Observando la realidad del proceso de integración latinoamericano es difícil no nombrar al hermano país de Ecuador, que junto a su presidente Rafael Correa Delgado ha venido, desde hace más de una década, acompañando un avance importante en los países de América del Sur y otros del concierto latinoamericano, que hoy más que nunca, apuestan […]
Observando la realidad del proceso de integración latinoamericano es difícil no nombrar al hermano país de Ecuador, que junto a su presidente Rafael Correa Delgado ha venido, desde hace más de una década, acompañando un avance importante en los países de América del Sur y otros del concierto latinoamericano, que hoy más que nunca, apuestan por la unidad como objetivo para la construcción de una región donde prime la paz, la democracia y el desarrollo.
Son estos mismos conceptos los que hemos recogido -en vísperas de las elecciones presidenciales en ese país- en la extensa charla con el embajador ecuatoriano Mario Guerrero Murgueytio, acreditado en Suecia y concurrente para Noruega, Finlandia, Dinamarca, Islandia, Lituania, Estonia y Letonia.
Sus palabras cobran hoy un enorme significado, no solo porque nos presenta una breve evaluación de la gestión presidencial de Correa, sino porque también se anticipa con seguridad y optimismo a que -siendo reelecto el presidente- Ecuador continuará con su revolución del «Buen Vivir» hasta erradicar la pobreza en términos absolutos.
¿Cómo evaluar su gestión diplomática en Suecia?
Desde que se instauró en el Ecuador el proyecto político de la Revolución Ciudadana, las misiones diplomáticas en el exterior son evaluadas directamente por la Presidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Esa evaluación, a partir de 2011, viene haciéndose en tiempo real, con base en el Sistema de Gestión por Resultados (GPR), colgado en una plataforma informática al que todas las embajadas, consulados y oficinas comerciales se encuentran incorporados, en línea.
El GPR registra todos los proyectos y procesos que cada misión se ha propuesto cumplir en el año, de manera que estos se ingresan en los primeros días de enero para luego ir progresivamente reportando avances y resultados que son monitoreados desde Quito, por las instancias ya indicadas. Los proyectos y procesos en cuestión se alinean con los objetivos generales que anualmente fija el «Plan Nacional del Buen Vivir», y con los estratégicos, específicos de política exterior, establecidos por el señor Canciller de la República.
En el marco de los instrumentos de gestión señalados, y siempre convergente con las prioridades nacionales, el tema en que más ha trabajado la Embajada a mi cargo es en el posicionamiento de la nueva Política Exterior del Ecuador, tanto en Suecia como en los siete países donde ejerzo jurisdicción concurrente, esto es en Noruega, Finlandia, Dinamarca, Islandia, Lituania, Estonia y Letonia. El enriquecimiento de las agendas bilaterales del Ecuador con los países en cuestión es, naturalmente, otro tema de gran relevancia, así como ha merecido y merece la mayor atención, el eficiente resguardo de los derechos de los compatriotas residentes en el área. Los resultados en todos estos campos son muy alentadores.
¿Podría usted comentar sobre la acción que desarrolla aquí en Suecia el grupo de embajadores de los países del ALBA?
A los embajadores de los países del ALBA nos une la visión coincidente que tenemos acerca de la realidad regional y mundial, así como de concepción de las metas que deben perseguirse para hacer aportes sustantivos al establecimiento de un orden internacional multipolar. Trabajamos pues con estas miras, en manera dedicada y activa.
El pueblo ecuatoriano este domingo será protagonista de las Elecciones Presidenciales, ¿cómo observa usted desde Suecia esta manifestación democrática?
Como todos los eventos electorales que ha vivido el país desde 2006, éste del 17 de febrero de 2013, ha sido debidamente promocionado en función de conseguir el más alto nivel de participación. Esta es una cuestión en la que Ecuador pone el mayor empeño, y en la que obtiene notables resultados. El promedio de participación alcanza el 70% y ello es significativo porque tal porcentaje concede al elegido una sólida cuota de representatividad.
De otra parte, el evento del 17 es profundamente democrático como lo demuestra el hecho de que participarán en la justa 8 binomios presidenciales, que cubren todo el espectro político y sus tendencias. Esas tendencias también han presentado candidatos para asambleístas nacionales, provinciales, parlamentarios andinos y asambleístas seccionales, que son los que representan a los migrantes ecuatorianos en Europa, Estados Unidos y en general alrededor del mundo.
El proceso electoral del 17 es además transparente, porque junto a la garantizada y vigorosa participación de todas las fuerzas políticas, en lo que a la construcción del proceso se refiere, estará acompañado, en su fase final, por 400 observadores internacionales de los cuales 80 han sido destacados por la OEA.
Pero por sobre todo, el proceso del 17 de febrero tiene carácter CRUCIAL porque en él se decidirá la continuidad y consolidación del régimen del «Buen Vivir», que en el Ecuador ha remplazado al viejo y caduco desarrollo económico de inspiración neoliberal.
Según las encuestas y analistas internacionales Rafael Correa saldría reelecto por tercera vez. De ser así, ¿significará ello la consolidación del proceso revolucionario «Socialismo del siglo XXI» que el Presidente anunciara en abril de 2009?
El triunfo del candidato Presidente Rafael Correa Delgado significará una gestión de continuidad, significará «gobernar para profundizar el cambio en Ecuador», según lo establece el programa de gobierno 2013 – 2017 que el candidato Presidente ha puesto en consideración del pueblo ecuatoriano.
En 2006 inició lo que ha sido, la exitosa, sostenida y progresiva sustitución del «desarrollo económico» por un nuevo paradigma el «Buen Vivir». Esto significa -y es trascendente- que en el Ecuador las decisiones públicas ya no se toman sólo en función de los más altos rendimientos económicos, sino que esas decisiones se adoptan según ofrezcan la posibilidad de satisfacer, en el menor tiempo y con el más amplio espectro, las necesidades de las grandes mayorías. El Buen Vivir significa la satisfacción de necesidades dentro de los límites que impone la naturaleza, lo cual quiere decir que en el país el cuidado del entorno y la sustentabilidad son reglas de oro.
La reelección del candidato Presidente significará el resguardo y el bien de la dualidad indivisible «ser humano – Naturaleza» porque el buen vivir es la puesta en práctica de una existencia plena, nutrida en el concepto de la integralidad de la vida, que pone énfasis en lo que las personas puedan «hacer y ser» más que en lo que puedan «tener». El buen vivir es la entronización de un Estado y sociedad de igualdad de oportunidades y equidad en lo que respecta a haberes materiales e inmateriales.
En el Ecuador, por tanto, la inversión en educación continuará siendo una prioridad, como lo ha sido desde 2006, al haberse destinado 1.800 millones de dólares para este ámbito de gestión. Ello significó una inversión que pasó del 2,5% al 5,5% del PIB, lo que se tradujo en 55 mil niños más incorporados a las escuelas públicas. También significó, por ejemplo, que la escolaridad entre la población indígena pasó del 24,3% al 46,9%, representando, en términos globales, que la escolaridad alcanza en el país al 94,78%.
Su explicación es muy optimista. ¿Quiere decir que en su país se erradicará la pobreza?
Con el triunfo del candidato-Presidente, en el Ecuador se continuará con la visión de que los excluidos en el pasado son la prioridad de ahora, una prioridad robustecida porque el objetivo hasta 2017 es erradicar la pobreza en términos absolutos.
La pobreza ya cayó en 12 puntos entre 2006 y 2012, de manera que es alcanzable pensar en un Ecuador sin excluidos para el año 2017. El Ecuador en 2012 hizo una inversión social equivalente al 14% de su PIB y en 2011 fue el país latinoamericano que mayores recursos dedicó a este ámbito de gestión. Invirtió 1.050 millones de dólares en obras para la prevención de inundaciones, fenómeno que antes esquilmaba especialmente al campesino de la costa. Este azote dejará de ser un peligro en el 2017 cuando se hayan construido los restantes 11 proyectos, por 1.450 millones de dólares.
Los programas de vivienda se intensificarán, emulando la entrega de 201.457 viviendas efectuada entre 2007 y 2009, siempre priorizando los sectores rurales y urbanos marginales. Si la capacidad adquisitiva de la población llegó en 2012 a cubrir el 93% del costo de la canasta familiar, el mínimo déficit del 7% que aún existe, hace claro que tal déficit pronto será superado.
Todos estos beneficios han sido especialmente focalizados en favor de los grupos prioritarios, y es por eso, que entre los afro ecuatorianos, por ejemplo, la pobreza se redujo en 13 puntos porcentuales. En esta misma línea cabe registrar que el Ecuador es uno de los tres países en el mundo que cumple con los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Entre 2010 y 2011 fueron 700.000 las hectáreas entregadas a indígenas y afro ecuatorianos, cuya inclusión se busca con apego al mandato constitucional de respetar la interculturalidad y plurinacionalidad. En efecto en el país funciona eficientemente el denominado «Sistema Educativo Intercultural Bilingüe», cuyas notables dimensiones quedan bien ilustradas al registrar que en él se encuentran inscritos 48.500 estudiantes, que el programa cuenta con 10.256 profesores especializados y que son 2.703 las escuelas instaladas para el programa, en 22 de las 24 provincias del país. No puede dejar de mencionarse en este ámbito el vigente Plan Nacional de Eliminación de la Discriminación Racial, Étnica y Cultural. A este propósito es muestra de eficiente aplicación del plan, la reciente incorporación de 75 nuevos diplomáticos de carrera al Servicio Exterior ecuatoriano, entre los que se cuentan 20 indígenas, 11 afro ecuatorianos, 10 montubios y 29 mestizos. Fue la aplicación de «medidas afirmativas» la que permitió este significativo paso adelante en materia de inclusión social.
¿Cuáles son los resultados alcanzados en la estrategia de igualdad de género, durante el gobierno de Correa?
La equidad de género es otro de los temas donde se ha trabajado con decisión. De aquellos nuevos diplomáticos, 35 son hombres y 35 mujeres, y con relación a cuestiones más globales, cabe mencionar la significativa incorporación incrementada de mujeres a la función pública, ya sea por oposición y méritos, ya sea por designación o por elección popular. En el ejecutivo el porcentaje de mujeres llegaba al 14%, ahora es del 33%; en la función legislativa se ha pasado del 25 al 34%; en la judicial del 6 al 43%; en la función electoral el 41% son mujeres y el 57% lo son, en el Consejo de Participación Ciudadana.
Entre otras realizaciones estratégicas, ¿qué tenemos para subrayar?
La continuidad en la materialización de beneficios similares. La elección del candidato Presidente, representa también alcanzar el objetivo estratégico de cambiar la matriz estratégica del país. La cuestión central en este ámbito consiste en dejar de consumir combustibles fósiles para la producción de energía eléctrica. Se apunta a que en 2015 el 100% de electricidad provenga de fuentes hídricas. Para alcanzar esta meta se requiere incrementar la producción en 3.000 MW, de los cuales 1.500 aportará la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, cuya ejecución ha alcanzado ya el 27%. Se trata entonces de una meta ciertamente realizable, cuanto más que, al momento, y gracias a una inversión de 1.689 millones de dólares, la producción hidroeléctrica del país ha pasado del 43% en 2006 al 64,3% en 2012.
Finalmente, entre otras realizaciones estratégicas, la continuación y profundización de la revolución ciudadana significará el cambio de matriz productiva, como instrumento fundamental para materializar la inserción inteligente del Ecuador en la Comunidad Internacional. De lo que se trata es de incorporar a la oferta exportable productos de alto valor agregado, perspectiva en la que ya se ha trabajado y se continuará trabajando en dos ámbitos: primero en el potenciamiento e incremento del capital humano, en base a hacer realidad una educación de calidad; y, segundo a partir de enriquecer las posibilidades de desarrollo del sector productivo mediante la capacitación y financiamiento.
¿En qué consiste el proyecto Ciudad del Conocimiento?
Están financiados los recursos necesarios para poner en marcha, entre otros, la Ciudad del Conocimiento YACHAY, que se constituirá en uno de los centros de investigación y ciencias aplicadas más importante de América Latina. Contamos con una importante inversión en crédito educativo y becas.
Si la estabilidad económica garantiza proyectos de alcance nacional, ¿cómo se reflejan tales aspectos en el Ecuador de hoy?
Los ocho mil kilómetros de carreteras ya construidas, asfaltadas y renovadas, se incrementarán para acelerar la integración nacional y la construcción de un mercado interno más dinámico. Se continuará en la capacitación especializada de trabajadores que, en 2011, ya benefició a 136.822 ecuatorianos. Entre 2007 y 2012 la Banca Pública entregó al sector productivo alrededor de 1.500 millones de dólares en préstamos, cada año. Por otra parte, 1.862 millones de dólares fueron otorgados en crédito al sector de la economía social y solidaria, y todas estas medidas, en su conjunto, han redundado en que el PIB ecuatoriano, en 2011, haya marcado un 7,8 %, lo que ubicó al país como el tercer más alto crecimiento en América Latina.
En 2012 el dinamismo de la economía ecuatoriana ha sido también notable, ya que a pesar del entorno de crisis general, el país creció a un saludable 5%. A la par, el sector productivo no petrolero se expandió en 8,5%, como igualmente se incrementaron las exportaciones no petroleras que marcaron un aumento del 5%. Consecuentemente, la elección del candidato presidente, el 17 de febrero, significará consolidar y materializar la superación del «modelo petrolero», y la consolidación del cambio de matriz productiva en el país, de modo que el Ecuador pase a ser fundamentalmente exportador de manufacturas y servicios. En tal ámbito se seguirá instrumentando la política de sustitución selectiva de importaciones.
¿Cómo definiría usted la Política Exterior que su gobierno impulsa con todos los países del mundo?
La nueva Política Exterior del Ecuador es una política alineada con el objetivo estratégico de establecer y consolidar un orden internacional multipolar, capaz de viabilizar la implementación de los profundos ajustes necesarios para cambiar la estructura asimétrica de toma de decisiones y relacionamiento internacional. Esto quiere decir que la nueva Política Exterior del Ecuador busca un orden internacional sustentado en esquemas de integración regional novedosos, armónicos e incluyentes.
En esta perspectiva, el Ecuador prioriza, por sobre todo, la integración latinoamericana, una integración alineada con los intereses de las grandes mayorías latinoamericanas, integración que permita consensuar agendas globales, equitativas, a ser planteadas a la comunidad internacional con la fuerza de todo un continente.
¿Y en qué medida con los países europeos?
La nueva Política Exterior del Ecuador es impulsada frente a la Unión Europea con la decisión y robustez con que debe ser posicionada frente a este importantísimo actor de las relaciones internacionales.
Volviendo la mirada a América Latina, su país ha desempeñado un activo rol integrador. A su criterio ¿cuáles son los desafíos a afrontar cuando ya se tiene UNASUR, ALBA y CELAC?
Como he anticipado ya, en la perspectiva de establecer y consolidar un auténtico orden internacional multipolar es indispensable la presencia robusta de esquemas de integración convergentes y alineados. Es cierto que ya contamos con el UNASUR, cuyo establecimiento formal se materializó durante la Presidencia Pro Tempore del Ecuador. También es cierto que ya contamos con el ALBA y con la CELAC, pero igualmente es cierto que se trata de organismos jóvenes, que si en verdad evolucionan con rapidez hacia la madurez, también es verdad que requieren de una consolidación aún mayor: éste es entonces el reto inmediato a cumplir, para lo cual los países de la región deben consensuar un accionar sostenido.
En este sentido cabe tener presente que la Unión Europea acaba de reconocer en la CELAC, en Santiago de Chile, a su interlocutor regional.
Esta es una demostración clara de que se progresa en lo relativo a la institucionalización de una integración para y por América Latina. Sin embargo, la necesidad de fortalecer aún más el esquema en cuestión queda manifiesta en el hecho de que aún no son objetivos plenamente cumplidos en la región: 1. La implementación de una nueva arquitectura financiera regional, a través de (1a.) la introducción de reglas estrictas para la gestión bancaria privada, que debería cumplir con estándares más altos de transparencia, solidez y solvencia, (1b.) Creación y fortalecimiento de instituciones multilaterales sin reglas excluyentes para la toma de decisiones, y que más bien incorporen políticas de fomento de desarrollo alineadas con las prioridades nacionales y las necesidades de las grandes mayorías de la región; 2. Establecimiento de una nueva banca de desarrollo regional, que genere mecanismos financieros anti cíclicos; y 3. La consolidación de un sistema de compensación de pagos coordinado por los Bancos Centrales de la región, que funja como mecanismo de estabilización e integración de los mercados financieros regionales, y que además sirva para profundizar la reducción de los costos de las transacciones comerciales, posibilitando también la incorporación de actores de la economía social y solidaria al comercio intrarregional.
¿El CELAC considera usted que llegará a remplazar a la OEA, en vista de que hoy está convertido en un triste epígrafe? Cada vez tiene menos influencia en los países de América Latina.
La Historia es un devenir y sucesión de acontecimientos, personas naturales y jurídicas.
Ecuador ha sido invitado a ser miembro pleno del MERCOSUR y este asunto se decidirá en el primer trimestre de este año. En el supuesto caso que su país confirme su incorporación., ¿usted cree que afectará a la Comunidad Andina de Naciones (CAN)?
Si todos los países involucrados hacen un esfuerzo consensuado para seguir construyendo un regionalismo abierto y convergente, como norma y práctica de gestión en los esquemas de integración que conviven en América Latina, la eventual incorporación del país al MERCOSUR encontrará vías de materialización.
La opinión pública internacional conoce por demás la política intervencionista de los Estados Unidos en la zona del Medio Oriente y Asia Central, y últimamente ha diversificado los frentes, todo esto es indignante pero no hay una reacción de condena. ¿Por qué la ONU ha perdido autoridad?
El Ecuador es miembro fundador de las Naciones Unidas, organismo con una larga historia. El Ecuador es miembro activo en todos los órganos del esquema, en cuanto que representa la más importante instancia de expresión y negociación internacional con que al momento cuentan los países. Sin embargo no es alentador, sino más bien lo contrario, que continúe prolongándose, sin resultados, un «estado de transición» entre el orden internacional resultante de la segunda guerra mundial y el nuevo emergente. Y es que en el ámbito multilateral no se han dado respuestas efectivas al real mantenimiento de la paz y seguridad internacionales; éstas deberían haber surgido ya, a través de identificar y aplicar en el sistema de Naciones Unidas, organismos regionales y subregionales, mecanismos y procedimientos idóneos.
La actual Constitución del Consejo de Seguridad de la ONU, pero más específicamente, la vigencia del derecho al veto que ejercen los miembros permanentes de este órgano, claramente chocan con los principios de igualdad y equidad que son inamovibles para una situación de verdadera paz, armonía y realización plena de los Estados y de los seres humanos.
Al tiempo de agradecer y para despedirnos, ¿cuál es el mensaje a sus connacionales en vísperas de las elecciones en su país?
En este momento no hay mejor mensaje que el de la propia Constitución de 2008, que en su Art. 1ro. Establece que «El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico…». Este es el más apropiado mensaje que puedo pasar a mis compatriotas, porque una vez constituido el Ecuador como ha sido señalado, quedó garantizado que el propio estado y la propia ley está sometida a los derechos que la Constitución instaura y garantiza.
El mensaje es entonces mantener un Estado en el que los derechos de las personas sean lo primero. El mensaje a mis compatriotas es también, acudir masivamente a votar porque ello significa ejercitar los derechos a elegir y a participar en los asuntos de interés público.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.