Recomiendo:
0

El terror de los lobos

Fuentes: Rebelión

El séptimo arte más allá de los estereotipos convencionales de héroes y villanos que crea y recrea la ideología dominante a su capricho cual filigranas que atavían nuestro juicio y encubren una realidad adversa, está el lado opuesto de la moneda, una cinematografía que recoge la historia de los pueblos y los narra en su […]

El séptimo arte más allá de los estereotipos convencionales de héroes y villanos que crea y recrea la ideología dominante a su capricho cual filigranas que atavían nuestro juicio y encubren una realidad adversa, está el lado opuesto de la moneda, una cinematografía que recoge la historia de los pueblos y los narra en su justa dimensión, un cine como un medio audiovisual al servicio de la conciencia humana.

La película turca del director Sedar Akar «El valle de lobos» está guionizada por documentales que pusieron en zozobra a la humanidad como las escenas ocurridas en la cárcel de Abu Ghraib ubicada a 20 km al oeste de Bagdad un lugar de tortura del ejército norteamericano. Otra de las escenas que se recopila en este trabajo cinematográfico es el caso de Mukaradeeb cuando el ejército norteamericano allana una boda el 19 de mayo de 2004 y masacra a civiles, también hace alusión al 9 de noviembre de 2001 en Afganistán cuando el contenedor que transportaba prisioneros era disparado por un soldado norteamericano supuestamente para evitar que los prisioneros se asfixiaran en su interior, matando e hiriendo a muchos de ellos.

Revelo que si no hubiese sido por la gentileza de los amigos que los tenemos permanentemente a través del Internet esta película que está aún sujeto a censura por el entorno occidental y por los que siguen obstinados en ocultar el sol con un dedo no lo hubiéramos visto. Película que pone en vilo a todos los intocables de esta tragedia, monumental genocidio humano que cometieron los arquitectos de la guerra de Irak como Paul Wolfowitz y toda la verdadera doctrina de guerra del imperialismo norteamericano y sus acólitos.

El director Sedar Akar atinadamente sintoniza los sentimientos del pueblo musulmán en la película «El valle de lobos» y nos enseña en primeros planos la soberbia del abuso de poder y la tragedia que ocasiona la venganza de esas bombas humanas que mutilan cuerpos y matan seres inocentes, tan irracional como el estado de naturaleza de Thomas Hobbes «el hombre es un lobo para el hombre».

Berguzar Korel que hace el papel de Leila en esta película, al ver asesinado a su futuro esposo el día de su boda, abatida y sumida en dolor por la matanza de su gente, jura vengarse con explosivos al rededor de su cuerpo, su Sheikh con mirada serena le responde «… acaso crees que podría aprobar ese acto?, que alguien que ha sido elegido por la voluntad de Alá y que abraza el Islam podría desear eso?… una terrorista suicida se revela de Alá de dos formas, primero en renunciar la esperanza suicidándose y segundo para arriesgarse a sacrificar inocentes junto al enemigo… piensa que matar a gente inocente sería lo mismo que matar a toda la humanidad… comprendo tu dolor, sin embargo me apena tu deseo de ser una terrorista suicida, ellos hacen que el mundo vea a todos los musulmanes como terroristas…»

El jeque musulmán que para su gente desciende de los profetas sostiene en otra de las escenas que paciencia no significa inclinarse sino resistir. Irrumpe en un aposento donde yacía arrodillado un periodista a punto de ser decapitado por rebeldes que ocultaban sus rostros con sus keffiehs y los increpa «… a quién quieren imitar?, intentan actuar como los opresores, nuestro profeta jamás cometió acto así, quien les ha enseñado ese camino…». Salvando así la vida de ese cautivo.

Es una película que invita a la reflexión y a la convicción de velar por la verdad aunque esta sea tan desgarradora en un país donde ya no es noticia la muerte de inocentes y la presencia militar norteamericana.

Los expertos en conspiración para justificar la soberbia y dominio del imperio, siempre recurrieron a la perfidia más tenebrosa estigmatizando a los pueblos, hoy argumentan que el mundo musulmán es sinónimo de terrorismo y el problema no es que nos mientan, el problema es que les seguimos creyendo. Las prácticas y maniobras militares que realiza las flotas militares de la OTAN en aguas de occidente para preparar su ofensiva contra el argumento del terrorismo, hoy supuestamente musulmán, lo extraño es que son pocos los países que se alarman en este océano de complicidad por su silencio.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.