El lunes, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Jorge Herrera, proclamó oficialmente el inicio del levantamiento indígena en la ciudad de Latacunga (Cotopaxi), aprovechando el paso de la «Marcha por la dignidad y la vida» por dicha ciudad. Una marcha que comenzó su andadura el pasado día 2 de agosto […]
¿Por qué han decidido convocar un levantamiento?
Hemos tomado esta decisión porque durante los ocho años y medio del Gobierno del presidente Rafael Correa no hemos recibido una respuesta concreta frente a nuestras demandas históricas. Entre las demandas principales hemos dicho que en el marco de la construcción de un Estado plurinacional, sean redistribuidos los medios de producción y se garantice tanto el sumak kawsay como la diversificación de la producción.
¿Y qué metas se han propuesto?
Nuestra meta es que el Gobierno se pronuncie sobre estos temas concretos. Uno de los puntos que estamos solicitando es el derecho de los jóvenes al libre acceso a las universidades estatales del país, porque la Constitución garantiza ese derecho fundamental de educación. Lo que el Gobierno ahora ha hecho es un sistema de educación superior excluyente. Estamos también diciendo que se archive la Ley de Tierras y que se derogue la Ley de Aguas.
¿Por qué están en contra de estas leyes?
La Ley de Aguas tienen un carácter privatizador y la Ley de Tierras tiene el carácter de impulsar el gran agronegocio para la exportación y deja de lado la necesidad de la gran mayoría de los pequeños agricultores y productores campesinos que sostienen la economía del país. El Gobierno se pone terco en estas leyes. Nosotros hemos propuesto que vayamos a una construcción de un modelo agrario en el país, que será una salida en el marco de la construcción de un Estado diferente.
También rechazan el Acuerdo Comercial-TLC con la Unión Europea…
En Colombia o en México han vivido ya experiencias que no han dado resultados que vayan a resolver los problemas, sobre todo de carácter económico o de los pequeños campesinos o de los agricultores de la clase media hacia abajo. Lo que favorece este mecanismo es a unos pocos que han sido los que se han aprovechado principalmente de la riqueza que tienen los países, y sobre todo de los recursos naturales. Son los grandes terratenientes productores de banano, floricultores y productores para la agroexportación. Y nos pone en un nivel de competencia con unos países con altos subsidios en el campo de la agricultura, con un país donde no tenemos ni agua de riego para las pequeñas chacras. Esto significa una imposición para abrir el mercado y que seamos simplemente los consumidores de la producción extranjera y no salvaguarda la producción interna y la soberanía alimentaria.
¿Y cuál su opinión respecto a la Ley de Herencias y Plusvalía?
En el fondo el Gobierno lo que quiere es cobrar más impuestos, poniendo la figura de que va a afectar a los grandes terratenientes y empresarios pero al final en el fondo su intención es cómo cobrar más impuestos a todos los niveles. Es una forma del Gobierno que ha venido haciendo durante los ochos años y medio. Porque estamos a favor de la equidad social pero no tratándose solo en un tema de un impuesto. La equidad social como una política pública para redistribuir los elementos estratégicos del país. Este el mismo discurso que con el tema de las salvaguardias, que dijo que solo afectaba al 2% o 3% de los grandes grupos empresariales y está afectando al pequeño comerciante, a la madre de familia. Entonces es una manera para pasar camufladamente este tema de los impuestos.
Y del diálogo propuesto por el Gobierno…
Todos en minga ser parte de la construcción de un Estado para todos. Esto es lo que no logramos conseguir con el presidente Correa, esa es la propuesta que habíamos hecho. Esa es la que ofreció en la campaña electoral, donde podamos construir un Estado con participación democrática, con propuestas de los diferentes niveles y con consensos, esto es lo que no se ha logrado y siempre ha habido unas respuestas de prepotencia y de imposición, de criminalización de las voces de lucha y por eso no vamos al diálogo. Además, hemos venido insistiendo que el diálogo es importante. Propuestas tras propuestas, como por ejemplo en el tema del agua, para conformar un consejo plurinacional, porque ese es el carácter de la Constitución, y acabó poniendo una Autoridad Única. Estas son diferencias abismales y muestra el querer tener un control desde una autoridad, desde una imposición de las propuestas que hemos venido haciendo. Más bien el Gobierno siempre ha estado reuniéndose con la banca, con las grandes cámaras de comercio del país. Cómo quiere que nos quedemos callados y agachemos la cabeza, no es posible. Hemos dicho que es un derecho histórico, es un derecho de la ciudadanía y la Constitución nos garantiza.
Ustedes han manifestado que existe unanimidad respecto al levantamiento, pero por ejemplo el líder de la Nacionalidad Achuar del Ecuador (NAE) ha dicho lo contrario…
Este dirigente miente a los dos lados. Él estuvo el día 17 en la Asamblea de la CONAIE y planteó que teníamos que ir al fortalecimiento de las decisiones colectivas y al día siguiente ya no vino y se fue a la sabatina del presidente Correa. Entonces en cambio, el
Consejo de Gobierno de la NAE, del pueblo Achuar, que estuvieron en la Asamblea los dos días dijeron de manera clara que si el presidente de la NAE está yéndose para estar al servicio del Gobierno, el Consejo de Gobierno iba con la decisión de la CONAIE, al levantamiento. Entonces es más un pronunciamiento de carácter individual y no es una decisión de base. Y las bases del Chimborazo no asistieron a la Asamblea. Y los que sí asistimos tomamos la decisión por consenso en representación de las tres regiones del país.
¿Y cómo se encuentra actualmente las relaciones con el Pachakutik?
El Pachakutik como tal sigue con su acción, con algunas dificultades pero están en el marco de la estructura de la CONAIE. Entendiendo que el Pachakutik no es solamente una propuesta sectarista sino es un movimiento plurinacional, se merece que esta instancia cumpla los principios políticos e ideológicos para la cual fue creada. Que tiene que avanzar para cumplir un proyecto político como es la construcción de un Estado plurinacional. Que la persona como coordinadora nacional de Pachakuitk se sentara a una conversación por un tema puntual, como es el tema de la consulta con Guillermo Lasso, no significa que el Pachakutik esté debilitado o dividido. Pero sí estamos pidiendo correcciones a la persona que no consultó a las bases para ir a tomar esta decisión en el marco de estos principios políticos que tiene el movimiento indígena.
Porque el Pachakutik está cumpliendo hasta ahora con este proyecto y nos permite evaluar no solamente a la persona sino hacer una evaluación profunda y política del movimiento Pachakutik. Ahora se viene el cambio de la directiva y esa va a hacer una manera para mostrar que ha sido por un tema de una acción puntual y que el nuevo Consejo Político tendrá que volver a mirar los principios y actuar bajo este acuerdo político.
¿Cuáles serían los puntos mínimos que harían finalizar el levantamiento?
Temas concretos, históricos. La educación intercultural bilingüe es parte de nuestra identidad cultural y estamos diciendo que se nos devuelva la rectoría de esa educación. Lo otro de manera concreta es que queremos que se archiven las enmiendas constitucionales y que se haga un alto a la persecución de los dirigentes sociales, de los luchadores sociales.
¿Y si el Gobierno ignora sus demandas?
Nosotros vamos a insistir en que el Gobierno durante este gran levantamiento se nos pronuncie sobre estos temas. Hasta que no se pronuncie, continuaremos con la movilización. Insistiremos con el levantamiento hasta que tengamos resultados. Esa es la meta que nos hemos propuesto.
¿Y qué ocurre si la derecha sale también a las calles?
Lo que pasa es que la derecha nunca ha estado en la historia en las calles para defender las causas populares. La derecha hoy estará simplemente pensando en sacar los logros electorales o apuntar a las elecciones presidenciales de 2017.
Pero se pueden aprovechar en cierto sentido de esa lucha…
De hecho puede ser esa intención, pero en cambio nosotros los dirigentes tenemos claro que hay unas propuestas y una agenda y esa es la que vamos a sostener independientemente que los otros grupos hagan sus acciones. Pero nuestra lucha avanza como está planificada a este gran levantamiento popular del país. Y no es que quede ahí, sigue siendo una instancia de debate de las mesas en el marco de la interculturalidad, de una propuesta a la construcción de un Estado de paz y de derecho, un Estado de equidad donde no existan unos pocos que no saben qué hacer con tanto dinero y la mayoría no sabe qué hacer sin él. Esta es la política que vamos a seguir construyendo y vamos a seguir insistiendo. Y con cualquier Gobierno que venga, seremos firmes en nuestro proyecto y propuestas. Entonces esto no nos preocupa, si en estas movilizaciones Guillermo Lasso u otros sectores se movilizan ellos darán sus explicaciones, nosotros tenemos nuestro sendero, nuestro horizonte y no tenemos que dar respuestas frente a las necesidades o los intereses de los otros sectores.
¿Tienen miedo a fracasar o a no tener la fuerza suficiente?
No tenemos miedo a fracasar y no es que con este levantamiento ya se resuelve la situación política y económica del país. La decisión de la CONAIE ha sido contundente, por consenso. En la Asamblea, que yo estaba dirigiendo, consulté la posibilidad de ir a un levantamiento o a un diálogo y la gente expresó que nada de diálogo y toda la sala se levantó con las tarjetas para decir que vamos al levantamiento. A partir de ahí, ya no responde esta responsabilidad al presidente de la CONAIE, sino a una decisión colectiva que tiene que sostener las bases de la estructura de la CONAIE. Y sí veo que hay esa actitud, ese compromiso, es más, son ellos los que insisten sobre estas resoluciones que se han aprobado en la Asamblea.
Pero en ningún momento quieren tumbar al Gobierno…
El tema es que si el Gobierno se pone terco y la sociedad se levanta entonces ya sale de nuestra responsabilidad, y eso ha pasado con gobiernos anteriores. Claro, ellos tienen las Fuerzas Armadas y la Policía y tienen la capacidad de dar una respuesta violenta, y nosotros tenemos la capacidad de la unidad del pueblo en las calles. Pero nosotros dar pie atrás nada. Estamos convencidos que tenemos que lograr nuestros objetivos, por lo menos en los temas más álgidos nos tienen que dar respuestas. Ya iríamos analizando en base a la reacción que dé el Gobierno. Por ejemplo, es innegociable el tema de las enmiendas constitucionales, la restitución de la rectoría de la educación intercultural bilingüe y la criminalización de las luchas sociales. Aunque hay otros temas.
Si archivasen por ejemplo las enmiendas constitucionales, nos daría la garantía de volver a buscar alguna alternativa de construir una agenda bajo un criterio de la Constitución. Pero el Gobierno tiene que bajar la confrontación, si insiste en las confrontaciones entonces el pueblo se levanta con más indignación y con más razón. Y vamos a tener colaboración del pueblo. Las instancias de lucha han estado medio dormidas, pero hoy se reactivan.
Orlan Cazorla (@orlancazorla) es periodista freelance en América Latina. Autor de www.orlancazorla.net
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