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Entrevista a Modesto Emilio Guerrero, periodista y escritor venezolano

«En Venezuela se puso en marcha un proceso de guerra civil»

Fuentes: Rebelión

Mario Hernández (MH): Modesto Emilio Guerrero ha publicado un nuevo libro sobre la situación política venezolano. Como sostiene Aldo Casas en un comentario del último número de la revista Herramienta, un «trabajo urgente» llamado Una revuelta de ricos. Crisis y destino del chavismo. Ya vamos a hablar del libro, pero antes quiero que te refieras […]

Mario Hernández (MH): Modesto Emilio Guerrero ha publicado un nuevo libro sobre la situación política venezolano. Como sostiene Aldo Casas en un comentario del último número de la revista Herramienta, un «trabajo urgente» llamado Una revuelta de ricos. Crisis y destino del chavismo. Ya vamos a hablar del libro, pero antes quiero que te refieras a un tema que tuvo una importante difusión en Clarín. No he visto mucha más información al respecto. Dice: «Nicolás Maduro relevó a casi todos los jefes militares en una acción muy ligada al momento político de crisis que vive Venezuela. El mandatario solo ratificó a los oficiales que le aseguren continuidad en el poder». Menciona a Joel Acosta Chirinos. Uno de los tenientes coroneles que junto con Chávez comandaron la intentona para derrocar en 1992 al entonces mandatario Carlos Andrés Pérez y agrega: «desplazó del mando de tropas hasta el ahora comandante general del Ejército, general Alexis López Ramírez que fue derivado a una oficina ejecutiva del Consejo de Estado de la República». ¿Qué comentario te merece esta información? Digo esto porque uno de los temas que siempre dialogamos y que también está planteado en tu último libro, pone el acento sobre el papel de las Fuerzas Armadas en la crisis de la revolución bolivariana.

 

Modesto Emilio Guerrero (MEG): Los hechos son reales pero al servicio de lo que necesita informar o plantear Clarín que es que hay una crisis militar dentro de la crisis política del gobierno. Felizmente no la hay, podría haberla, porque es propio de situaciones traumáticas de transiciones de sistema político como el venezolano actual, pero no la hay.

Los dos casos que cita son de militares retirados, por eso sorprende. Veo pegada en el estudio una calcomanía que dice: «Clarín miente, Clarín contamina», eso es precisamente lo que sucede con esta información que no dice en ningún lugar que se trata de dos militares retirados.

Chirinos fue candidato presidencial contra Chávez en dos oportunidades, como alternativa dentro del chavismo, no ha sido el único, pero es el que más se atrevió porque es uno de los comandantes originarios. Si no dices eso, no dices la verdad y la media verdad en política siempre es una mentira. Ese tipo de información se apoya en hechos reales pero todo lo demás es una construcción.

Hay una situación militar dentro de la situación política venezolana, el que diga que no es así está loco o quiere ocultar un hecho que no se puede. ¿Cuál es la situación militar? Hay un sector de las Fuerzas Armadas al que no le gusta mucho la figura de Maduro y el rol que cumple como Presidente y heredero de Chávez. ¿Por qué? Porque ese sector considera que el heredero debe ser un retirado o militar pero de las Fuerzas Armadas. No un gobierno de facto dictatorial militar, no, pero sí un chavista militar, no un civil y menos aún venido de la izquierda como Maduro.

Esa es la primera parte de la realidad, la segunda es que ese sector es minoritario, si no lo fuera, Maduro habría perdido las elecciones. Ese sector se expresó el año pasado votando nulo o no votando por Maduro, por eso bajó tanto su caudal electoral entre otras razones, no fue la única, pero bajó bastante porque un sector militar que en Venezuela son muchos que votan, deliberan, hacen vida política, social y militancia, ese sector militar que serán, ¿cuántos?, es imposible medirlo, un 20/25% de los cuadros de las Fuerzas Armadas. Ese es el primer hecho.

Hay una situación crítica de transición, la renuncia de Giordani y de Navarro, dos ministros fundadores del chavismo, claves, no eran ministros de segunda, uno es el patriarca de la economía chavista y el otro uno de los más importantes que tuvo Chávez a nivel intelectual. Además, aparecen retratados, como lo cuento en Miradas al Sur, en la película «La revolución no será transmitida». Si aparecen ahí no es por extras, están como protagonistas. Giordani es el autor de la frase «Es el triunfo de la muerte», en la madrugada en que Chávez se entregaba, saliendo de Miraflores, grabado por un medio comunitario. Son tipos que tienen un lugar en la historia reciente. Eso no les da ningún mérito porque ninguno de los dos se ha atrevido a tener un proyecto de izquierda o socialista para ir más allá. Ellos son socialistas, me refiero a un proyecto político alternativo a la burocracia y a la plutocracia que se ha armado en el centro del poder.

Joel Acosta Chirinos ha combatido a esa plutocracia pero no lo vota casi nadie. En la última elección, con mucha honestidad, retiró su candidatura a favor de Chávez porque dijo que no iba a dividir al chavismo en un momento en que el Presidente estaba enfermo y la derecha se jugaba el todo por el todo. Fue muy sensato en eso.

No hay una situación militar ahora pero que la va a haber es inevitable si el gobierno no logra salir junto con los movimientos del marasmo en que estamos.


MH: Es muy importantes esto que acabás de explicar. La nota publicada por Clarín el 9 de julio pasado es de dos páginas. Con un hecho prácticamente inexistente armó una nota central dentro del segmento internacional del diario.

MEG: Veo que encabeza la sección «El Mundo».

Una parte de la derecha comprendió que se le acabaron los recursos para ganarle al chavismo

MH: La página más importante dedicada a la situación internacional ese día. Vamos a Una revuelta de ricos. Crisis y destino del chavismo, tu último libro, trabajo urgente, en el cual para mí hay algunos conceptos centrales, por ejemplo, cuando afirmás que se ha puesto en marcha un proceso de guerra civil, febrero fue su fase inicial, un ensayo, no fue un golpe de Estado. Me gustaría que profundizaras alrededor de estas conceptualizaciones.

 MEG: El libro inicialmente lo hice por razones polémicas porque tanto en Venezuela, y no solo el gobierno sino también la militancia, los cuadros políticos, los que opinan, también en el exterior los chavistas de América Latina y otras partes, hablaron de golpe y eso significa pensar en sus resultados. O es derrotado como en el 2002 en Venezuela o es desplazado por otra facción militar o ganó y cambió el régimen político. No hay cuarta opción, posibilidad de vacío, los golpes son acciones contundentes de corto tiempo, es una acción breve, dura horas o días, de la historia de los golpes que he trabajado, el más largo duró siete días porque hubo resistencia, en Venezuela duró 47 horas, otros duraron apenas horas cuando se logra desplazar al sistema político, al gobierno central del palacio de gobierno y de los cuarteles y posicionar un nuevo sistema político. Eso dura poco, pero no sucedió en Venezuela.

Si no se dio un golpe, pero la violencia fue tan desmadrada, ¿qué fue? Para mí, lo que en teoría política contemporánea se llama guerra de baja intensidad. ¿Cuál es la manera tradicional? Dividir al ejército en dos como en el 2002 en Venezuela y un bando militar, convertido en partido, da el golpe contra el otro y contra la sociedad política. Eso no pasó en Venezuela, tampoco fue una guerra civil clásica, por eso hablo de proceso, de lo que comienza a andar, una puesta en marcha, el inicio que se va moviendo y tiene distintas fases, la primera es un ensayo político-militar. Si algo hubo en esa asonada de febrero-marzo-abril fueron tiros, 43 muertos, candela, barricadas, asesinatos, asaltos.

 

MH: Que ahora han aflojado.

MEG: Por ahora han sido contenidos, liquidados, pero no desmantelados.

 

MH: Otro concepto que introducís en el libro es el del surgimiento del brote o sujeto fascista.

MEG: Es muy importante porque hasta ahora cada vez que surgió un derechista o dijo o hizo algo en los últimos quince años en Venezuela, se lo tildó de fascista, lo cual es válido propagandísticamente como se lo endilgan a Macri que puede llegar a serlo pero no lo es. Como propaganda, como reacción emocional puede comprenderse.

 

MH: Definamos el término. En marzo tuve acceso a un dossier armado por un grupo de cientistas sociales venezolanos, entre ellos Javier Biardeau, que da distintas definiciones, en distintos momentos históricos, son algo más de 60 páginas.

MEG: No lo conozco, pero si participó Biardeau debe ser serio. Fascismo es el recurso de guerra civil que utiliza la burguesía cuando se acaban todos los demás o los métodos para contener a los sectores trabajadores en una crisis social crónica o crítica, cuando la burguesía no puede mantener su poder por otro medio democrático, parlamentario o dictatorial acude al último recurso que es la guerra civil.

Una parte de la derecha venezolana comprendió entre diciembre del año pasado y enero-febrero de este año, que se le acabaron los recursos para ganarle al chavismo y desplazarlo del poder porque no puede derrotarlo ni siquiera cuando está en el mínimo de popularidad, no le pueden ganar con golpe de Estado, con marchas, por referéndum, por nada. La derecha venezolana perdió 18 de 19 pruebas electorales de alcance nacional. Ganó localidades, elecciones parciales, nunca una elección nacional salvo el referéndum de diciembre del 2007. A eso hay que agregarle el poder instaurado y el poder popular que existe en Venezuela, el desarrollo embrionario del poder comunal, una militancia muy extendida y muy combativa y, sobre todo, políticamente muy consciente, de alto nivel de conciencia política, es lo que le asusta a la burguesía. Un gobierno que se declara de izquierda y votó en la Asamblea Nacional el «Programa de la Patria» como programa de Estado, eso no lo vi nunca, más un movimiento social tan radical que si soy de derecha y capitalista llego a la misma conclusión: esto hay que liquidarlo a los tiros.

 

Chávez dejó el «Programa de la Patria» y el «Golpe de Timón»

MH: A tu entender, ¿un gobierno bolivariano que avanza o retrocede?

MEG: Se mantiene en algunas cosas y retrocede en otras. Hay dos tipos de retrocesos, el que te impone la realidad y no es tu culpa o por tu voluntad y el que dejás pasar por omisión o acción débil o también por traición.

Hay traiciones, pero en el caso del gobierno venezolano por ahora es por omisión, idiotez política, debilidad teórico-política para comprender la transición, por llamar las cosas con nombres que no son. Hablar de golpe significa responder con una acción contundente y eso no sucedió durante dos meses y medio, entonces no se trató de un golpe de Estado.

Luego está el tema del programa. Chávez dejó un gobierno, un presidente para ser electo aunque con pocos votos de diferencia, y lo más importante, dejó un programa, el «Programa de la Patria» más el «Golpe de Timón» que tienen como orientación estratégica el poscapitalismo, el socialismo. El «Golpe de Timón» es un programa específico, de coyuntura, práctico, inmediato, para barrer con el Estado burocrático burgués actual, para instaurar un Estado comunal apoyado en los movimientos comunales.

Si eso no se hace en lo inmediato en Venezuela estaremos hablando de retroceso. En Bolivia es propaganda, pero en Venezuela no, es una consigna para la acción, luego si no la aplicás es un retroceso porque el enemigo está esperando esa debilidad.

Haberse sentado a negociar con la burguesía en mesas de economía y política es un acto de retroceso pero no es culpa del gobierno, se lo impuso la rebelión, a los tiros lo sentaron en la mesa porque en enero el gobierno no estaba negociando nada con la oposición. Ese fue un retroceso involuntario.

En lo que manejó el gobierno hay elementos de conservación correcta, por ejemplo, no cedió en la demanda de la derecha de soltar a los presos políticos comenzando por Leopoldo López y terminando por Simonsovich que es uno de los asesinos del 2002.

Segundo, no se integró a ninguna fuerza del capitalismo o personalidad de esa clase social en el gobierno que no cambió su naturaleza, siguió siendo de izquierda e independiente de la burguesía. En esos dos casos el gobierno no retrocedió.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.