#Nolesvotes es la respuesta por parte de un amplio grupo de ciudadanos españoles ante la imposición de la ley Sinde, legislación que poco a poco ha buscado reproducirse en distintas partes del planeta, incluso en México con la negociación de ACTA; y en cada una de estas iniciativa se identifica el mismo fin, por una […]
#Nolesvotes es la respuesta por parte de un amplio grupo de ciudadanos españoles ante la imposición de la ley Sinde, legislación que poco a poco ha buscado reproducirse en distintas partes del planeta, incluso en México con la negociación de ACTA; y en cada una de estas iniciativa se identifica el mismo fin, por una u otra razón (principalmente por privilegiar a las empresas que lucran con el copyright) se pretende monitorear el acceso a la web, regular el tráfico el contenido que se comparte en las redes y mantener el negocio de la distribución de contenidos (audio, video, texto) en manos de unas pocas corporaciones.
Esta iniciativa fue una respuesta organizada, horizontal y principalmente con el uso de herramientas de la web, ante el hecho de que los tres partidos políticos mayoritarios en España aprobaron la ley Sinde, prácticamente en un acuerdo común para beneficiar a los corporativos que manejan la distribución de contenidos, sin tomar en cuenta la voluntad de una mayoría de ciudadanos manifestados en contra de la propuesta legislativa.
Así surge #Nolesvotes, del cual ya se había comentado sus contenidos y la forma en que se fueron desarrollando sus líneas de acción; sin embargo, conforme pasaba el tiempo la ley Sinde dejó de ser el foco de atención, y el discurso se trasladó al origen de esta ley: la corrupción entre las corporaciones y la esfera gubernamental.
Por ejemplo, el corruptódromo se convirtió en un mapa colaborativo en donde muchos actos de corrupción se iban develando de manera geográfica, con nombre y apellido del político involucrado y con la insignia de su afiliación política bien definida; poco a poco, se fueron adhiriendo simpatizantes que no reconocían preferencia por uno u otro partido (ni con sindicatos, ni asociaciones), simplemente eran víctimas del resultado de los actos de corrupción, es decir, gente sin vivienda, jóvenes empleo ni preparación, abusos por parte de la banca, recortes a las pensiones.
Esta suma de frustraciones, anhelos de cambio, ganas de que se escuche su voz, repudio a la corrupta colusión entre gobierno y corporaciones, resultó en una congregación el pasado 15 de mayo, que terminó en un campamento en la Puerta del Sol en Madrid (actualmente se puede seguir vía Twitter principalmente con los hashtag #acampadasol y #spanishrevolution, aquí la cronología y una infografía del uso de las redes sociales en los primeros días del campamento). Lo viral y exponencial del movimiento, carente de líderes u estructuras jerárquicas, generó en una adhesión prácticamente inmediata por parte de otras regiones españolas.
Con una visión (sociocultural) optimista de internet, dentro del marco de la sociedad de la información, en el minuto 14:00 de este video, Enrique Dans hace una lectura de los motivos de la acampada:
«¿Qué les pasó a las discográficas?, de repente lo que hacían ellas lo podía hacer cualquiera, todo el mundo podía hacer copias; ¿qué le pasa a una distribuidora de cine?, que todo el mundo puede distribuir y bajar películas; ¿qué les pasó a los políticos?, pues que de repente todos podemos hacer política; y les fastidia muchísimo, no pueden entenderlo, (ellos piensan) pero si estos tíos tenían que limitarse a meter una papeleta en la urna y quedarse callados durante cuatro años».
No hablamos de Egipto o Túnez, mucho menos de Libia, pero dentro de una visión macro (no exclusiva de España, o de Italia y Francia donde parece se han animado también con las movilizaciones) los síntomas identificados en todas y cada una de estas iniciativas son los mismos.
Aquí se involucran años de corrupción que desencadena en:
- un elevado número de jóvenes sin empleo,
- un acaparamiento desproporcionado de los ingresos por parte de una élite (en EEUU el 1% de los ciudadanos posee un cuarto de de los ingresos nacionales),
- endeudamiento que ahoga el desarrollo de los países,
- medidas de austeridad que merman el bienestar de ciudadanos de cualquier edad y actividad productiva,
- se reconoce al enramado gubernamental (sin distinguir preferencia política o forma de gobierno) como un ente que vela únicamente por los intereses de unos pocos.
Estos síntomas que coinciden en el tratamiento, administraciones gubernamentales democráticas, con un ánimo incluyente hacia todas las causas y necesidades ciudadanas, transparentes en su accionar y con una visión más humanista y menos corporativista (el ideal finlandés es el objetivo, donde se encierran a los que lucran con el patrimonio de los ciudadanos).
Contrario a los síntomas, es prácticamente imposible descifrar el epílogo de la #spanishrevolution, pero el monitoreo de este movimiento nos debe llevar a una profunda reflexión en nuestro país, tanto nosotros como ciudadanos, como los que solo piensan en el 2012.