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Jóvenes, esos inadaptados de siempre

Fuentes: Rebelión

Mientras en la Argentina sectores liberales de la oposición mediática demonizan a la Campora y critican la vuelta de los jóvenes a la política, una de las figuras más fuertes del socialismo galo, Ségolène Royal, llamó a la movilización juvenil. «Manifiestense! Trabajen por un mundo mejor!» arengó el sábado la candidata a las primarias del […]

Mientras en la Argentina sectores liberales de la oposición mediática demonizan a la Campora y critican la vuelta de los jóvenes a la política, una de las figuras más fuertes del socialismo galo, Ségolène Royal, llamó a la movilización juvenil. «Manifiestense! Trabajen por un mundo mejor!» arengó el sábado la candidata a las primarias del Partido Socialista (PS) en la Universidad de Rochelle, Grenoble (al sudeste del país). El exhorto tuvo lugar en ocasión del tradicional encuentro socialista en vista de las primarias partidarias a realizarse en octubre de este año y que unificará la izquierda francesa detrás de un candidato para enfrentar al liberal Nicolas Sarkozy en las presidenciales de 2012. Sumida en la peor crisis economico-financiera de las últimas décadas, Europa se encuentra hoy en plena ebullición política y social. En ese marco, la tasa de desempleo entre los jóvenes galos es de 20%. «Esa es la Francia que queremos? No!» exclamó Royal «es lógico ver a una minoría enriquecida y al 20% de los jóvenes en situación de pobreza? Este sistema no es normal!».

La declaraciones llegan en particular contexto. Con excepción del país europeo mas golpeado, Grecia, donde las manifestaciones no hicieron distinción entre jóvenes y adultos, fueron los adolescentes del viejo continente quienes tomaron las riendas de la protesta y salieron a las calles a reclamar cambios a la clase política. Fue la juventud española la que abarrotó la Puerta del Sol de Madrid durante semanas bajo la bandera de «los indignados» exigiendo un cambio de sistema a la dirigencia ibérica. Fueron jóvenes quienes salieron a las calles en los barrios populares de Londres para protestar por la segregación económica y social.

Por qué las injusticias sociales parecen siempre afectar más a la juventud que a los demás estratos etarios? Tendrán mayor sensibilidad social o sólo mayor energía para manifestar sus odios y amores? O ser

á que el «corset social» todavía no se ajustó totalmente y sólo es cuestión de tiempo para que lleguen los últimos sics!? Será material de estudio para especialistas en psicología social. Mientras tanto, desde los sectores más reaccionarios del poder político, para los cuales el «orden» (a la Duhalde) es la máxima fundacional, la demonización de esta juventud «incontrolable» parece ser el único camino para explicar las causas de tantas manifestaciones en las calles.

Mientras en Inglaterra, el gobierno conservador de James Cameron, persigue por Facebook a quienes «estimulan» el descontento social y condena a prision a adolescentes por «promover» la violencia en esa red social, las cosas no parecen ser muy diferente por estos lares. Más cerca del barrio, son también jóvenes quienes del otro lado de la cordillera exigen al présidente chileno Sebastian Piñera la estatización de la educación y el fin del lucro en la enseñanza. Lejos de llamar a la movilización (sic!) e l intendente de la Región del Biobío (en el centro del país trasandino) Víctor Lobos, atribuyó el estallido social a la alta cifra de hijos nacidos fuera del matrimonio. En un seminario organizado por la Universidad San Sebastián de Concepción y en el contexto de la segunda jornada de paro nacional, el reconocido funcionario declaró que el «anarquismo» que golpea actualmente el país se debe al alto porcentaje de chicos que nacen fuera de la institución del matrimonio. «Chile es un país sin familia», arremetió y consideró que los jóvenes se expresan con odio en las movilizaciones a raíz de que no poseen ambos padres para entregarles afecto. En la misma sintonía, y consultado sobre las consecuencias de los cortes de calle, el ministro de Transportes de Chile, Pedro Pablo Errázuriz atribuyó las manifestaciones estudiantiles a los «inadaptados de siempre»

Ya dentro de nuestras fronteras, el panorama no es muy distino. Los festejos por el bicentenario, la ley de medios y todo acto del gobierno nacional que encuentra espacio en la juventud para expresar el apoyo por un proyecto de país es sistemáticamente vapuleado por la oposición mediática. Así las cosas, desde los sectores conservadores del paisaje nacional, llueven títulos y editoriales empeñados en desprestigiar el rol de los jóvenes en la política argentina. En este contexto, y con una «particular» capacidad de asociación de ideas, no son pocas la alusiones de la participación juvenil a una de los peores momentos de la historia de la humanidad. Aún resuenan en los televisores el paralelismo que realizara meses atrás el periodista Mariano Grondona entre la Campora y la juventud hitleriana, acusando a los jóvenes K de «seguidores fanáticos». Tal vez el caso mas estremecedor de estas asociaciones fue la que realizara el escritor Marcos Aguinis, casualmente en el programa del mismo periodista. En ocasión de la presentación del programa infantil Paka Paka, la presidenta Cristina Kirchner llevó a cabo una conferencia de prensa rodeada de niños. Tras ser consultado sobre el hecho, el intelectual liberal arremetió «se me produjo una asociación muy fea […] los niños con el brazalete con la esvástica que iban a llevarle flores a Hitler».

El mismo Vargas Llosa antes de convertirse en un defensor a ultranza del libre mercado y del achicamiento de los poderes del Estado fue un gran defensor de los ideales de izquierda. «Yo también fui un joven socialista romántico», declaró meses atrás, entre risas, como si el socialismo fuera una enfermedad que se cura con la edad y agregó que «todos los países que buscaron una sociedad perfecta e igualitaria terminaron en terribles dictaduras».

Adolescentes encarcelados en Inglaterra por escribir mensajes en Facebook. Jóvenes K y Juventud Hitleriana. O simplemente esos estudiantes chilenos violentos por no tener padres que los amen. Ante una crisis internacional que parece no tener fin, los ojos del establishement político y mediático tiene un objetivo : la demonización de la jóvenes… esos «inadaptados de siempre». En un mundo donde la comunicación es ley y las palabras dicen más de lo que creemos, tal vez sea bueno una resignificación de este vapuleado término, una que se adecúe a los tiempos que corren. Para ello por qué no recordar a Martin Luther King cuando dijera : «hay cosas en este mundo que me hacen sentir orgulloso de ser un inadaptado, ya que nunca me adaptaré a este sistema de segregación racial, nunca me adaptaré a la intolerancia religiosa y por sobre todas las cosas jamás intentaré adaptarme a estas condiciones económicas que privan a las mayorías de sus necesidades más básicas para que unos pocos vivan en el más escandaloso de los lujos».-

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.