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Halcones y palomas en EEUU, Bush y Obama, han cercado a Venezuela para derrocar a Chávez, ¿Qué haremos?

Fuentes: Rebelión

1. ¿Cuántas veces hemos escuchado decir -para descargar culpas- que los presidentes son engañados por la maldad de sus subordinados o que no los dejan actuar por la Corte, por el Congreso o por los partidos de oposición? ¿Puede creerse que los presidentes Obama o Calderón son «blancas palomitas» que quieren servir al pueblo pero […]

1. ¿Cuántas veces hemos escuchado decir -para descargar culpas- que los presidentes son engañados por la maldad de sus subordinados o que no los dejan actuar por la Corte, por el Congreso o por los partidos de oposición? ¿Puede creerse que los presidentes Obama o Calderón son «blancas palomitas» que quieren servir al pueblo pero que tienen las manos atadas y por eso no pueden acabar con las guerras e invasiones o, en el caso de México, no pueden acabar con la miseria porque el congreso ha parado la venta y las privatizaciones abiertas del petróleo y la electricidad y demás «reformas estructurales»? Pareciera que en los gobiernos hay gentes buenas que quieren la paz y la justicia y hay otros malos (los halcones) que descomponen a los gobiernos. ¿Pueden permitirse esos engaños que siempre desvían los objetivos de las luchas sociales de los trabajadores?

2. En EEUU se decía que Bush era el halcón y que Obama (el bueno) llegaría a echar abajo las «políticas suicidas» que habían llevado a los EEUU a un gran desprestigio en el mundo. Pero nada de eso ha sucedido según los más conocidos estudiosos y analistas de los asuntos de los Estados Unidos como Petras, Chomski, Howard Zinn, Fisk y otros. La realidad es que el gobierno de Obama no puede, ni siquiera se propone, desligarse de los poderosos monopolios y consorcios internacionales -radicados en EEUU- del armamentismo, la guerra y las intervenciones o de la política de saqueos del petróleo y demás materias primas. Para el pensamiento común son los políticos o las personas en lo individual los culpables de los males; les resulta difícil discernir entre una cosa u otra o quizá la flojera les impida meditar, hacer abstracción, en los otros componentes que integran el contexto global.

3. El arribo de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela el 2 de febrero de 1999, señaló el escritor Ignacio Ramonet, coincidió con el cierre de la base militar de Howard, situada en Panamá en virtud de los Tratados Torrijos-Carter (1977). Para sustituirla el Pentágono yanqui eligió cuatro localidades para controlar la región: Manta en Ecuador, Comalapa en El Salvador y las islas de Aruba y Curazao (de soberanía holandesa). Los objetivos de Bush fueron vigilar y desestabilizar Venezuela, luego Rumsfeld al decir que era para enfrentar al «terrorismo internacional», decidió reemplazar las megabases por un número mucho más elevado de bases con poco personal militar pero equipado con tecnologías ultramodernas de detección. Después de los atentados de septiembre de 2001, la cantidad de instalaciones militares estadounidenses en el extranjero se multiplicó, alcanzando la suma de 865 bases desplegadas en 46 países.

4. ¿Qué sucede luego? El Pentágono amplía el uso de sus bases militares en las islas de Aruba y Curazao, en las costas venezolanas, donde ha incrementado las visitas de buques de guerra estadounidenses. Así lo denunció el Presidente Chávez: «Es bueno que Europa sepa que el imperio norteamericano está armando hasta los dientes, llenando de aviones de guerra y de barcos de guerra las islas de Aruba y Curazao. (…) Estoy acusando al Reino de los Países Bajos de estar preparando, junto al imperio yanqui, una agresión contra Venezuela». Chávez, para defenderse acuerda con Rusia dotar a su fuerza aérea de aviones Sukhoi. Washington denuncia y envía 630 millones de dólares a Colombia para atacar al campamento de las FARC en territorio de Ecuador. En abril de 2009 el embajador de Estados Unidos en Bogotá anuncia que la base de Manta será relocalizada en Palanquero, Colombia.

5. Estos dos párrafos que he resumido de un documentado artículo de Ramonet tienen el objetivo de enseñar ante el mundo de qué manera el gobierno de Obama ha terminado por cercar a Venezuela con el objetivo de destruir al gobierno de Hugo Chávez, varias veces electo y ratificado por su pueblo. El pasado agosto EEUU anunció que dispondrá de siete nuevas bases militares en Colombia. Y en octubre, el presidente conservador de Panamá, Ricardo Martinelli, admitió que ha cedido a Estados Unidos el uso de cuatro nuevas bases militares. Así Venezuela y la Revolución Bolivariana se han visto rodeadas por nada menos que trece bases estadounidenses, situadas en Colombia, Panamá, Aruba y Curazao, así como por los portaaviones y navíos de guerra de la IV Flota. ¿Qué hacer ante tamaña amenaza que busca reinstalar los intereses yanquis en la región para recuperar Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Cuba?

6. Leyendo un análisis de la situación venezolana del escritor Heinz Dieterich, me encontré con una propuesta -a partir de la gigantesca amenaza norteamericana de practicar otro golpe de Estado (como el de Honduras) y una nueva invasión como las muchas que ha llevado a la práctica- en el sentido de que Chávez tiene que cuidarse mucho de una probable invasión, realizar alianzas inteligentes y profundizar la politización de su pueblo; esto para poder mantener el enorme papel que ha venido jugando en América Latina. La realidad es que el gobierno de Chávez no ha agredido a nadie y lo único que ha hecho es defenderse y mediante sus discursos y ayudas económicas solidarizarse con otro países del mundo. Pero eso al gobierno yanqui le importa un bledo y lo único que busca son pueblos y gobiernos sumisos dispuestos a catar las órdenes del imperio.

7. La revolución cubana ha resistido más de 50 años sufriendo un poderoso bloqueo económico, pero sin haber dejado nunca de denunciar al imperio político militar de los EEUU. Los gobiernos yanquis buscaron siempre matar de hambre a los cubanos para que éstos se rebelaran y derrocaran al líder de la revolución Fidel Castro, pero no lo lograron. Cuba, con mil problemas, resistió. Lo mismo están haciendo con Venezuela que ideológicamente ha seguido a Cuba, pero el poder económico venezolano es mucho más fuerte y su penetración en América es mayor. Cuba fue un ejemplo de liberación para América, pero la influencia de Venezuela es mucho más amplia. Los yanquis quisieron ahogar a Cuba, pero a Venezuela buscan destruirla porque la consideran una fuerza que se desarrolla y es peligrosa para los intereses gringos. Por eso: ¡Viva Venezuela y sus luchas por la liberación de América!

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Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.