Alberto Acosta, analista en temas petroleros, se refirió a al proceso por el cual ha transcurrido la iniciativa ecológica Yasuní ITT, que plantea dejar el petróleo de esta área bajo tierra a cambio de una compensación económica; en este contexto, el experto recordó que este proyecto ha sufrido varias fases conflictivas; pues en un inicio […]
Alberto Acosta, analista en temas petroleros, se refirió a al proceso por el cual ha transcurrido la iniciativa ecológica Yasuní ITT, que plantea dejar el petróleo de esta área bajo tierra a cambio de una compensación económica; en este contexto, el experto recordó que este proyecto ha sufrido varias fases conflictivas; pues en un inicio esta fue calificada por el presidente Rafael Correa «como el proyecto emblemático» de su Gobierno, para después sufrir un lapso de incertidumbre al eliminar la comisión que negociaba con otros países la cristalización de la misma, un tiempo después se firma el Fideicomiso en el cual el Jefe de Estado no estuvo presente, y recientemente Correa en su discurso de rendición de cuentas, dio mayor énfasis en la opción de la posible extracción del crudo.
A criterio del analista todas estas contradicciones evidenciadas en el discurso del Primer Mandatario son las principales amenazas del proyecto ecológico. Acosta indico que mientras en un primer momento, específicamente en tiempos en los cuales se desarrollaba el plan de trabajo de lo que sería el Gobierno de Rafael Correa, el mismo planteaba la necesidad de cambiar el modelo económico de desarrollo del planeta.
Es más una carta de Correa emitida en el marco de la Asamblea Ecológica Patrimonio Natural, Territorio, Soberanía y Políticas Ambientales, evidencia lo que él pensaba él con respecto al modelo extractivista de concebir el desarrollo.
«Soñamos en un país en donde los seres humanos convivamos armónicamente con la naturaleza, con sus plantas, con sus animales, con sus ríos y sus lagunas, con su mar, con su aire y todos aquellos elementos y espíritus que hacen la vida posible y bella. Un país en donde no sea posible la mercantilización depredadora de la Naturaleza, en la que el ser humano es una parte más de ella y no su centro destructor», dice la carta escrita por el Primer Mandatario en agosto del 2006.
En este sentido, Acosta enfatizó que en la actualidad el discurso del Jefe de Estado ha cambiado notoriamente, y esto se rebeló en la rendición de cuentas del pasado 10 de Agosto; en el que a criterio del analista «afloro el plan b», es decir la posibilidad de la explotación del crudo del área, lo que fue calificado por el experto como algo de «mal gusto».
«Lo que me preocupa a mi es que si no se trabaja con responsabilidad esta iniciativa Yasuni ITT, y el Presidente de la República no asume su compromiso histórico vamos a terminar siendo tontos inútiles», dijo Acosta.
Según el experto, Correa debió apuntalar la iniciativa en su discurso, además de mostrar su apoyo al equipo negociador del fideicomiso, ya que en el evento también se concentro gran parte del cuerpo diplomático y de organismos internacionales que podrían apoyar económicamente al proyecto.
Lo que el Primer Mandatario mostró el pasado 10 de agosto preocupa al país, «esta propuesta depende del Presidente de la República en gran medida para bien o para mal, entonces si el Presidente de la República no logra entender que eso exige mucha coherencia, la propuesta va estar permanentemente en riesgo, (…) las principales grandes amenazas están en la falta de firmeza y continuidad en la política del propio Presidente de la República».
Además, el analista resaltó que estas contradicciones muestran que Correa «no entendió lo que significa los derechos de la naturaleza amparados en la Constitución, en los que plantean la necesidad de construir un esquema de vida centrado en la naturaleza, alrededor de la naturaleza y no alrededor del ser humano», enfatizó.
Asimismo, señaló que no sólo la Carta Magna, sino hasta el Plan Nacional de Desarrollo enfocan «en que es necesario pasar de una economía que trato de dominar y explotar la naturaleza a una economía que tiene que convivir sustentablemente con la naturaleza».
Para finalizar, el analista recalcó que a nombre del desarrollo nacional se ha extraído miles de barriles de petróleo, del que se han sacado innumerables recursos económicos, sin embrago, para las poblaciones de donde se saca el crudo la realidad es la pobreza, la destrucción y la muerte.