Si se busca en el diccionario el significado de la palabra «independiente» se encuentra que una de sus acepciones es la de «una persona que sostiene sus derechos u opiniones sin admitir intervención ajena»; si se busca el significado de «emancipar» se hallará que es «liberarse de cualquier clase de subordinación o dependencia, de la […]
Si se busca en el diccionario el significado de la palabra «independiente» se encuentra que una de sus acepciones es la de «una persona que sostiene sus derechos u opiniones sin admitir intervención ajena»; si se busca el significado de «emancipar» se hallará que es «liberarse de cualquier clase de subordinación o dependencia, de la tutela o de la servidumbre». Emancipación e independencia en América es el tema que guió el debate La emancipación de nuestra América a la luz del bicentenario, que se realizó como parte de las actividades de intercambio del jurado del Premio Casa 2010.
La filósofa e historiadora venezolana Carmen Bohórquez, el sociólogo y politólogo cubano Juan Valdés Paz y el reciente Premio Nacional de Ciencias Sociales, el historiador cubano Pedro Pablo Rodríguez fueron los encargados de la mesa redonda, como jurados del Premio Extraordinario por el Bicentenario de América Latina, convocado por la Casa de las Américas en su 51 edición. Pero ellos abordaron un Bicentenario visto desde la perspectiva del siglo XXI, con los retos actuales de Latinoamérica y su presente histórico.
Durante su exposición, Carmen Bohórquez señaló que es necesario saber cómo afrontar y debatir estos 200 años de emancipación «para que no solo se haga una gran fiesta en cada país y al otro día se olvide, para que el bicentenario no tenga un vaciamiento de la carga ideológica y del sentido paradigmático propios de esta conmemoración». Y es que en gran parte de América Latina se solemniza el Bicentenario de las Independencias en la América Hispana y el Caribe, pero todavía hoy no se puede decir que seamos un continente independiente.
Asimismo, la venezolana precisó que el Bicentenario «no puede ser visto como un tema del pasado, sino que debemos darnos cuenta que estamos delante de un proceso que sirve para entender un futuro posible; porque tiene que ver mucho el hoy de nuestra América con aquella época: los pueblos se han levantado en una oleada de romper con la dominación y crear un mundo en el que todos podamos soñar».
«Hace 200 años empezó a asomarse en Hispanoamérica una nueva manera de ver el mundo, distinta a la que Europa nos había enseñado, donde las ideas de Patria, Soberanía, República, Autodeterminación, Emancipación e Igualdad formaron un movimiento anticolonial en las bases de un imperio que parecía eterno. Hoy esas ideas han tomado nueva fuerza, y lo vemos en los procesos que se están dando en América Latina, pero esta vez frente a la alianza de EE.UU. y Europa.»
Por su parte, el sociólogo cubano Juan Valdés Paz aclaró que para el bicentenario debía usarse la palabra «emancipación» en vez de «independencia», porque este es un término más abarcador. «El bicentenario alude a un conjunto de procesos que han transcurrido intermitentemente mediante luchas sociales que llegan a la actualidad. En cada de estos procesos hay viejos y nuevos desafíos que se traducen en democracia participativa, desarrollo sostenible, integración periférica, lucha por la inclusión de las diferencias, independencia latinoamericana y regional. Por lo que una emancipación es lo que se estuvo gestando hace 200 años».
Refiriéndose al proceso cubano en particular, el profesor Juan Valdés aclaró que «la lucha por lograr la emancipación nos ha llevado a una opción anticapitalista, socialista. El proceso revolucionario cubano ha demostrado que en una sociedad es necesario crear un poder político que movilice permanentemente a la sociedad, que la política social sea la base de la equidad, que se preserve el nacionalismo radical y el internacionalismo solidario».
Las ideas de José Martí estuvieron también presentes en la voz de su investigador Pedro Pablo Rodríguez, quien citó varios textos fundamentales para entender la necesidad de crear conciencia de la verdadera identidad latinoamericana y así lograr la unidad que llevará a la total emancipación e independencia de nuestro continente.
Según el profesor, la perspectiva martiana de los pueblos autóctonos de América deja claro que América debe levantarse con sus indios, con sus sectores populares, con sus negros, si quiere lograr una verdadera independencia, un proceso emancipador con un sentido continental y no lo que muchas naciones de Latinoamérica y el Caribe lograron hace 200 años y hoy todavía tienen: un simple cambio de dueño.
Fuente: http://www.lajiribilla.co.cu/2010/n456_01/456_01.html