para los lectores que no están familiarizados con el idioma portugués, he hecho una pequeña traducción para el idioma español: «Esta actitud es basada en mi concepción del trabajo del escritor. Un escritor que sostiene posiciones políticas , sociales o literarias solamente debe actuar con los medios que le son propios, esto es, con la palabra escrita. Todas las distinciones que pueda recibir expone sus lectores a una presión que no considero deseable. No es lo mismo que yo firme Jean-Paul Sartre, Premio Nobel en vez de solamente Jean-Paul Sartre.»

(4) «Sé muy bien que el Premio Nobel, por si mismo, no es un premio literario del campo occidental, pero se transforma en el que se hace de el»

(5) «Durante la guerra de Argelia, cuando firmamos el Manifiesto de los 111 yo habría acepto el premio con reconocimiento porque él no sólo se habría honrado a mí sino a la libertad, por la cual luchábamos. Pero eso no sucedió»…

(6) «En occidente, se habla de la libertad en un sentido general. Entiendo la libertad de una forma más concreta, que consiste en el derecho de tener más que un par de zapatos y comer el pan menos duro»

(7)A nivel personal, tengo un gran respecto y una gran admiración por el Perú (gran nación latinoamericana), por los peruanos, y por su literatura que, en mi opinión, contiene importantes escritores que, sin la menor duda, han sido merecedores no sólo de recibir el Premio Nobel de Literatura sino otros premios internacionales por su producción literaria. En pocas palabras, si no fuera por la manipulación ideológico-política que Sartre denunció yo no estaría en desacuerdo si el Premio Nobel de Literatura fuera concedido a escritores peruanos como el poeta César Vallejo, el novelista José María Arguedas, o el filósofo José Carlos Mariátegui.

(8) La novela El Hablador ha sido altamente criticada por su posición anti derechos humanos de los indígenas peruanos. Ver, por ejemplo, la critica de Ignacio López-Calvo de la University of California en: http://ignaciolopezcalvo.blogspot.com/2010/04/el-anti-indigenismo-en-el-hablador-y.html

(9) Hace muchos años MVL se ha caracterizado por escribir artículos para el periódico español «El País» donde ha actuado (como mercenario intelectual) para defender no sólo la guerra de Bush en Iraq sino la guerra de José María Arnal y del rey de España en contra de los gobiernos democráticos legítimamente electos por el pueblo de America Latina. Para complementar sus ganancias de mercenario, MVL también ha aceptado las invitaciones (del grupo ligado al sector responsable por los golpes militares en contra del Presidente Hugo Chávez) para impartir palestras y conferencias con el objetivo de inflamar la clase media para oponerse al gobierno y al pueblo de Venezuela.

(10) Ver Fredric Jameson, Documentos de cultura, documentos de barbarie: La narrativa como acto socialmente simbólico.VISOR DISTRIBUCIONES S. A. Madrid, 1989, pg. 64; traducción española del libro The Political Unconscious: Narrative as a Socially Symbolic Act. Cornell University Press,1982.

(11) Para la noción de «mauvaise foi» o «mala fe» (la mentira inmanente, el autoengaño en la cual nos engañamos a nosotros mismos) ver Jean-Paul Sartre, El Ser y la nada, Editorial Losada Argentina, 1984. (12) Euclides da Cunha, Os Sertões, 
Editora Francisco Alves, Rio de Janeiro, 1989.

(13) El Sr. Octavio Paz (el creador y organizador del seminario) y todos sus invitados (intelectuales mexicanos, europeos y estadounidenses), fueron patrocinados, como se sabe, por TELEVISA, la gran cadena de TV de la burguesía mexicana. Fue en aquella oportunidad cuando Octavio Paz aprovechándose del colapso del estalinismo en Europa del Este estableció su veredicto de juicio final. Olvidando la censura, la tortura, el desaparecimiento y el asesinato de la izquierda política en Latinoamérica, Octavio Paz pontificó, en aquel seminario, que la ideología y la praxis revolucionaria habían fracasado y, por eso, los movimientos de cambio político-social no merecían una segunda oportunidad en la tierra. De esa forma, el ideólogo Octavio Paz (auto-contemplándose como una nueva divinidad que posee la última palabra sobre el futuro de la lucha de clases), se identificaba como uno de los profetas del Apocalipsis vaticinando que lo único que un intelectual debía hacer, de allí en adelante, era apoyar el discurso de la «libertad democrática» del neo-liberalismo vigente.

(14) No es nada casual que el finado poeta Octavio Paz, el novelista Mario Vargas Llosa y el sociólogo Fernando Henrique Cardoso (ex presidente neoliberal de Brasil) hayan sufrido cambios semejantes en su oportunismo político. Aunque trataron de mistificar a mucha gente honesta, han pasado a la historia (no oficial) como lo que siempre fueron: intelectuales pequeños burgueses (pavos narcisistas y vanidosos) que se beneficiaron integralmente con su cambio de posición dentro de la lucha de clases. Para muchos de los que fueron y son víctimas del sistema que ellos defienden (y para el conjunto de los oprimidos que alguna vez creyeron en ellos) MVL, OP y FHC representan lo que hay de peor en la ética política del continente, pues ya no pasan de ser más que tres astutos vende patrias, o tránsfugas políticos (traidores) del pueblo latinoamericano.

(15) Ver la entrevista Vargas Llosa defiende actuación Bush en Iraq pero votaría a Kerry durante la conferencia sobre Iraq celebrada en el Instituto Cervantes de Berlín en el website abajo:

http://noticias.terra.com/noticias/vargas_llosa_defiende_actuacion_bush_en_iraq_pero_votaria_a_kerry/act185610 16) Aquí me pongo de acuerdo con el Prof. Manuel Sacristán Luzón cuando nos decía (en un seminario sobre «Inducción y dialéctica» impartido en 1983, en la UNAM, México) que mismo reconociendo la importante contribución de Popper para la filosofía de la ciencia contemporánea, uno no podría dejar de reconocer también el lado retrógrado y tendencioso de su pensamiento social, ideológicamente comprometido con el liberalismo y el conservadorismo. Recuerdo también que en aquella clase, el profesor Manuel Sacristán llegó a hablar del corto período en que Popper perteneció al partido comunista para, luego después, transformarse en lo que se podría denominarse un «ex marxista con trauma».

Ver también (en el website abajo) el texto de Salvador López-Arnal sobre el libro de Félix Ovejero Lucas El compromiso del método. En el origen de la teoría social postmoderna en donde Ovejero Lucas hdijo: «Quizá convenga recordar que Popper sí prestó interés, y mucho y apreciable, a las ciencias sociales. Pero parecía estar situado en un hemisferio cerebral distinto del que empleaba en sus trabajos como filósofo de la ciencia estándar.»

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=41543

Hasta donde sé, fue el filósofo y profesor mexicano Alejandro Tomasini Bassols (especializado en la filosofía de Bertrand Russell, Ludwig Wittgenstein y la filosofía analítica), él que ha publicado la más demoledora critica al pensamiento social altamente ideológico de Popper en su ensayo «Karl Popper y el Marxismo: somera revisión de un gran fraude intelectual». En las página final de su ensayo Tomasini escribió:..»la profecía popperiana, en el sentido de que el marxismo sería refutado por el autor de La Lógica de la Investigación Científica resulto falsa y uno de los más grandes fraudes intelectuales de todos los tiempos.» Ver el ensayo completo en el website: http://www.filosoficas.unam.mx/~tomasini/ENSAYOS/PopMarx.pdf

(17) Sin lugar a dudas, la jornada de Mario Vargas Llosa, de intelectual «comprometido» a ideólogo del gran capital llegó al cúspide de su re puta ción, cuando (en el espacio-tiempo de su historia neo-liberal) se disfrazó de intelectual «democrático», y actuó, como un experto coadyuvante, apoyando el gran proyecto de luchar para «cambiar» el Oriente Medio, o sea, el proyecto de los verdaderos protagonistas de «la guerra del fin del mundo», la que fue decidida tiránica y antidemocráticamente por los bárbaricos ídolos de MVL: George Bush, Tony Blair y José María Arnaz.

18) No deja de sorprender la gran cantidad de premios y distinciones que Vargas Losa ha recibido en los países capitalistas de habla no hispánica tales como Israel, Inglaterra, Francia, Hungría, etc. Tampoco me parece casual que después de su narrativa La Guerra del Fin del Mundo, MVL empezó a recibir un notable número de premios y distinciones de las instituciones de USA. Entre esas se encuentran los títulos de Doctor Honoris Causa (logrados sin estudiar) de varias universidades estadounidenses tales como la Universidad de Yale; la Universidad de Harvard; la Universidad de Boston; la Universidad de Georgetown, todas ellas pertenecientes a los miembros de la selecta élite económica, política y cultural de USA (y famosas por producir congresistas y senadores, además de presidentes de USA). Sin llevar en cuenta por ahora la cantidad de dólares que MVL ha recibido por la circulación de sus libros en USA, por las conferencias impartidas en instituciones de la derecha como Cato Institute (fundado por Charles Koch, el presidente del conglomerado de óleo y petróleo, Koch Industries, SA), MVL ha sido galardonado (por su fetichismo mercantil y sus opiniones pro imperialistas) para recibir el Premio Irving Kristol (uno de los premios honoríficos más importantes de USA) del American Enterprise Institute for Public Policy Research (una de las organizaciones reaccionarias más poderosas de USA), donde G.W.Bush, Dick Cheney y José María Arnaz hicieron sus discursos antes de invadir el Iraq. (19) El partido de la extrema derecha de Suecia, aprovechandose de la crisis económica y ideológica ha estrenado su presencia en el Parlamento (ya no es novedad que la crisis económica ha contribuido para la ascensión de la ideología de los partidos de la extrema derecha en Francia, Alemana, España, Inglaterra y en USA), con un discurso característicamente racista y xenofóbico: atacando el islamismo y los inmigrantes del tercer mundo, el partido sueco ha logrado captar (como los de otros países europeos) parte importante de los votos de la población golpeada y confundida por la crisis global del sistema capitalista. (20) Más una evidencia de la ofensiva de la derecha política en contra de la soberanía de los países y los pueblos que no obedecen al dictamen de USA es el regalo constante de premios europeos a los disidentes cubanos: recientemente Guillermo Farinas ha recibido el premio Andrei Sakharov como pretexto para atacar el regime cubano.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.