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¿Embajada de Arabia Saudita en Ecuador?

Fuentes: Rebelión

Llama la atención que la prensa mercantilista no se haya escandalizado por el anuncio de que probablemente, en los respectivos países, se abran embajadas de Arabia Saudita y Ecuador. Lo que sí sucedió cuando ocurrió lo mismo entre Irán y Ecuador. Recordemos que prácticamente en los medios autodenominados ‘independientes’ se hizo una campaña para colocar […]

Llama la atención que la prensa mercantilista no se haya escandalizado por el anuncio de que probablemente, en los respectivos países, se abran embajadas de Arabia Saudita y Ecuador. Lo que sí sucedió cuando ocurrió lo mismo entre Irán y Ecuador. Recordemos que prácticamente en los medios autodenominados ‘independientes’ se hizo una campaña para colocar tinieblas sobre el gobierno del presidente Correa cuando se decidió establecer relaciones diplomáticas y comerciales con Irán. Acordémonos que a Ecuador, por eso hecho, ya se lo vinculaba al ‘eje del mal’.

A propósito de los atentados del 13 de noviembre en París, es bueno preguntarse sobre la relación del fenómeno terrorista con Arabia Saudita, y además hacer un rápido análisis sobre el rol de Arabia Saudita en el conflictivo escenario geoestratégico actual, en especial en el próximo y medio Oriente y en el norte de África.
Según un artículo publicado en la revista estadounidense Foreing Policy (http://fpif.org/after-paris-and-beirut-its-time-to-rein-in-saudi-arabia/), los autores de los atentados en París residían en el barrio Molenbeek de Bruselas, capital belga, donde Arabia Saudita fundó colegios religiosos wahabíes en la década de los setenta, aunque luego, según esa revista, esos colegios fueron sustituidos por mezquitas más moderadas fundadas por inmigrantes turcos y marroquíes.

La religión e ideología wahabí, es violenta, intolerante y sectaria. En Arabia Saudita, entre otros aspectos, las mujeres no pueden conducir, no pueden salir a la calle sin un hombre de su familia, y deben cubrirse de pies a cabeza. Arabia Saudita tiene como metodología para expandir su mentalidad e intereses, la creación y financiamiento de mezquitas y colegios en donde se lo permiten. Según Foreing Policy, colegios y mezquitas han sido la herramienta de desestabilización en la península balcánica.

Arabia Saudita desde hace varias décadas es uno de los aliados más importantes de la geoestrategia estadounidense. Arabia Saudita financia el terrorismo al menos desde 1970. Recordemos que el saudita Osama Bin Laden fue un instrumento en la guerra contra la ex Unión Soviética en Afganistán y luego se convirtió en símbolo de esa fantasmagórica Guerra Global contra el Terrorismo promovida por los EE.UU. La intervención Rusa en la guerra siria, ha permitido, aún para los más incrédulos, evidenciar como el hegemón estadounidense utiliza el terrorismo de acuerdo a sus conveniencias. Los bombardeos rusos han hecho en pocas semanas, lo que no lo ha logrado la aviación pentagoniana en más de un año, en su supuesto combate contra el Estado Islámico. Ya nadie puede ocultar quienes crearon o indujeron el aparecimiento del Estado Islámico y Arabia Saudita es uno de sus principales financistas.

EE.UU sigue entregando armas a Arabia Saudita, armas que nadie asegura se desvíen a otros conflictos, a más de los provocados por Arabia Saudita, como es su reciente invasión a Yemen para combatir a los hutíes, pueblo que no se alinea a la geopolítica del hegemón estadounidense.

Nos preguntamos si la coalición de la OTAN con el wahabismo mantendrá su alianza luego de los atentados en París. Somos escépticos, en los proyectos geoestratégicos de próximo y medio Oriente y norte de África hay mucho en juego como para que se rompan relaciones con la absolutista monarquía saudita. La hipocresía seguirá reinando a costa del sufrimiento de sus propios pueblos; la ‘declaración de guerra’ del presidente francés Hollande, solo demuestra que nunca tuvieron intención de acabar con el grupo takfiri Estado Islámico; sin embargo, el golpe en París por su gravedad afecta a Arabia Saudita, por lo que, seguramente se producirán cambios en su doble juego, aunque creemos que no de fondo.

El escenario internacional, se vuelve cada día más violento, el mismo Papa Francisco ha hablado de una ‘Tercera Guerra Mundial en trozos’, pero no es la tercera, estamos en la Cuarta Guerra Mundial, la tercera fue la Guerra Fría. Lo que sucede es que a la gente le quedó en la memoria las imágenes de las grandes batallas de la 1ra y 2da guerras mundiales. Hay que señalar que el actual conflicto internacional tiene sus propias características, que este artículo no se propone explicar.

De acuerdo a la web https://embassy-finder.com/es/, en América Latina y el Caribe, Arabia Saudita tiene embajadas en Argentina, Brasil, Cuba y Venezuela. Ha sido eje de la política exterior del presidente Correa, abrirse al mundo para desarrollar nuevos mercados para nuestros productos y romper esa visión comercial estrecha que ha tenido el Ecuador en el pasado.

Para el Ecuador, la apertura de nuevas embajadas tiene sobre todo ese objetivo, buscar nuevas oportunidades de negocios para nuestra economía. El factor seguridad es una variable a considerar, pero esto no debe poner límites a lo fundamental, abrir mercados; para preservar la seguridad de la Nación en todos los aspectos, están los organismos respectivos.

Para concluir, la autodenominada ‘prensa independiente’ nos muestra una vez más que su agenda se mueve con base a intereses ajenos a los nacionales y propios de la politiquería neoliberal. Arabia Saudita no les escandaliza a pesar que ha financiado el terrorismo acorde a los objetivos geoestratégicos de la OTAN, que son socavar al auténtico Islam, y el nacionalismo y laicismo árabe, tarea que la vienen ejecutando desde hace décadas.

Mario Ramos es Director del Centro Andino Estudios Estratégicos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.