En un artículo publicado aquí hace unas semanas, Ricard Vinyes nos recordaba el devastador impacto sobre el «régimen anterior» del libro de Herbert Southworth, El mito de la cruzada de Franco (París, Ruedo Ibérico, 1964), y hacía votos porque un día el país le dedique una plaza. El minucioso investigador del fascismo, muerto en 1999, […]
En un artículo publicado aquí hace unas semanas, Ricard Vinyes nos recordaba el devastador impacto sobre el «régimen anterior» del libro de Herbert Southworth, El mito de la cruzada de Franco (París, Ruedo Ibérico, 1964), y hacía votos porque un día el país le dedique una plaza. El minucioso investigador del fascismo, muerto en 1999, se merece de la España democrática, desde luego, todos los honores. Aunque Manuel Fraga Iribarne, entonces orwelliano ministro de Información, no estará seguramente de acuerdo.
Y ello porque aquel libro torpedo, en seguida superprohibido, hacía trizas la farsa de la historiografía franquista y demostraba que Ricardo de la Cierva, luego nombrado por Fraga director de la flamante Sección de Estudios sobre la Guerra de España -encargada del contraataque-, era todo menos un profesional honrado.
Certificaba el proceder de los seudohistoriadores del régimen el implacable capítulo del norteamericano sobre Spanica zwischen todnu gabriet, título fantasmagórico reproducido una y otra vez en las bibliografías de los mismos a pesar de no querer decir nada en ningún idioma conocido.
Hace dos años DeBolsillo sacó una nueva edición de El mito, debida a Paul Preston. La recomiendo encarecidamente. Southworth escribía con «objetividad apasionada» (Pierre Vilar), y también con gran sentido del humor. Se nota que disfrutaba desmontando una tras otra las maniobras y tergiversaciones de sus adversarios. Es uno de los libros más imprescindibles sobre la dictadura. Veremos si su autor recibe el homenaje póstumo recomendado por Vinyes.
Fuente: http://blogs.publico.es/apuntesperipateticos/143/herbert-southworth/