Hasta el 2 de diciembre próximo Venezuela transita una coyuntura de particular intensidad. Ese día se realizará el referéndum consultivo a través del cual la ciudadanía se pronunciará, nuevamente en las urnas, sobre la reforma de la Constitución Nacional. Para la oposición, auto-excluida del,, es una oportunidad de oro para pronunciarse contra el proceso en […]
Hasta el 2 de diciembre próximo Venezuela transita una coyuntura de particular intensidad. Ese día se realizará el referéndum consultivo a través del cual la ciudadanía se pronunciará, nuevamente en las urnas, sobre la reforma de la Constitución Nacional. Para la oposición, auto-excluida del,, es una oportunidad de oro para pronunciarse contra el proceso en marcha. Para las fuerzas pro-gubernamentales constituye una nueva ocasión de ratificar su *revolución bolivariana*. Realidad política que analiza el diputado nacional Iván Lugo Rodríguez, 55 años, abogado y productor agropecuario, electo a la Asamblea Nacional en 2005. Entrevista exclusiva realizada durante su visita a Suiza en la última semana de septiembre.
P: Usted es un «nuevo» llegado a la política …
R: En efecto, nunca había participado en ninguno de los partidos tradicionales en los que descreía completamente. Mi práctica había sido en diferentes organizaciones agrarias ya que siempre fui, y lo sigo siendo, productor rural. Cuando se registra la llegada del presidente Hugo Chávez sentí que era una gran ocasión para poder acompañar un cambio de fondo de las instituciones y de la lógica tradicional. Mi tarea como diputado me entusiasma cada día más. Me conmueve el intercambio con la gente, con las comunidades con las que estamos en contacto permanente. Creo profundamente en lo que denominamos el *parlamentarismo de calle*. Es decir la consulta, el contacto constante, la restitución a la base. Y en la riqueza de este proceso en marcha que se expresa ahora con la Reforma de la Constitución.
EN JUEGO EL PODER POPULAR
P: ¿En qué consiste dicho proyecto de reforma y cuál ha sido el proceso de elaboración?
R: Se cambiará menos del 10 % de la actual Carta Magna. Son 33 artículos de casi 350. Y se da en un proceso integral de reflexión y debate a varios niveles y en distintos momentos. La propuesta de reformas fue presentada el 15 de agosto por el ejecutivo. Se dio una primera discusión sobre la exposición de motivos en la Asamblea Nacional el 20 del mismo mes. Otro momento fue en septiembre, cuando en una segunda discusión analizamos los títulos y capítulos. Y la tercera se dará entre el 15 de octubre y el 1 de noviembre, cuando se discuta artículo por artículo con todas las propuestas y objeciones recibidas de la participación del pueblo en el parlamentarismo de calle. El 2 de noviembre pasará al Consejo Nacional Electoral que convoca para un mes más tarde al referéndum consultivo. No es la Asamblea la que va a decidir sino el pueblo que va a pronunciarse nuevamente en las urnas.
P:¿Se dio también algún tipo de consulta popular directa?
R: En el marco de lo que nosotros definimos como parlamentarismo de calle, creamos una Sala Situacional a nivel nacional y una en cada uno de los 24 Estados. Existe también un grupo de facilitadores. Se formaron originalmente 200 personas, que se multiplicaron en cada Estado. Hoy hay casi 80 mil promotores que visitan casa por casa para explicar el proyecto de reforma, consultarlo y escuchar la opinión de la gente. Todo eso será considerado por el legislativo en la tercera discusión.
P: ¿Cuál es el corazón mismo, el punto clave, de este proyecto?
R: La creación del poder popular como un nuevo poder constitucional de nuestra república. Coherente con la concepción original del presidente de darle poder al pueblo. Va a completar y profundizar la Ley de los Consejos Comunales que fue aprobada el año pasado, y que permite profundizar la participación popular, gestionar recursos locales etc. Este nuevo Poder Popular se articulará con todas las instancias del poder nacional, estadal y local.
P: ¿Qué estatuto tendrá el Poder Popular?
R. El de sexto poder, junto con el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, el Electoral y el Moral. Será un sexto pilar de nuestra estructura institucional. Y por ser el poder del pueblo debe convertirse en corto plazo en el primer poder a nivel nacional.
LA REELECCION COMO POSIBILIDAD
P: Algunos medios de prensa insisten en que estas reformas intentan disfrazar la presencia indefinida del Presidente Chávez en el poder autorizando la reelección…
R: La reelección es uno de los artículos a modificar, concretamente el 230. Pienso que alguien que hace bien su trabajo debe tener el derecho de continuar haciéndolo. Además, estoy convencido que es un derecho del pueblo definir quien va a gobernarlo. Y quiero aclarar que no es una reelección indefinida, lo que podría entenderse como no-definida, es decir como conceptualmente vaga. En nuestro caso hablamos de *elección continua*. Siempre el pueblo se mantiene como soberano y las elecciones como el medio esencial para pronunciarse. Por otra parte, son muchos las naciones del mundo, incluso en Europa, que coinciden con este concepto.
P: ¿La oposición, autoexcluida del parlamento al haber boicoteado 3 días antes las elecciones generales del 2005, tiene alguna posibilidad de expresarse en este proceso?
R: Lo hace a través de esa consulta de las salas situacionales; lo hace a través de la prensa, a la que sigue controlando en su mayoría. Lo hace también en su muy particular postura política actual. Si se recuerda bien, fue esta misma oposición que confrontó la nueva Constitución adoptada en 1999. Ahora, paradójicamente, considera a aquella Constitución -que combatió en su momento- como lo mejor de todo y se opone a reformarla. Esto es muy significativo de un estado de ánimo político y habla por sí mismo.
P: ¿Qué pasa el 3 de diciembre si el pueblo, mayoritariamente, vota no a las reformas?
R. Respetaríamos, como siempre, la voluntad del soberano. Pero, muy honestamente, no creo que la gente se oponga a reformas que la beneficiarán directamente. En Venezuela el pueblo dejó ya de chuparse el dedo. Y se vive una nueva era política y participativa…
P: A pesar de continuas elecciones, algunos medios de prensa internacionales insisten en definir a Venezuela como una dictadura…
R: Ojalá pudiésemos invitar al mundo entero a que venga a Venezuela. Les digo que vayan a Venezuela, la recorran, hablen con el pueblo y después opinen… ¡Déjennos ejercer el derecho a la soberanía!
PROFUNDIZAR LA TRANSFORMACIÓN
Si bien la introducción del Poder Popular -con sus consecuencias político-organizativas- aparece como un punto toral del proyecto de la reforma constitucional, no es el único de central importancia. A nivel de seguridad, a partir de la Constitución reformada, el Presidente podrá decretar «Regiones Especiales Militares» con fines estratégicos y de defensa. A nivel de la propiedad, se conceptualiza mucho mejor las diferentes formas reconocidas en el articulo 115: la pública; la social (directa u indirecta) y la privada. Los avances sociales en el proyecto de reforma son evidentes: se pasará de 8 horas a la jornada diaria de 6 horas -36 horas semanales- de trabajo; se mejora la cobertura de los trabajadores de la cultura etc. El proyecto anticipa restricciones claras a los monopolios e introduce el marco jurídico para «la construcción colectiva y cooperativa de una Economía Socialista (articulo 112). Es, sin embargo, el nuevo artículo 158 uno de los de mayor contenido ideológico. Establece que el «Estado promoverá como política nacional la participación protagónica del pueblo, transfiriéndole poder y creando las mejores condiciones para la construcción de una Democracia Socialista». Reformula y precisa, también el Poder Público Estadal y Municipal. Incorporando la posibilidad de la reelección presidencial pasando de seis a siete años el mandato del ejecutivo. Cambios significativos se integran en el capítulo de las fuerzas armadas. A partir de la Constitución reformada las unidades y cuerpos de reserva se convertirán en unidades de la Milicia Popular Bolivariana. En caso de aprobación del proyecto la ciudad de Caracas será llamada la Cuna de Bolívar y Reina del Guaraire Repano (Sergio Ferrari)