Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza. Antonio Gramsci Siempre será grato e interesante escuchar una entrevista de Jorge Giordani. Eso pensamos el domingo 05-04-09, durante su participación en el programa de José Vicente Rangel. Por supuesto, vimos la retrasmisión de VTV, siempre […]
Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia.
Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo.
Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza.
Antonio Gramsci
Siempre será grato e interesante escuchar una entrevista de Jorge Giordani. Eso pensamos el domingo 05-04-09, durante su participación en el programa de José Vicente Rangel. Por supuesto, vimos la retrasmisión de VTV, siempre nos ha causado curiosidad la participación de José Vicente en Televen, tratamos de explicarnos pensando que está allí, porque es necesario ubicarse para ser visto desde todos los espacios. Bueno, no es el tema que nos ocupa, quizá en otra oportunidad haremos esos análisis.
La presencia de Giordani con José Vicente, era obligada, pero sobre todo importante, debido a las múltiples participaciones de los profetas del desastre opositor, ante la incontenible avanzada de la crisis a nivel internacional y sus recetas a lo Pérez. Personas como Emeterio Gómez, no pueden ver otra salida a la crisis, que sus recetas Fondo Monetaristas. Después de leer su libro «La responsabilidad Moral de la Empresa Capitalista», (aclaramos que por una tarea del Doctorado), sus intervenciones y su muy particular forma de analizar la realidad, (extremadamente capitalista) no nos sorprende, otra cosa sería escandalosa.
Es asombroso el tipo de alienación que padece la oposición. En su desdicha y fieles a sus preceptos, se imponen la obligación de desdoblarse para deslastrarse de su nacionalidad y observar con odio a su patria, hermanos y a ellos mismo. Se regodean en los desaciertos oficiales (bien pocos hasta ahora, por cierto) y sufren descarnadamente con los éxitos (muchos y en múltiples espacios, para nuestra satisfacción). Es por ello, que el hombre de la planificación en el país, necesariamente debía conversar con nosotros y el aparato de la «verdad absoluta» es una buena herramienta para escuchar su opinión.
A propósito de la Televisión, un amigo me decía, que para él, la razón por la cual el Estado atacaba a los medios de comunicación privado, es porque a través de ellos se denuncia la corrupción que cometen los hombres y mujeres del gobierno. Me decía además, que él y muchos, estaban de acuerdo que Rosales debía ser juzgado, que el descaro y el descalabro en manos de este señor no eran justos, tanto como los abusos y robos de otros que ya no están en el país. Entre otros señalaba a Alfredo Peña, Patricia Poleo, Carlos Fernández…, que parecen estar olvidados. De la misma manera, para él, el pueblo estaba cansado y esperaba investigaciones justas acerca de las denuncias en contra de Barreto, Di Martino, Acosta Carles, Diosdado Cabello… y pare usted de contar, de cuánta gente cuyas denuncias no proceden. A su parecer, el pueblo espera justicia.
Nuestro amigo olvidó, que la televisión ha sido el gran distorsionador y creador de mundos virtuales, que han hecho de generaciones enteras, especie de autómatas consumidores, compulsivos y acríticos. Es por ello que cuando Giordani habla de la conciencia necesaria para consolidar lo que hemos logrado hasta ahora para hacer del proceso de construcción del socialismo algo irreversible, a nuestro parecer se refiere a la necesaria claridad ideológica, a la necesaria formación profesional, a la urgente corresponsabilidad que debe ser parte de las características del ciudadano venezolano, para avanzar en la consolidación de la revolución y resistir los ataques y la embestida mediática, la tentación del consumismo y la duda. Valga en el estado Portuguesa, para nuestra recién electa Asamblea Constituyente.
Así mismo, sabemos que eso pasa por un proceso de depuración, que sólo es capaz de lograrlo el mismo proceso en la medida que madura. No sabemos si las denuncias contra todos estos señores y señoras procedan o no, a la oposición le pasa lo que a Estados Unidos, acusa sin moral y eso les hace sospechosos de injuria.
Recientemente la OCDE (Organización para la Cooperación y el desarrollo económico), publicó un informe con dos listas: una negra con los irrefutables Paraísos Fiscales (4) y la otra, una gris, con 38 países entre los cuales se mencionan a Luxemburgo y Suiza, ambos países protestaron por esta decisión y deploran el que Estados Unidos no haya sido siquiera cuestionado. Estos países alegan que no es justo que ciudades como Delaware, Wyoming y Nevada, no se estén incluidas. No es para nada sorpresa que el imperio se reserve el derecho de acusar primero, sabemos de su influencia en los grupos a los que pertenece, su evidente intensión es desmoralizar al resto, para que las acusaciones en su contra sólo representen la respuesta de quienes heridos por sus señalamientos, salen ahora a defenderse; algo así como «zarpazos de ahogado». La descalificación previa.
Todos en este país sabemos, que tienen el control de los medios de comunicación o «extremos de desinformación»; que sus infamias o verdades -ya no se sabe que creerles- llegan al mundo a través de las redes de comunicación e información, que están completamente bajo su control. No hay derecho a réplica, de hecho no la hay, porque cualquier cosa que se diga en su contra se filtra, se controla, no se publica. Hasta la presidencia del Colegio Nacional de Periodistas en Venezuela, está en sus manos y ahora pretenden convencernos de su imparcialidad defendiendo a Mario Silva y Erika Ortega Sanoja. Nos ven a todos, con las orejitas de Disney y una chupeta en la boca, como tal vez si pasó por largo tiempo en este país, que por cierto cambió para siempre.
Es por ello, que a pesar de todos estos intentos por hacer cambios negativos en la vía, compartimos con Giordani su postura ante el proceso del cual somos parte, junto con Gramsci como bien lo refería Giordani, nos mueve «El pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad», no podemos perder la fe ya que cualquier cosa que no sirva, también es nuestra responsabilidad. Pero queremos criticar haciendo. Este es un proceso de todos y si en ocasiones por flojera o en otras por conveniencia, no ejercemos la contraloría social, estamos estrangulando el proceso. De alguna manera, todos estamos alienados. De alguna manera, todos estamos expuestos a la influencia tergiversadora y manipuladora de los medios, que han estado al servicio del imperio desde su creación. No podemos aspirar liberarnos de tanta manipulación sin conciencia ni voluntad, al respecto nos dice Galeano que «La lucha por la libertad es una lucha de nunca acabar». No descansar, aunque no descansemos, es nuestro deber.
Los muros de la desigualdad entre ricos y pobres, entre opresores y oprimidos, entre centro y periferia, aún no han caído. La construcción del muro en la frontera con México, La proliferación de los Paraísos Fiscales, el mundo unipolar resentido pero aún en píe, los altos niveles de desempleo, la pobreza, el analfabetismo aún no erradicados, representan los muros más difíciles de derribar. Los avances de la tecnología al servicio de los poderosos, el intento de rescatar al Fondo Monetario Internacional desde el grupo de los 20, la lucha por mantener el patrón dólar a nivel internacional y la participación de países que creemos que aún forman parte del bloque de integración latinoamericano en estas decisiones, entre otras cosas, nos dicen que el camino es largo, difícil y que avanzamos, pero nos falta. Según nuestro amigo Galeano, en palabras de años anteriores que aún guardan mucha vigencia, refiere que:
» … El muro de Berlín ha muerto de buena muerte, pero no alcanzó a cumplir treinta años de vida, mientras que el otro muro celebrará muy pronto sus cinco siglos de edad. El intercambio desigual, la extorsión financiera, la sangría de capitales, el monopolio de la tecnología y de la información y la alienación cultural son los ladrillos que día a día se agregan, a medida que crece el drenaje de riqueza y soberanía desde el Sur hacia el Norte del mundo. »
No obstante, confiamos en iniciativas como el Alba, el Banco del Sur, la integración Sur-Sur, la pujante integración de América Latina con la consecuente superación de las contradicciones internas; así como, el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y entre continentes, a las cuales asignamos su justo valor e importancia. La patria socialista se construye con la participación y la conciencia de todos, debemos prepararnos con urgencia para confrontar las ideas, esta guerra se hizo presente, no podemos dudar. Identificar los polos de la contradicción, es fundamental en esta lucha, sólo así podremos trazar el camino reconociendo al enemigo y neutralizando su accionar. Cada vez más las palabras de Ribas cobran sentido y es necesario sobre la marcha repetirlas: «No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer»