Hace pocos días atrás se cerraron las Jornadas «Autonomías: Camino de los Pueblos», mismas que se llevaron a cabo en las ciudades de Quito, Esmeraldas, Riobamba y Cotacachi, las Jornadas fueron dirigidas por Raquel Gutiérrez (México) y Francisco Gómez (España) autor del libro Indios, Negros y otros indeseables. Las Jornadas iniciaron en la ciudad de […]
Hace pocos días atrás se cerraron las Jornadas «Autonomías: Camino de los Pueblos», mismas que se llevaron a cabo en las ciudades de Quito, Esmeraldas, Riobamba y Cotacachi, las Jornadas fueron dirigidas por Raquel Gutiérrez (México) y Francisco Gómez (España) autor del libro Indios, Negros y otros indeseables.
Las Jornadas iniciaron en la ciudad de Quito con el lanzamiento del libro de Francisco Gómez, en el Museo Etnohistórico de Artesanías del Ecuador-Mindalae y contó con la presencia de Blanca Chancoso, vice-presidenta del Ecuarunari; Alberto Acosta, Economista e Irma Bautista, representante del colectivo de «Mujeres Negras del Ecuador», quien abrió la tarde con una intervención cultural, un poema de su autoría que habla de la herencia africana que hace grande a Ecuador.
Milagros Aguirre, Editora de Grupo Santillán, aprovechó la ocasión para agradecer el trabajo de la Fundación Rosa de Luxemburgo en la publicación de este libro que es oportuno y no conyuntural para el debate en el país.
«El grano del racismo está en las nalgas de Latinoamérica» fueron las palabras de inicio de Alberto Acosta; el racismo parece ausente porque no queremos reconocer que existe.
Se refirió a los recientes comentarios que surgieron a raíz de la propuesta de convertir el edificio sede de UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) en la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas Amawtay Wasi, recalcando que, evitar la educación superior indígena es violar los principios de la Constitución.
Los indios y negros son grupos humanos indispensables pero indeseables, al punto de que, líderes políticos, han querido «blanquear» su historia; citó el ejemplo de Federico Páez, dictador desde 1935 a 1937, quien dijo: «Los indios son la rémora de nuestra sociedad» y veía en la migración europea la esperanza de un país mejor.
Cerró su intervención afirmando que el concepto de raza es un invento colonial, que despersonaliza y oculta al ser humano.
Paco Gomez fue claro al afirmar que la única independencia que debe celebrarse es la de Haití, porque el resto son «independencias». La Constitución haitiana en su Art.14 dice: «A partir de este momento todos los ciudadanos son negros», de esta forma quería terminar con la idea de que lo blanco es bueno; que ser negro también garantiza los derechos del ser humano.
El libro de Gómez es el resultado de un trabajo de periodismo investigativo en los pueblos indígenas y afrodescendientes; lo califica como un libro de actualidad basado en la historia y en el que afirma que es absurdo seguir discutiendo sobre la pobreza cuando el problema es más complejo ya que esta se sostiene de la exclusión, un modelo que sigue vigente y que nació con las castas, mismas que determinaban la labor a desempeñar, la posición económica e intelecto de las personas.
Irma Bautista, representante del colectivo de «Mujeres Negras del Ecuador» y una intervención cultural
Para Blanca Chancoso, el problema con el racismo es que, a través de él, los gobernantes quieren definir la identidad de las personas para así concesionar propiedades que no les pertenecen; además, cuando las organizaciones indígenas solicitaron que la lengua kichwa sea incluida en la educación escolar, les fue negado en principio y para lograr un resultado positivo debieron hacer una lucha «cuesta arriba», con lo que se demostró que el racismo es institucional, no solo social.
Como mujer líder, Blanca ve que la lucha se duplica, la gente no entiende aún que se debe vivir la unidad en la diversidad, con el derecho a ser diferentes; la lucha que llevan por los territorios y el agua, es una lucha por la vida.
«Si no nos ven es porque estamos caminando, al otro lado del río o cruzando la montaña», dijo, al terminar su intervención.
Luego de las Jornadas en cada ciudad y de ver las realidades de la población indígena y afrodescendiente, Raquel Gutiérrez llega a la conclusión de que normalizamos la división de castas.
Hay un orden un orden material que mantiene la discriminación y que nace de un orden político y económico, atornillados de tal manera,que mantiene vigentes gobiernos coloniales. Al hablar de exclusión, no olvidemos pensar si queremos incluirnos en el desorden neoliberal -concluyó-.
Fuente: http://www.pressenza.com/es/2018/08/el-racismo-y-el-patriarcado-son-las-raices-del-capitalismo/