M.H.: Una nueva masacre al pueblo palestino. G.A.: Lo que es terrible es que el único que tomó alguna medida concreta fue el dictador turco, que retiró a su embajador de Washington y expulsaron al embajador israelí. Los únicos que tomaron medidas, todos los demás, son cómplices directos como Trump y apoyan la matanza, o […]
M.H.: Una nueva masacre al pueblo palestino.
G.A.: Lo que es terrible es que el único que tomó alguna medida concreta fue el dictador turco, que retiró a su embajador de Washington y expulsaron al embajador israelí. Los únicos que tomaron medidas, todos los demás, son cómplices directos como Trump y apoyan la matanza, o como Macrón que lo llama por teléfono a Nethanyahu para decirle que esos no son modales y no toman absolutamente ninguna medida, solo se basan en condenas verbales. ¡Qué le impide a Cuba, Venezuela, a todos los gobiernos democráticos hacer lo que se hizo con Sudáfrica, que lo pusieron fuera de la ley! Israel está fuera de la ley por los asesinatos y por el apartheid, por colonialista y por racista, pero ni siquiera se toman medidas concretas con los embajadores, con el comercio, para hacer sentir que no son impunes.
M.H.: Ayer fue el peor día del año para los mercados emergentes, el dólar se fortaleció contra todas las monedas y la tasa de los bonos del Tesoro estadounidense llegó a tocar un 3.09%, el valor más alto en 7 años. Toda esta situación ha impactado indudablemente, como usted debe saber, de una forma muy particular en nuestro país, me gustaría que comparta con nosotros cómo se ve la crisis argentina desde Europa.
G.A.: La prensa importante ha colocado el problema de Argentina en primera página, me refiero a La Repubblica, Il Corriere della Sera, Le Monde, la crisis es noticia, lo que no hay es análisis, porque no les gusta hablar de la cuerda en la casa del ahorcado. No pueden decir que Argentina está en esta crisis porque aplica una política neoliberal que es la misma que ellos proponen, lo ponen como un fenómeno propio de la Argentina que cada tanto no se sabe bien por qué, quizás por masoquismo, le gusta entrar en default, en crisis tremendas y tener Presidentes que se van en helicóptero. No hay análisis. La población europea está con sus problemas que son bastante importantes entonces no comenta esto, no hay nadie que espontáneamente sabiendo que uno es argentino haga algún comentario.
No hay sector que no tenga problemas con la política de Macron
M.H.: Porque estas políticas neoliberales han golpeado fuertemente en Francia también, he visto las importantes movilizaciones que se han realizado a 50 años del Mayo francés.
G.A.: Y no solo eso, las luchas en marcha contra la política neoliberal, por ejemplo, el 8 de mayo hubo un paro tremendo de los ferroviarios, no hubo casi trenes, muy pocos, manejados por personal de confianza. Y las Universidades siguen sin dar clases u ocupadas por protestas contra la Ley de educación y en los hospitales también hay graves problemas.
Los abogados y los jueces se oponen a la Ley de justicia, por la que no les consultaron opinión. Hay toda una serie de luchas que van en el sentido de oponerse a la forma napoleónica, por decreto o imposición, de Macron. En estos momentos se está discutiendo en Nueva Caledonia la independencia de Francia.
Hay un levantar de escudo, por decirlo de una forma clásica, de todo el mundo. No hay sector que no tenga problemas con la política del gobierno, incluso en las últimas votaciones, sobre el problema de migración, que querían condenar a cárcel a quienes asistieran a los inmigrantes, varios diputados del partido de Macron votaron en contra, ahora hay uno que se salió del grupo y otros tantos están adentro pero de forma crítica.
Hay una crisis creciente del gobierno. Todavía los ferroviarios tienen para unos 20 días más de huelga, cada 2 días hacen huelga, dejan pasar otros 3 y vuelven a parar. Y cada huelga genera problemas mayores, ya renunció el Presidente de Air France por la huelga en la compañía aérea y todavía no lo pudieron reemplazar. Los directivos de los ferrocarriles están en la cuerda floja. Hay un proceso de protesta popular importante que no se canaliza políticamente pero que es creciente y va a durar.
En Venezuela tiene que haber un cambio notable, pero no lo va a hacer la derecha
M.H.: El domingo va a haber elecciones presidenciales en Venezuela. ¿Cuál es su análisis?
G.A.: Yo espero, no estoy seguro, que solamente por patriotismo y tapándose la nariz los venezolanos voten y elijan a Maduro. Dicho esto creo que Maduro es un desastre para Venezuela y es incapaz políticamente. Por ejemplo, no se le ocurrió nada mejor que decir que Daniel Ortega, el que reprimía brutalmente en Nicaragua, y a quien ni siquiera su hermano, el jefe del Ejército respalda, había caído en una emboscada, defendiéndolo.
Yo creo que el problema es que la derecha no pudo unirse y tener un candidato creíble, hay varios candidatos que enfrentan a Maduro, el más importante es el ex gobernador del Estado de Falcón que podrá reunir algunos votos, pero la mayoría de la derecha llama a la abstención. Quieren ilegitimar a Maduro considerando que la elección es ilegal, cosa que no es así, pero además que sea ilegítima porque van a votar pocos.
Entonces, creo y espero que el pueblo venezolano tenga conciencia de ese golpe y vote a Maduro, no en apoyo a Maduro porque nadie lo puede hacer en estas condiciones, sino en rechazo a las tentativas golpistas y para tener tiempo de manera legal de tratar de cambiar la política y el gobierno en Venezuela, porque la situación es gravísima. Tres preservativos cuestan exactamente el salario vital mínimo, una caja de huevos también. Como resultado un montón de embarazos de chiquitas, enfermedades venéreas, desnutrición, es decir, la situación es gravísima, tiene que haber un cambio notable, pero ese cambio no lo va a hacer la derecha. Si la derecha llega al gobierno, que por otra parte no creo que Maduro acepte, porque cuenta con el apoyo de las FF AA, pero si llegara al gobierno legalmente la derecha, la situación va a ser mucho peor para los trabajadores, aunque en lo inmediato llegue dinero.
La única solución positiva para Venezuela es profundizar el proceso, no limitarlo a apoyar a Maduro. Hay toda una izquierda latinoamericana que no aprende nunca más nada de nada y está siempre sosteniendo por el culo a los gobiernos, no se puede hacer eso, es infame, porque lo que hay que buscar es una salida de los trabajadores.
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