«Insulto a la justicia ecuatoriana», así ha calificado el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, la postura de Interpol de negar la orden de captura del ex presidente Jamil Mahuad (1998-2000), al considerar el caso como un hecho político. «Lo que es un insulto» es que la «Interpol diga: no, esto es político, y deseche un pedido […]
«Insulto a la justicia ecuatoriana», así ha calificado el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, la postura de Interpol de negar la orden de captura del ex presidente Jamil Mahuad (1998-2000), al considerar el caso como un hecho político.
«Lo que es un insulto» es que la «Interpol diga: no, esto es político, y deseche un pedido de la justicia ecuatoriana», ha explicado el mandatario latinoamericano en una entrevista con un canal de televisión de Cuenca, al referirse a la respuesta de la Policía Internacional (Interpol), que no hizo caso a la demanda de las autoridades ecuatorianas para emitir una orden de detención internacional contra el ex jefe de Estado ecuatoriano, Jamil Mahuad, quien está acusado de peculado (apropiación ilegal de dinero público) al autorizar el feriado bancario de 1999.
Según afirmó el pasado lunes la jueza Ximena Veintimilla, quien lleva el caso, la Interpol valora el caso como de «naturaleza predominantemente política».
Mahuad, quien radica desde 2010 en Boston (EEUU), está acusado de prejuicios por cinco mil millones de dólares en contra de miles de ecuatorianos ahorristas, provocados por el decreto del feriado bancario.
Esa crisis bancaria costó al país más de 6.500 millones de dólares y el cierre de una treintena de entidades financieras, alguna de las cuales pasaron al Estado.
El proceso judicial contra el exmandatario se inició en 1999, pero fue interrumpido en el 2006. En 2011, la Corte Nacional de Justicia ordenó la captura de Mahuad y tomó la decisión de reanudar el juicio.