M.H.: Quiero hacer un recorrido por una serie de situaciones que se han dado a nivel internacional, comenzando por Francia. Acá llega información del transporte ferroviario paralizado y las manifestaciones contra la reforma laboral. G.A.: En el transporte, tanto en ferrocarriles como en el transporte urbano, ayer (7/6) retomaron la huelga. Día a día la […]
M.H.: Quiero hacer un recorrido por una serie de situaciones que se han dado a nivel internacional, comenzando por Francia. Acá llega información del transporte ferroviario paralizado y las manifestaciones contra la reforma laboral.
G.A.: En el transporte, tanto en ferrocarriles como en el transporte urbano, ayer (7/6) retomaron la huelga. Día a día la proclaman nuevamente, no paraliza totalmente el transporte, pero sí lo disminuye gravemente y crea una situación caótica en algunas ciudades, sobre todo en París.
En cuanto a lo demás, la huelga de las refinerías, las usinas atómicas, todo sigue, no ha disminuido en lo más mínimo la lucha contra la Ley de trabajo que el gobierno dice querer llevar adelante de todas maneras, aún contra la resistencia dentro del propio Partido Socialista, de un sector importante de diputados y dirigentes.
M.H.: ¿Cómo se vive esta situación en el marco que el próximo viernes comienza en Francia la Eurocopa?
G.A.: Los franceses son en su mayoría trabajadores, entonces razonan que la Eurocopa es una diversión, que les gustaría sin dudas ver los partidos, pero que no pueden ir a todos porque son carísimos y en cambio la Ley de trabajo les va a costar años de vida y va a dar poder a los patrones para tomar medidas sobre salarios y horarios. Así que la simpatía por la huelga y la simpatía por el movimiento sindical siguen y se profundiza la imagen negativa del gobierno que jamás ha tenido un índice tal de impopularidad.
M.H.: Se ha vivido una situación similar en Bélgica, donde también se ha querido imponer una Ley de trabajo, que también ha provocado una manifestación importante de 80.000 trabajadores por las calles de Bruselas.
G.A.: Bélgica siempre está muy ligada a Francia, el gobierno allí intentó aplicar lo mismo que intentaba Hollande aquí y tuvo la misma reacción. Los belgas son muy tenaces y es mucho más general el paro de ferroviarios, porque en Francia un sector sindical ligado al gobierno levantó la huelga.
M.H.: Siguiendo por Europa, se dio hace unos días, en la elección a Alcalde en Roma, el triunfo de una candidata ligada al partido de Bepe Grillo, el partido Cinco Estrellas que podríamos denominar una candidatura al margen de las organizaciones políticas tradicionales. ¿Qué lectura política hace de este hecho?
G.A.: Junto con este triunfo y las buenas votaciones de Cinco Estrellas en otras ciudades, está el problema de la enorme abstención, a pesar de la relativa importancia del control de ciudades como Milán, Turín, Roma, Nápoles, las grandes ciudades de Italia. Ha habido una tensión muy grande, hay un hartazgo muy grande sobre todo de sectores juveniles. Los jóvenes no son la mayoría ni en Francia ni en Italia pero son un 30%, y hay un hartazgo frente a la política tradicional y a los viejos partidos, esto ha golpeado duramente sobre todo a la derecha, a Berlusconi, pero también a Renzi, el Primer Ministro ultra conservador de lo que quedaba del viejo Partido Comunista.
M.H.: También en Austria se dio una elección hacia fines de mayo, donde se enfrentaron la ultraderecha y los verdes, dos formaciones políticas no tradicionales, ganaron los verdes por un margen exiguo, 50,3% de los votos contra 49.7%. Esta situación ¿estaría expresando de alguna manera lo que usted señala respecto de la elección a Alcalde de Roma en Italia?
G.A.: Sí, porque los dos partidos tradicionales de masas, el Democristiano que había conciliado con Hitler en su momento y el Partido Socialdemócrata, tradicional partido de la Internacional Socialista, sufrieron un golpe terrible, ahora la competencia se hizo entre una nueva derecha que recoge los restos de la vieja y no es más solamente conservadora sino que también es semi nazi, y un movimiento de los verdes que recoge restos de sentimientos de izquierda difusos, ecologistas, a favor de los inmigrantes, etc. Entonces las cartas se vuelven a distribuir.
M.H.: También está la situación de España, donde la alianza de Podemos e Izquierda Unida aparentemente superaría al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las próximas elecciones generales del 26 de junio.
G.A.: Exactamente. Todo el viejo conservadorismo quedaría en minoría en una alianza de hecho, entre los ex franquistas del Partido Popular de Mariano Rajoy y la nueva derecha, más juvenil, pero también sumamente conservadora, antiinmigrantes, etc.
Podemos y la Izquierda Unida, con una política socialdemócrata, limitada, probablemente buscaría una nueva relación de fuerzas teniendo la mayoría, una alianza con un sector importante del PSOE. De todos modos esa nueva izquierda, que no es anticapitalista, sino simplemente antifranquista y republicana, sería mayoritaria frente a los conservadores por primera vez en mucho tiempo.
M.H.: ¿Podríamos decir que en Europa se están viviendo tiempos de cambios políticos?
G.A.: Sí. Sobre todo cambios sociales porque hay bases para una derecha fascista nacionalista, chauvinista, apoyada por sectores populares que antes votaban al Partido Comunista. Hay bases para eso, desde los países del norte, Suecia, Dinamarca, Noruega, hasta el sur. Y hay base también para una radicalización, mucho menor, que tiene aspectos anticapitalistas, en algunos países, en particular los del sur.
Morena se está convirtiendo en México en un partido nacional
M.H.: Me quiero correr un poco de Europa para hablar de un país que usted conoce muy bien, México. Ha habido elecciones a Gobernador y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió en varios Estados como en Veracruz, un estado estratégico de este partido, Tamaulipas, Quintana Roo, Aguas Calientes, Chiguagua, Durango y el triunfo del Morena en la Ciudad de México.
G.A.: El PRI en Veracruz gobernaba sin oposición desde hace 86 años, fue derrotado ahora por un bandido que venía del PRI, que había sido Alcalde de Veracruz, que se pasó al partido de la derecha clásica, el PAN. Es decir, que el PRI fue derrotado por uno del mismo palo que además es un corrupto y un pederasta conocido.
Lo importante es lo que pasó en la Ciudad de México, que normalmente es más de izquierda, sacó la mayoría el Morena, aunque por la Ley electoral, el gobierno se había asegurado un 40% de los votos en la Constituyente nombrando diputados a dedo, entonces tienen mayoría la vieja dirección. Pero en los votantes ganó Morena que viene de afuera del sistema político tradicional, es un rechazo a los partidos tradicionales.
Hubo también una abstención importante que hay que tener en cuenta, porque no todos se abstienen desde la izquierda, desde el repudio, sino que también hay gente que se abstiene porque no le importa la política, porque no le ofrecieron comprarle el voto o por comodidad. Eso siempre ha sido así en México. Lo importante es que esta vez ganó un partido nuevo, que no es del establishment, que aparece con reivindicaciones de honestidad y justicia y había sido apoyado por los zapatistas de Chiapas y también por los maestros en lucha, la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la oposición de clase de los maestros, que había llamado a votar por Morena. Hubo una izquierda que se concentró ahí.
M.H.: No solamente el voto en la Ciudad de México, donde solo votó un 28.4% de las personas registradas en el padrón, sino que también es interesante porque los votos de Morena se extienden al interior del país como en Oaxaca, Veracruz, Zacatecas, donde aparece segundo. Eso es interesante porque hasta ahora era una expresión política exclusiva de la Ciudad de México.
G.A.: Ahora se está convirtiendo en un partido nacional. Un movimiento con apoyo nacional. Es importante. Además en los sectores más combativos, que además es visto en el sur de México, no como aliado del gobierno, como antes cuando el zapatismo llamaba a no votar por Morena, sino como un adversario del PRI y del gobierno y eso le ha dado mucha simpatía en el sur.
M.H.: Además es muy significativo, como usted mencionaba, el llamado de la CNTE a votar por Morena. ¿Podríamos decir que Morena podría aspirar en un futuro a la presidencia de México?
G.A.: Las elecciones serán en el 2018, y entre todas las minorías, Morena sería la única de oposición real y separada del sistema, no del sistema capitalista, porque es pro-capitalista, reformista, nacionalista, pero sí del sistema político tradicional mexicano que es extremamente corrupto y reaccionario. Morena se diferencia por eso y podría aparecer, no solo como un voto de esperanza, sino como un punto donde nuclear la oposición para el voto castigo. Podría ganar, sí.
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