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Estoy acá, la vida de los senegaleses en Argentina

Fuentes: virginiabolten.com.ar

Estoy acá (Mangui Fi) es una película que permite bucear por la cultura senegalesa y comprender con profundidad el cotidiano y las particularidades del proceso de inmigración de los senegaleses hacia Argentina. La película de Juan Manuel Bramuglia y Esteban Tabacznik invita a conocer la historia de Ababacar Sow y Mbaye Seck, dos senegaleses que […]

Estoy acá (Mangui Fi) es una película que permite bucear por la cultura senegalesa y comprender con profundidad el cotidiano y las particularidades del proceso de inmigración de los senegaleses hacia Argentina. La película de Juan Manuel Bramuglia y Esteban Tabacznik invita a conocer la historia de Ababacar Sow y Mbaye Seck, dos senegaleses que viven en Argentina y que -gracias a la confianza conquistada por los directores del documental en un trabajo que llevó 4 años y medio- comparten sus convicciones, miedos, pasiones, alegrías, recelos, creencias y dramas de existir lejos de su territorio y afectos.

El gran número de inmigrantes senegaleses en Argentina y los hechos de violencia por parte de las fuerzas represivas del Estado hacia los cuerpos africanos desplazados en los últimos años podría ser uno de los enfoques de la película, ya que son conocidas las prácticas expulsivas llevadas a cabo por el gobierno argentino en contra de los inmigrantes del Sur Global. Sin embargo, Bramuglia y Tabacznik eligieron dar a conocer los inmigrantes senegaleses desde su humanidad; como sujetos históricos, políticos y sociales.

Ya en las primeras escenas, la película remite a un lugar que parece ser negado a los pueblos africanos. Lo que es conocido como «riqueza», el dinero como elemento fundamental para la supervivencia. La relación con el dinero y las formas de conseguirlo seguirá como uno de los puntos de mayor relevancia durante toda la película. Esta relación compromete y atraviesa todos los vínculos de los protagonistas y da otro sentido a su proceso de territorialización.

De hecho, este proceso de apropiación simbólica y cultural se muestra -a través de los diálogos de sus protagonistas- de dos formas distintas. Si por un lado Sow permite penetrarse por la cultura y lógicas del territorio donde se encuentra y plantea una posible mezcla de valores que permita pensar maneras de intervenir en su comunidad y así darle una mejor condición de vida; su compañero Seck resiste a dejar sus costumbres y el sacrificio diario es traducido por una forma feliz de existir en el mundo.Ababacar Sow y Mbaye Seck

El contacto con las manos que acogen, evidenciada en la película por el vínculo de Sow con Marcos, quien lo acompaña y ofrece trabajo como traductor en la recepción de inmigrantes africanos -para luego transformase en uno de sus mejores amigos- y a la vez la mirada de Seck hacia la sociedad racista y estigmatizadora que él experimenta todos los días por las calles argentinas, donde sale a vender bijouteries, invita a la reflexión. A pesar de la fuerte resistencia de desarraigarse, la relación con este otro mundo -el mundo de los blancos- es contradictoria y está atravesada por deseos, incertidumbres y esperanzas.Ababacar Sow y Mbaye Seck

Estoy acá (Mangui Fi) es una película sensible y cuestionadora, una puerta abierta que invita a observar los mundos existentes dentro del mundo privado que parece no querer conocer lo que hay más allá de las apariencias.

Tráiler

Fuente original: http://virginiabolten.com.ar/cultura/estoy-aca-la-vida-de-los-senegaleses-en-argentina/