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Izquierda N.O.

Fuentes: Rebelión

Frente a una cantidad de acontecimientos en la historia reciente de América latina tales como la agresividad acelerada de EU y su poder armamentista, la situación de Cuba con Raúl a la cabeza, ¿Fidel en los pies ?, los cambios de Venezuela con Chávez, Bolivia con Evo, Ecuador con Correa, la situación del Chile de […]

Frente a una cantidad de acontecimientos en la historia reciente de América latina tales como la agresividad acelerada de EU y su poder armamentista, la situación de Cuba con Raúl a la cabeza, ¿Fidel en los pies ?, los cambios de Venezuela con Chávez, Bolivia con Evo, Ecuador con Correa, la situación del Chile de la Bachelet y del Brasil de Lula, de Nicaragua con la vuelta del sandinismo, muchos son los que se cuestionan sobre la situación de la izquierda.

¿Tiene la izquierda hoy día mas peso que en los años 60 ? ¿avanza el movimiento revolucionario o al contrario es EU con su particularidad de potencia única la que lleva la ventaja? ,¿son Chile y Brasil socialistas?,¿Uruguay?…

Todavía se sigue debatiendo sobre qué significa ser de izquierda y creo que es normal. Es normal porque existen todavía grandes lagunas de formación política, grandes lagunas a nivel del estudio marxista, grandes lagunas a nivel del compromiso de llevar a la práctica la teoría y mucho bombardeo confusionista. Precisamente por estas lagunas es que el movimiento reaccionario ha sembrado la confusión con los movimientos socialdemócratas pintados de socialistas aprovechando por supuesto la situación de pobreza de las poblaciones del continente.

Para muchos los años 60 fue uno de los momentos mas importante de la presencia del movimiento de izquierda, sin embargo ninguno de los movimientos, salvo el 26 de Julio de Cuba pudo llegar al poder sea por las armas, o por el convencimiento de la gente, o simplemente por el cansancio frente a los agotadas propuestas de derecha que nunca resolvieron nada, como lógico.

¿Pero por qué razón había mas militancia en los años 60 que en la actualidad, excluyendo por supuesto los procesos ya en marcha arriba mencionado ?

Para entender este fenómeno no basta un enfoque o análisis simple, ni tampoco exclusivamente político. Se necesita entender la psicología del ser humano.

También cabe preguntarse, ¿A donde fueron a parar todos aquellos militantes de izquierda?

Todas estas preguntas me las he hecho tratando de explicarme cómo muchos de mis antiguos camaradas hoy no quieren saber nada de política o cambiaron el discurso radical por otro nada convincente pero que intenta justificar posiciones personales cómodas.

Las respuestas vienen lentamente por mis reflexiones mas que por algún artículo, también teórico, que haya aparecido por ahí. Le he dado la vuelta de la misma forma que lo hacía con los problemas de cálculo y física en mis años universitarios. Se que lo social no es igual que las exactitudes de las matemáticas; pero creo que hay respuestas que son bastantes aproximativas.

Los años sesentas se caracterizaron por la presencia de dictaduras arbitrarias y violentas e intolerantes. Pero al mismo tiempo esas dictaduras fueron tan codiciosas que no permitieron desarrollar el clientelismo que hoy se crea con los mal llamados gobiernos democráticos. Alrededor de cada dictadura había un anillo élite que se beneficiaba económicamente de la aplicación de esas políticas impositivas. Esta situación hizo que mucha gente se integrara sin necesariamente tener grandes niveles de conciencia política. Las injusticias eran tan aberrantes que con un pequeño nivel de sensibilidad bastaba para atraer o hacer que la gente se opusiera a esas arbitrariedades. A eso se agregaba la situación de pobreza y de desempleo. Aprovecho para decir que incluso en movimientos radicales guerrilleros se podía tener en las filas militantes que no necesariamente eran revolucionario o que tuviesen una conciencia de clase clara lo que explica que hoy día, muchos de aquellos se integraran a partidos de derechas. Realmente, y es lamentable decirlo, fueron muy pocos los militantes con una conciencia política a toda prueba, con un compromiso y entrega absoluta.

En realidad entiendo que la esencia del ser humano en su base primaria, al igual que los animales, busca su bienestar, busca su comodidad, busca su techo seguro, busca los bienes materiales que le permiten vivir de manera decente. Los bienes extras, ocurren por la ambición, el deseo de superioridad con respecto a sus congéneres y por la publicidad mentirosa del sistema capitalista que no visualiza ese bienestar básico para todos, sino para una élite que vivirá del sudor ajeno de manera legal bajo la protección de la propiedad privada. De manera que es entendible que cuando la gente logra resolver estas condiciones materiales se desinterese por la suerte del resto, salvo si se tiene la conciencia clara y amplia de entender que con un sistema político revolucionario se puede lograr que una sociedad viva en total equilibrio con respecto a los recursos materiales.

Sin embargo, me doy cuenta que conciencia política revolucionaria no quiere decir, necesariamente conocimientos teóricos o niveles intelectuales. Porque ciertamente muchos de esos antiguos militantes de izquierda fueron profesores y personas con niveles universitarios que incluso llegaron a teorizar ampliamente sobre sus defensas del movimiento revolucionario y que luego se acomodaron en sus carguitos y se olvidaron también de la suerte del resto, dejando para siempre su militancia. Con ellos podría crearse una categoría: la izquierda CO (cósmica), porque fueron actores de una pieza cómica y trágica. Muchos intelectuales se satisfacen con teorizar, sin importarles que hayan cambios reales. Teorizar hasta el infinito. Ese placer de debatir sin límites que tienen los intelectuales sólo a ellos los regocijas. Los teóricos pueden hacer aportes importantes siempre que sus teorías coincidan con los intereses de la mayoría. Que Polanco fuese un capitalista amable, ¿a quién carajo le importa su amabilidad interesada mas que a quien se beneficiara de sus »bondades»?

Otro de los factores que implicaron fervientes militancias de izquierda fue la edad. Muchos fueron los jóvenes que deseosos de utopías llegaron a arriesgar hasta su vida. Esto, insisto, no puede seguir siendo un pasaporte para justificar posiciones cómodas hoy día que impliquen el desentendimiento de lo que ocurre a su alrededor por haber logrado resolver problemas personales. Tampoco que pueda pretender justificarse mediante la fórmula de que cuando se es joven no se tiene experiencia ni se mide el justo compromiso con la realidad. Muchos de los jóvenes que se destacaron en las luchas lo hicieron mas que por ser jóvenes por una madurez del pensamiento y un compromiso con la ética moral del ser humano. Otros lo hicieron a ciegas.

Pero en realidad , ¿qué es lo que motiva que una persona se incline a favor de un movimiento de izquierda ?
En un momento dado la gente se oponía a la Iglesia, poder absoluto y arbitrario que regía las sociedades. Ella era la única que calificaba de satánico o bueno al ciudadano común. Contra ella se erigieron grandes movimientos aunque no siempre para oponerse totalmente sino para realizar reformas, pequeños cambios que pudieran hacer que los satánicos fueran asimilados y/o convencidos sin tener necesariamente que quemarlos.

La Revolución francesa puso en otra perspectiva el movimiento haciendo énfasis en los valores humanos. El mayor legado de esta revolución, a mi entender, fue el estado laico en Francia lo que permitió que el pensamiento se desarrollara con mas amplitud, que las artes dieran un giro dejando atrás ángeles y arcángeles. En América latina fue su influencia en los movimientos liberadores que lograron sacar a los colonizadores. Pero no fue hasta el proceso contra Dreyfus lo que acentuó este criterio de izquierda y derecha.

En Europa, estos conceptos son muy diferentes a los que tenemos en América latina. Para ellos de izquierda o socialista puede ser un régimen como el de Miterrand, o en España un gobierno precedido por un reaccionario de la talla de Felipe González. Y es entendible, siguiendo esos conceptos que digan hoy que entre izquierda y derecha no hay diferencia señalando a Lula como su mejor ejemplo, o a Bachelet o a Zapatero y hasta al actual jefe del gobierno francés.

Ningún izquierdista CO criticó a Cuba como lo acaba de hacer, por ejemplo, James Petras, que aunque desde una posición cómoda de intelectual hace un análisis viendo los males de la Revolución pero al mismo tiempo sugiriendo una lista de problemas que podrían, según su visión, ayudar a la Revolución a fortalecerse y avanzar. No quiere decir esto, necesariamente que Petras tenga toda la razón dada su desvinculación con la realidad cubana en si; pero no deja de ser una actitud honesta y positiva.

De la misma manera ocurrió con la caída de la URSS y el llamado bloque socialista del Este. Ello sirvió a estos izquierdista CO para justificar su alejamiento de una militancia que nunca tuvieron a sabiendas que hoy esos países han caído en un deterioro económico y moral doblemente por debajo de lo que se tenía en el momento de la caída: doble desempleo, doblemente menos hospitales, doblemente menos escuelas, doblemente mas prostitutas, cinco veces mas corrupción, 8 veces mas inseguridad, etc. Ciertamente, la URSS tenía ochenta mil cosas criticables, cosas a mejorar ; pero no a eliminar. Se acuñó un cliché post URSS propio de la corta visión y falta de análisis del proceso recién derrumbado: La caída del socialismo, fin del comunismo, fin del marxismo, cuando precisamente es ahora cuando cobra mas vigencia.
Pero volviendo a una de las esencia del ser humano, ¿que le importa a un izquierdista CO el ejército de prostitutas de 14 años de la ex-Unión Soviética ? ¿qué le importa a Regis Debray que los haitianos elijan democráticamente a Aristide ?,¿reclamó este alguna vez los millones robados de Baby Doc, o denunció su presencia en la Francia socialista de Miterrand a quien él le hacía sus discursos?,¿qué le importa a Saramago la pena de muerte?, ¿qué les importa que invadan a Irak? quizás pensarán que hasta les conviene con tal de asegurar el robo de la gasolina que mueve sus yipetas, sus vehículos de lujos. ¿Qué les importa que Chávez haya enviado al coño al corrupto Carlos Andrés Pérez ? Para ellos este también era socialista.

Y ciertamente, los franceses, los holandeses, los suizos podrán tener un sistema capitalista mejor que los gringos, y mejor que cualquiera de las llamadas democracias latinoamericanas a las órdenes de EU; incluso pueden llegar a tener programas sociales interesantes a tal punto que todo parezca muy bien, que todo aparente alegría total; aunque en el fondo sigan las grandes contradicciones propias del capitalismo, y que la mano de obra dura esté formada por inmigrantes a quienes se le impide su total integración a la sociedad. Si la democracia occidental fuera verdadera, no existiesen las fronteras. Y no me refiero específicamente a las de Europa, sino mas bien a las que crea EU y Europa con respecto a los países subdesarrollados.

Creo que a pesar de todo la izquierda ha avanzado. De nada sirve tener mas militantes que sólo tiren piedras o se opongan a regímenes títeres o que escriban cuarenta mil artículos súper revolucionarios, es mas válido tener mas movimientos de izquierda en el poder con posibilidades de realizar cambios a favor de la población. Me refiero a verdaderos cambios en términos de empleos y calidad de vida. Pero cuidado, ser de izquierda hoy día no quiere decir exactamente ser revolucionario. Muchos están apoyando a Chávez porque también hay una cuestión económica por el medio e instala un clientelismo como lo hace la derecha. Para que ese movimiento se fortalezca debe hacer grandes esfuerzos a nivel de la educación y la concienciación de masas como ha hecho Cuba, con una población mayoritaria que ha resistido a las ofertas indignas de EU. Una nueva población que no piense solamente con la barriga.
Ser de izquierda tampoco quiere decir ser militante de la pobreza, defensor de la pobreza como modo de vida, ni tampoco rechazar las comodidades necesarias para vivir dignamente como humano. Ser de izquierda significa luchar contra las injusticias, contra las desigualdades sociales, contra la explotación. Impedir que alguien adquiera una riqueza personal sin límite al punto de tener poder por encima de los intereses colectivos del planeta. Sin embargo esta lucha no puede hacerla un revolucionario a partir de su lumbrera, la gente tiene que llegar a un nivel de rechazo de la propuesta neoliberal y buscar modelos alternativos. Por esto se tuvo que esperar 500 años antes que los bolivianos entienda que los regímenes »democráticos» los estaban jodiendo. Y si no queremos 500 años mas para que el resto abra los ojos hay que terminar con el voten por mi desde las parcelitas de izquierda que hemos construido a imagen y semejanza, en los métodos, de los partidos de derecha. En vez del voten por mi se requerirían grupos de alfabetizadotes para que dentro del tiempo que se necesite, la gente, de manera sólida, se constituya en rectora de su destino.

Se explica entonces porqué después de las dictaduras se ha privilegiado regímenes supuestamente democráticos y hasta supuestamente de izquierda gastando enormes sumas de dinero en reformas que retengan los grandes movimientos de masas desempleadas. En esa línea van las zonas francas creadoras de empleos aunque en el fondo no sean mas que formas modernas de trabajo esclavista.

Se ha reforzado el monopolio de medios de comunicación necesarios para difundir las mentiras del imperio dominador. Las agencias publicitarias hoy día son verdaderas máquinas de lavado de cerebro.

La televisión ha reemplazado la misa de los domingos en su papel de crear reflejos condicionados que hacen de las poblaciones ignorantes verdaderos ovejos que votan regularmente por las alternativas burguesas presentadas y que consumen ciegamente todo lo que se le indique recurriendo a armas sicológicas y explotando los complejos del ser primario.

Nunca como ahora se entiende mejor aquella máxima de Martí sobre la libertad, dada según él, por la educación.
Hoy día existe una enorme cantidad de gente ya cansada de esta falsa democracia donde »cualquiera» puede ser presidente, siempre y cuando tenga dinero suficiente para financiar sus millonarias campañas electorales. Los candidatos de cualquiera de esos partidos serán elegidos, no por sus condiciones morales ni por sus capacidades, sino por sus condiciones monetarias. Esto explica claramente que personas como Bush, Blair, Aznar, Hipólito, Chretien o Harper, sean elegidos; inimaginables de dirigir un estado si fuese una verdadera democracia establecida.

Esa cantidad de personas con conciencia o izquierda N.O. ( no organizada) crece cada vez mas en la medida que las arbitrariedades prevalecen en las decisiones importantes para conducir este mundo de hoy.

Lo importante es entender esta necesidad de unidad y dejar de lado las disputas artificiales que tienden a buscar glorias personales. Y hay que decirlo. Muchos de los dirigentes que ha tenido la izquierda han influenciado enormemente para que los procesos de unidad no se den, para fraccionar los movimientos, y con ello debilitarlos. Se debe trabajar por llegar al poder y desde ahí cambiar las reglas del juego, que hasta ahora ha legalizado tantas maniobras corruptas, donde se ha protegido al rico aunque cometa las mas horrendas estafas.

Cuando se asiste a un foro como el de Porto Alegre, no se va con la idea de seguir a un líder intelectual X, sino a las ideas anti-neoliberales, al ALCA, a la guerra arbitraria contra Irak. En este mismo lineamiento debe concebirse los nuevos movimientos revolucionarios, que aunque tengan una cabeza visible, sea un colectivo de personas, reales representantes de las masas, las que tengan poderes reales para asegurar los cambios.

Por supuesto que hoy día es mucha mas difícil aglutinar a la gente porque hay demasiado disfraces. El blanco no está tan definido que como estaba con los regímenes sangrientos. Existe un clientelismo poderoso capaz de neutralizar grandes porciones de la población obligados a defender a quien le proporciona su «empleito» de miseria. Muchas caras reconocidas como de izquierda, aunque en realidad izquierdista CO, confunden a mucha gente para impedir que luchen por una sociedad verdaderamente justa. Nadie se atreve a hablar de socialismo porque le dirán que clicheticamente este fracasó. Otros se han inventado el socialismo del siglo XXI, como si el socialismo fuese diferente al que esbozó científicamente Marx y Engels. ¿El socialismo de Zapatero, a que siglo corresponde ? Y el de Lula ? ¿ Entonces el de Cuba no es válido porque no pertenece a este siglo y porque además tiene un sistema de partido único, y tampoco tiene una sabrosa patisería en cada esquina ? Cuba, se quiera o no, ha sido y es una enorme fuente de inspiración y ejemplo para el movimiento de izquierda real, para la izquierda seria., no para aquella que no se implica a fondo en busca de los cambios verdaderos. Cuando se habla hoy día de socialismo y de izquierda, Cuba es una referencia obligatoria. Obviarla es demostrar la falsedad del rumbo y actitud tomados.

En nuestras discusiones no podemos pretender que nuestras formulaciones de la sociedad que queremos o que visualizamos , sea perfecta y que si alguien dice una vainita de mas o de menos sea motivo de intolerancias y desuniones. Como si eso se fuese a lograr a la perfección, como si fuera de vida o muerte que se acepten las teorías propuestas en los documentos salvadores. En esa pendeja intelectual nos hemos desintegrados por años levantando el EGO mas que la apertura de espíritu. Hemos sido mas pretenciosos que humildes. Hay que seguir insistiendo en lo que nos une y poner de lado los pelos en la sopa.