La Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, AECID, ha financiado un proyecto de cooperación a la Fundación Repsol, perteneciente a la empresa trasnacional española Repsol YPF. Su título es «Fortalecimiento de los emprendimientos económicos y sociales de las comunidades en zona de influencia de la operación de Repsol YPF Ecuador en la amazonía ecuatoriana» […]
La Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, AECID, ha financiado un proyecto de cooperación a la Fundación Repsol, perteneciente a la empresa trasnacional española Repsol YPF. Su título es «Fortalecimiento de los emprendimientos económicos y sociales de las comunidades en zona de influencia de la operación de Repsol YPF Ecuador en la amazonía ecuatoriana» (1). Esta subvención la concede la actual AECID, del gobierno del Partido Socialista (socialdemócrata).
Esta nueva política del Estado español, que implica entregar 150.000 euros de fondos de cooperación, a una empresa con más de 4.500 millones de euros de beneficios en 2010, nos permite repasar el perfil de la empresa española en Ecuador.
– Inicios en el Estado español: Repsol es una compañía del Estado español, hasta que en 1989 el gobierno del Partido Socialista decide comenzar su privatización, que se produce en el contexto de desmantelamiento de las empresas estatales españolas. Este proceso se efectúa por lotes, y culmina, al igual que con el resto de compañías estatales, en el comienzo de gobierno del Partido Popular (conservador).
Las privatizaciones de empresas estratégicas, altamente rentables para el Estado, proporciona un trasvase hacia los sectores oligárquicos españoles. En el caso de Repsol, la banca y el sector de la construcción están entre sus máximos accionistas.
– A nivel internacional, reguero de complicidades contra los derechos humanos: Repsol se lanza a la rapiña que propicia el Fondo Monetario Internacional en Argentina, y logra comprar YPF, la empresa petrolera estatal, lo que metió a Repsol entre las compañías con más volumen de negocio del mundo petrolero. El OMAL (Observatorio de las Multinacionales de América Latina) recoge un fragmento de «Memoria del Saqueo», que explica el proceso de venta de YPF a Repsol, lleno de irregularidades (2).
Repsol tiene numerosos vínculos con algunas de las dictaduras más sanguinarias del planeta, lo que ha marcado la política exterior del gobierno de España, como señala el periodista Gervasio Sánchez, especialista en conflictos (3). Repsol ha conseguido que la dictadura de Obiang no exista en los medios españoles, y que el gobierno recibiera con honores al sanguinario dictador para facilitar los negocios petroleros en Guinea Ecuatorial. Kazajstán, Turkmenistán o Uzbekistán son otros países con graves violaciones a los derechos humanos en los que el gobierno español ha incidido en beneficio de Repsol. También la Libia de Gadafi fue aliada de España por sus contratos con Repsol hasta el levantamiento de la población Libia.
Volviendo a América Latina, el papel de Repsol en Colombia está bien documentado por el Observatorio de la Deuda en la Globalización, donde la compañía está relacionada con las prácticas paramilitares contra la población civil en las regiones donde el capital extractivo tiene intereses (4).
– Repsol en la Amazonía ecuatoriana: el Bloque 16. La parte norte de la amazonía ecuatoriana lleva más de 40 años siendo destruida por las compañías petroleras. El caso más emblemático es el de Chevron-Texaco, que ha sido condenada a una sentencia millonaria por los daños sociales y ambientales durante su estancia en Ecuador (5).
La compañía Repsol llega a Ecuador cuando adquiere los campos de YPF en el país, en el año 2000. Se trata del llamado Bloque 16, sobre territorio ancestral waorani, afectando también a comunidades kichwa, con un porcentaje importante del mismo sobre el Parque Nacional Yasuní y la zona intangible de los pueblos originarios no contactados. Heredó así el territorio conseguido por la compañía Maxus, a través de negociaciones vergonzosas para el Estado ecuatoriano, mediante prácticas contra el pueblo waorani que incluyen el etnocidio. Acción Ecológica recoge todo este historial en una publicación (6).
Ya en el año 2001, Repsol YPF forma parte del consorcio internacional que construye el Oleoducto de Petróleos Pesados (OCP) muy contestado por las comunidades locales por las violaciones a los derechos humanos, y derrames de petróleo que ha causado. El OCP permite la canalización de petróleos de baja calidad, con alto contenido en aguas de formación, muy corrosivas.
También en Ecuador, Repsol tiene una importante participación en el Gas Licuado de Petróleo, con más de un tercio en la cuota de mercado. Se puede ampliar la informaciòn sobre la compañía en este artículo sobre Repsol en Ecuador de Decio Machado (7).
La compañía ha contado con numerosos tratos de favor por parte del Estado ecuatoriano, tanto en el pago de impuestos como en los contratos para la extracción petrolera, así como en la soberanía territorial que Repsol YPF ejerce sobre el pueblo waorani (6).
La soberanía de Repsol sobre el bloque 16, incluye la decisión sobre la entrada de las personas o instituciones al territorio, a través de la Vía Maxus que llega hasta el bloque, lo que hace muy complicado el análisis de las consecuencias sociales y ambientales por parte de organizaciones independientes. Además, el ejército ecuatoriano ha firmado distintos convenios de seguridad con Repsol, en la que el ejército «cumplirá … con cualquier instrucción que por escrito sea dada por la Compañía» (6). Pese a ello, han sido testeados derrames en el bloque 16, el más importante en 2008, con el vertido reconocido por Repsol de 14.000 barriles de crudo. La propia Vía Maxus, ha generado enormes impactos, al destruir esteros y retener las aguas, rompiendo los ciclos hídricos y generando enfermedades. Un porcentaje importante del bloque perteneciente a Repsol está sobre el Parque Nacional del Yasuní.
El etnocidio contra el pueblo waorani comenzó con la explotación de la Texaco, e incluyó traslados de la población a través de instituciones religiosas, aprovechando la connivencia del Estado ecuatoriano y su abandono a los derechos del pueblo waorani. Las sucesivas empresas petroleras han conseguido generar en el pueblo waorani una enorme dependencia económica y social, que es fundamental para el control del territorio por parte de Repsol YPF. La compañía se encarga de administrar educación y sanidad, de llevar de excursión a la comunidad los domingos hasta las cantinas, etc. La autoestima individual y comunitaria está tan fracturada, que el pueblo waorani llega a considerar que su única posibilidad son las prebendas de las compañías petroleras, pese a la destrucción de su selva en la que se basa su forma de vida tradicional o el aumento de enfermedades asociadas a la explotación petrolera. Recientemente se ha estrenado un documental del catalán Pere Herms, que se intentó adentrar en territorio waorani, muy ilustrativo (8).
– El papel de la Cooperación Española.
La AECID menosprecia con su política a los derechos humanos y a los pueblos originarios de América Latina. Es bochornoso que se concedan subvenciones para el fortalecimiento económico y social, al agente responsable de quebrar el modo de vida waorani y su estructura social. La estrategia de la AECID concuerda con la política industrial y comercial española. En esta ocasión se trata de mejorar la imagen corporativa de las empresas españolas con mayores daños sociales y medioambientales en el exterior, que más contribuyen al aumento de la deuda social y ecológica de España con Ecuador.
La Responsabilidad Social Corporativa es la estrategia actual de las trasnacionales para enmascarar sus delitos contra los derechos humanos y de la naturaleza, y la concesión de esta subvención por parte de la Cooperación Española, se alinea con este objetivo. Así, se trata de perpetuar la primacía del derecho mercantil sobre los derechos humanos (9).
La finalidad de este artículo es que la sociedad civil y a las organizaciones sociales españolas, denuncien las prácticas de Repsol en Ecuador y en el mundo: que no permitan que con los fondos que tendrían que dedicarse a la redistribución, se trate de mejorar la imagen de una de las trasnacionales con mayor deuda ecológica y social.
Notas:
(1) Resolución en la web de la AECID: http://www.aecid.es/galerias/
(2) Memoria del Saqueo, documental de. Fragmentos sobre la privatización de YPF en el Observatorio de las Multinacionales en América Latina: http://www.omal.info/www/
(3) Blog de Gervasio Sánchez en Soitu. Artículos sobre Repsol: http://www.soitu.es/soitu/
(4) Informe ODG: Repsol YPF en Colombia: En la guerra, contra los indígenas y bajo la sombra paramilitar. http://www.odg.cat/documents/
(5) Chevron-Texaco condenada a pagar por contaminación y crímenes causados en Ecuador http://www.accionecologica.
(6) Tigre, águila y waorani, una sola selva, una sola lucha. Acción Ecológica. http://www.accionecologica.
(7) Repsol y sus (ir)responsabilidades en Ecuador, Decio Machado. http://www.rebelion.org/
(8) Del Vent al Blau, documental de Abyssinia Films. Fragmentos: http://www.youtube.com/watch?
(9) Las empresas trasnacionales frente a los Derechos Humanos, Juan Hernández Zubizarreta: http://pdf2.hegoa.efaber.net/
Para más información: Ecuador Sin Petróleo – Blog contra la ampliación de la frontera petrolera en Ecuador http://ecuadorsinpetroleo.