El mundo sigue imparable a su auto-destrucción, es un aviso de alerta permanente, el acelerado desarrollo economico que privilegia a una minoría, la superación del alto progreso tecnológico junto con un alto consumo de materias fósiles que extendemos por todo el planeta tierra como desechos venenosos radiactivos. Este aviso permanente lo recibimos en forma de […]
El mundo sigue imparable a su auto-destrucción, es un aviso de alerta permanente, el acelerado desarrollo economico que privilegia a una minoría, la superación del alto progreso tecnológico junto con un alto consumo de materias fósiles que extendemos por todo el planeta tierra como desechos venenosos radiactivos. Este aviso permanente lo recibimos en forma de nuevas enfermedades mortales también a través de los cambios climáticos: desastre naturales como en esta década pasada, una alerta roja que nos avisa que debemos poner fin a este desarrollo y optar por uno más sostenible y ecológico.
Condenados la mayoría social mundial a seguir manteniendo un sistema depredador contra «viento y marea», donde se acumula la mayor riqueza para una minoría desprovista de razón y memoria, con el desarrollo de nuevas tecnologías se ha reducido los puestos de trabajo, creando un paro estructural que bate records, el dios consumo sigue aumentando a pesar de estar bajo ciertas circunstancias especiales de una pobreza crónica. Esa minoría mundial, propietarios de los medios de producción, sigue empecinada en seguir con el mismo sistema capitalista a pesar de estar creando unas desigualdades enormes, causando un daño irreparable a los eco-sistemas destruyendo la bio-diversidad de toda la riqueza natural que rodea nuestro planeta.
De la enajenación se nutre este sistema y de esa minoría social que los apoya, creando condiciones cada vez más extremas, presionando cada vez más a la mayoría social, hasta cuando el límite humano lo permita. Más tarde o más temprano ese límite reventará, son las mismas leyes que rigen la Ciencia Física (toda presión ejercida sobre un cuerpo provoca una reacción en el interior de la materia); este planteamiento está sujeto a que tipo de reacción provocaría en una determinada sociedad buscando un beneficio cualitativo o sin embargo podía producir un caos generalizado.
El precedente revolucionario está presente en casi todas las épocas históricas unas provocada por los obreros/as otras por la burguesía y ambos juntos por intereses de la misma burguesía que se veía con el agua al cuello, pero todas ellas fracasaron, habrá que hacerlo solo la clase obrera donde prima los intereses de clases y su eliminación como proyecto discriminatorio.
Pero volviendo al clima y su dramática situación, grandes espacios están ocupados por industrias químicas radiactivas que envenenan la atmósfera provocando un agujero en la capa de ozono así como también el uso de vehículos a motor, extracciones de minerales y también recursos energéticos como también el método fracking.
La militarización de grandes espacios-geográficos, la mayor parte lo ocupa el complejo militar-industrial Norte-Americano y su brazo armado la OTAN.
La provocación de conflicto-bélicos por parte del Presidente de EEUU, Obama en medio mundo, nos acerca a una confrontación a nivel mundial, esperemos poder parar esta histeria de muerte y destrucción por parte del gigante-imperial.
Razón de más para una posible revolución proletaria.
Blog del autor: http://juan-rojo1917.blogspot.